Los médicos se plantan contra los recortes con una huelga ‘light’

"Aguirre declara la guerra a los médicos. Es el colectivo que sufre el mayor recorte". Así reaccionó el principal sindicato médico en Madrid, Amyts, cuando la semana pasada el Gobierno regional anunció una bajada de sueldos del 3,3% para todos los empleados públicos y otros recortes salariales a los sanitarios. Si entonces consideraron que la presidenta les había declarado la guerra, hoy se la han declarado ellos a ella ante la "gravedad" de las medidas. Habrá huelga de médicos en los hospitales y centros de salud madrileños, ha asegurado esta mañana el secretario general del sindicato, Julián Ezquerra.

Las movilizaciones se han concretado en una reunión posterior y se ha decidido que se lleven a cabo mientras dure la tramitación del proyecto de ley en la Asamblea de Madrid. La huelga finalmente se convoca los días 26, 27 y 28 de junio. En cada una de esas jornadas, tendrá tres horas de duración: en el turno de mañana, de ocho a once, y en el turno de tarde, de tres a seis. Diez minutos antes del término de esos paros, en cada uno de los turnos, se llevará a cabo una concentración de médicos en la puerta de su correspondiente centro de trabajo.

El sindicato convocante es el mayoritario, Amyts. El otro sindicato médico, Sime (federado en CSIT), no apoya los paros. "Nosotros hacemos asambleas previas en todos los hospitales antes de decidir tomar medidas tan drásticas, y en la que tuvimos en el Ramón y Cajal los médicos votaron contra la huelga", señala Lucía Cobo, su secretaria de Especializada. "La huelga es el último recurso. Creemos que aún hay margen para negociar con la Comunidad de Madrid y hacerles ver que estas medidas son un error, afectan a la asistencia y suponen un deterioro de la calidad asistencial", añade.

"La Administración rompe unilateralmente con Amyts", ha señalado Ezquerra. "Teníamos la certeza de que algo estaba preparándose y se nos confirmó en la mesa sectorial del 6 de junio. Sin previo aviso, acuerdo o al menos información, a los facultativos se nos imponen medidas más allá de las comunes para todos los empleados públicos". El secretario general ha enumerado los sueldos de la presidenta, consejeros, viceconsejeros y directores generales del Gobierno de Aguirre con la intención de demostrar que reducirse el sueldo un 10% cuando se ganan 85.000 euros no es lo mismo que cuando se ganan, por ejemplo, 42.000 (médico de familia o pediatra).

Según cálculos del sindicato, los médicos han perdido desde 2008 entre el 25% y el 30% de su poder adquisitivo. "Para ser médico hace falta estudiar seis años de carrera, superar el examen MIR, pasar cuatro o cinco años de residente con sueldo mileurista y agotadoras jornadas de trabajo, terminar con suerte trabajando con contratos eventuales hasta que a los 35-40 años consigues, si es que hay oposiciones, una plaza fija", ha señalado, por contraposición con la forma de acceder a un cargo político.

Una de las medidas que el Gobierno regional quiere aprobar con la modificación del proyecto de ley de Presupuestos afecta a los médicos mayores de 55 años, que desde 1997, cuando aún existía el Insalud, están exentos de hacer guardias. Para compensar la pérdida económica que les supone dejar de hacerlas, se establecieron unos "módulos de actividad compensatoria", básicamente, el trabajo de tarde en consulta. El proyecto presentado el jueves pasado anula unilateralmente aquel acuerdo de 1997.

"Ahora, después de estos 15 años, Aguirre suprime este acuerdo y como muestra de su bondad nos deja la posibilidad de retomar las guardias en turnos diurnos de fines de semana. Esta humillación no tiene precedentes. Supone una pena adicional de otros 10.800 euros", ha señalado Ezquerra.

El proyecto de ley también suspende otro acuerdo que data de 2007 y que establecía que en Atención Primaria, cuando falta un médico y otro se hace cargo de su consulta recibía una cantidad en compensación por el esfuerzo extra. "Antes de aplicar recortes en Sanidad debemos limpiar de ineficiencias y gasto superfluo al resto de la Administración. Empecemos por los políticos, cargos de confianza, gabinetes, coches, pago de dietas", ha enumerado Ezquerra, que también ha pedido conocer el coste de los convenios con los hospitales de gestión privada.

"Un error", según el consejero de Sanidad

Por su parte, el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha considerado "un error" el anuncio de una huelga de médicos y ha asegurado que está "abierto al diálogo". En declaraciones a la agencia Efe, Lasquetty ha manifestado su "disposición a hablar en general de todo, pero muy en particular sobre la supresión de los módulos de trabajo para los médicos de más de 55 años que dejan de hacer guardias".

Lasquetty ha añadido que las medidas del Gobierno regional son "para todos los empleados públicos y resultan absolutamente ineludibles en estos momentos" para garantizar a la Comunidad la solvencia suficiente para seguir cubriendo los servicios en sanidad, educación y sociales.

El sindicato minoritario se desmarca

La Asociación Profesional de Médicos y Facultativos  de la Comunidad de Madrid (SIME), sindicato federado en CSIT-UP, ha manifestado que "en principio no apoya" la huelga de médicos que convoca el sindicato AMYTS, mayoritario en la región, para los próximos 26, 27 y 28 de junio.

Así lo ha expresado su portavoz, José María Molero,después de que AMYTS anunciara las fechas de la huelga contra los recortes de la Comunidad, que se hará en dos turnos de tres horas, uno por la mañana y otro por la tarde.

Los médicos mayores de 55 años volverán a hacer guardias, aunque estaban exentos desde 1997

Para el segundo sindicato médico madrileño, la principal queja no es el nuevo recorte salarial del 3,3% a los funcionarios, sino "la clara pérdida de calidad asistencial" en los últimos años, porque la Comunidad "recorta en la contratación de personal eventual y los médicos han tenido que asumir una mayor carga de trabajo". Los recortes "aumentan los tiempos de espera, sobrecargan las consultas y los médicos, al estar muy saturados, pueden tomar decisiones que supongan un mayor coste a la Administración", ha explicado Molero.

Aunque SIME coincide con Amyts en muchas reivindicaciones, considera sin embargo que la estrategia de Amyts de hacer hincapié en los recortes económicos a los médicos, que arrastran una bajada de sueldo de entre el 15 y el 17% desde 2007, "dará pie a que el Gobierno regional, como ya ha hecho con los docentes, lance un mensaje en contra de los profesionales sanitarios", y los califique de "clase privilegiada".Por ello, SIME ha optado por "pedir reuniones con los grupos parlamentrios en la Asamblea de Madrid, para explicar cómo los recortes están afectando a los propios pacientes y tratar de lograr su apoyo para modificar el proyecto de Ley mientras esté en fase de tramitación en la Asamblea", según Molero.

"Si finalmente no se consiguen cambios, dentro de dos o tres meses habrá que plantearse movilizaciones, incluida una huelga", continuó, pero de momento no hay que "desvirtuar el mensaje principal, que es el de la merma de la calidad asistencial" y, en segundo término, los recortes económicos.

El proyecto de ley elimina el extra por sustituir a un compañero

SIME coincide también con Amyts en que "la Comunidad no está interesada en que la jornada de los médicos se amplíe de 35 a 37,5 horas semanales", como se impuso al resto de funcionarios, "porque no quiere que los médicos trabajen más, sólo quiere descontarles estas horas de sus sueldos en los hospitales y ahorrarse este dinero en la contratación de eventuales" en los centros de salud, ha continuado. "La huelga es siempre el último recurso y aún hay margen para hacer recapacitar al Gobierno de la Comunidad de Madrid" sobre sus errores en materia sanitaria.

Por su parte, desde AMYTS aseguran que la decisión de ir a la huelga la tomó su Comité ejecutivo, que tiene facultades para ello, por consenso en una reunión de delegados. Desde AMYTS restan importancia a que SIME no les apoye de momento en la convocatoria y recuerdan que, en las últimas elecciones sindicales, lograron 97 delegados frente a 50 de CSIT-UP, sindicato en el que está federado SIME.