Bengoa: “El ministerio trata de crear las condiciones para privatizar la sanidad”

El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, censuró ayer que lo que se pretende desde el Ministerio de Sanidad que dirige Ana Mato es “empezar a sensibilizar y crear condiciones para la gran varita mágica: la privatización de la sanidad”. En una entrada en su blog personal, el máximo responsable de la sanidad vasca censuró la “irrupción” del Círculo de Empresarios en el debate sobre la sostenibilidad del sistema y criticó la postura de esta organización, que esta semana ha exigido que el copago vaya “más allá” de los medicamentos por considerar que las medidas implantadas este mes son “insuficientes”.

Bengoa, que espera a la respuesta del Tribunal Constitucional sobre el decreto vasco contra el copago —si aceptara el recurso del Ejecutivo central, Euskadi tendría que aplicar las medidas de España—, afeó que Mato no haya salido en defensa de la sanidad pública tras estas afirmaciones y advirtió de los intereses de los empresarios, algunos de ellos poseedores de seguros sanitarios privados. El consejero insistió en que hay otras alternativas y aseguró que más copago, como el que se ha aplicado en Italia (se paga 20 euros por visitar urgencias), no es la solución.

Por otro lado, vecinos del municipio vizcaíno de Derio han comenzado a recibir cartas enviadas por Osakidetza en las que se les explica que el próximo lunes dejarán de recibir las habituales recetas en papel. Serán los primeros en probar la receta electrónica o —e-rezeta, como se conoce en el Servicio vasco de Salud—, que se irá extendiendo paulatinamente al resto de los pacientes de Osakidetza.

“La llave para obtener sus medicamentos será la tarjeta sanitaria” electrónica, reza el documento, al que ha tenido acceso este periódico. Cuando un paciente acuda al médico, este “por vía electrónica informará a la oficina de farmacia” del medicamento prescrito y el enfermo deberá acudir con su tarjeta individual sanitaria (TIS) para poder recibirlo. Preguntadas por esta cuestión, fuentes del Departamento de Sanidad explicaron ayer que hoy mismo se enviarán las mismas cartas al barrio vitoriano de Abetxuko para experimentar, también en Álava, la implantación de la receta electrónica. En la misiva se explica que el cambio permite un mayor control de los diferentes fármacos que toma el enfermo y la vigilancia de incompatibilidades que se dan en algunas ocasiones en personas con muchas patologías.