Cabré pide perdón a las entidades de mujeres pero les retira la ayuda

El consejero de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, pidió este viernes perdón a las asociaciones de mujeres a las que dejará sin local para desarrollar su actividad en Valencia. Cabré se disculpó por las formas utilizadas por su equipo —una misiva instándolas al desalojo, dentro de 15 días, de las instalaciones que tiene alquiladas la consejería— pero se mantuvo en sus trece: retirará la ayuda a la docena de asociaciones de mujeres que utilizan el local.

“Les pido disculpas. No me parece adecuado que la forma de comunicarles la decisión sea una carta de apercibimiento”, admitió el consejero, en referencia a la carta remitida por la directora general de Familia y Mujer, Celia Ortega, en la que las insta a abandonar las instalaciones que paga la Consejería de Justicia y Bienestar Social el próximo 25 de junio sin ninguna comunicación previa.

Para enmendar las formas utilizadas, Cabré anunció, tras el pleno del Consell —que se celebró en Dénia—, que permitirá que las asociaciones de mujeres puedan utilizar las instalaciones actuales hasta el próximo 30 de agosto. Un plazo que el consejero considera más que suficiente para que estas entidades puedan buscar un local de alquiler en el que reubicarse, para seguir desarrollando sus programas de voluntariado.

Sin embargo, a partir de esa fecha dejará de pagar el alquiler de las instalaciones. Cabré indicó que los 25.000 euros anuales de gasto que el alquiler del local suponen para la consejería no se ahorrarán, sino que se destinarán a otra partida presupuestaria de ayuda a las mujeres dotada en total con 200.000 euros. “Es necesario priorizar y esos 25.000 euros ahora se exigen para otras actuaciones más inmediatas”, indicó el consejero.

Cabré compareció este viernes para presentar el proyecto de ley integral contra la violencia sobre la mujer. Un texto que moderniza la legislación actual —actualiza la definición de agresor y crea un fondo de emergencias, entre otras cuestiones legales— pero que no supone ni un euro de gasto más en los programas relacionados con la protección de las mujeres víctimas de la violencia machista.

Desde el PSPV, la secretaria de Igualdad, Rosa Peris, aseguró que la decisión de Cabré no responde a “un problema económico con las organizaciones de mujeres”. “Lo que tiene es un problema ideológico, por eso está intentando desmantelar el movimiento organizado de mujeres en la Comunidad Valenciana”, dijo Peris. La responsable socialista indicó: “Lo que calla y esconde [el consejero] es que este año no ha destinado ni un solo euro al mantenimiento de estas entidades, además de recortar un 58% los programas de atención a las mujeres en situaciones vulnerables”.