El PP insiste en la reducción de coches y altos cargos

En pleno debate sobre los recortes que tienen que abordar todas las administraciones, el PP andaluz volvió a recetar al Gobierno de José Antonio Griñán un paquete de medidas que ya ha sugerido en numerosas ocasiones: reducir los coches oficiales, el número de altos cargos y de personal de confianza, puestos que, según el secretario general, han aumentado con la entrada de IU en el Gobierno autónomo. En la nueva etapa, la coalición PSOE-IU ha reducido casi la mitad de los altos cargos en la Administración periférica, una disminución que ha sido mucho más tímida en los servicios centrales. No obstante, el secretario general del PP, José Luis Sanz, afirmó ayer que la Junta de Andalucía puede recortar “como le dé la gana” siempre que cumpla con el objetivo de déficit que el Gobierno de Mariano Rajoy ha fijado este año para las autonomías (el 1,5%).

El número dos del PP pidió a Griñán más “diálogo” para solucionar los problemas de la comunidad y le instó a hacer una apuesta decidida por las políticas de austeridad. Sanz expresó su “alegría” por la revisión del plan de ajuste autonómico para evitar que los trabajadores públicos de la Junta tengan un doble recorte salarial (el que acordó el Gobierno autónomo y el que ha acordado el Ejecutivo de Mariano Rajoy con la supresión de la paga extra de Navidad).

El nuevo secretario general del PP salió al paso de las declaraciones de Mario Jiménez, vicesecretario general del PSOE, quien el pasado jueves aseguró que los recortes aprobados por el Gobierno central suponen “un ataque a la democracia” sin precedentes “desde el 23-F”, en alusión al intento de golpe de Estado de 1981. “No es el momento de políticos que busquen el titular de un día y con tal de ello se dediquen a la echar gasolina en las calles andaluzas”, afirmó el dirigente del PP.

Sanz se refirió también al futuro de la RTVA y comparó la situación del ente público andaluz con el de la televisión de la Comunidad Valenciana, que el pasado lunes anunció la presentación de un ERE que afectará 1.295 trabajadores (el 76% de la plantilla). Sanz reconoció que eran modelos muy distintos e hizo una defensa del andaluz, pero lanzó un mensaje al Gobierno autónomo: “Las aportaciones de la Junta hoy no pueden ser las mismas que las de hace siete años”.