La economía catalana entra en recesión tras caer el 0,4% en el primer trimestre
Las exportaciones y el turismo permiten que la contracción sea más suave que a finales de 2011 El consumo del sector público retrocede el 3,1%, un punto más que en el conjunto de España
La economía catalana ha entrado oficialmente en recesión tras encadenar dos trimestres consecutivos de caída de su producto interior bruto (PIB). El retroceso, en términos intertrimestrales, ha sido inferior al del tramo final de 2011, pero respecto al primer trimestre del año pasado el PIB catalán se ha hundido el 0,4%, una décima más que en el conjunto de España, según la Nota de Coyuntura Económica, elaborada por el Departamento de Economía y Conocimiento. El motor del sector exterior (exportaciones y turismo) ha seguido en marcha, lo cual ha compensado en parte el deterioro de la demanda interna y, en especial, el gasto público, inmerso en otra oleada de ajustes presupuestarios.
A pesar de que en términos interanuales la economía catalana se ha comportado peor que la del conjunto de las comunidades, respecto al trimestre anterior esta ha retrocedido el 0,1%, frente al 0,3% de España. La construcción mantiene su sangría por 15º trimestre consecutivo y bajó el 5,1%. La obra civil, apunta el informe, no ha podido tomar el relevo a la construcción de viviendas, que se ha hundido al pasar de la edificación de 10.800 viviendas mensuales a 450. La licitación de obras, de hecho, es solo de 84 millones de euros mensuales, una octava parte de lo que salía a concurso en 2007.
Con el sector de la construcción en caída libre, las costuras de la industria tampoco parecen resistir el embate de la crisis. A pesar de haber moderado su caída por las exportaciones, el sector ha retrocedido el 0,4% respecto al primer trimestre de 2011, mientras que los servicios mantienen un débil crecimiento gracias al turismo. El informe apunta que el gasto de los viajeros internacionales en Cataluña se incrementó el 17,6% durante el primer trimestre del año, por encima del aumento de visitantes, del 9,9%.
Pero si el sector exterior sigue tirando de la economía, la demanda interna sigue hundiéndose y descendió el 2,9% durante el primer trimestre. Bajó especialmente el gasto en consumo del sector público, que en el conjunto del 2011 se contrajo el 3,1%, un punto más que en el conjunto del Estado, por la intensidad de los ajustes de la Generalitat. El informe prevé que este año "el proceso se intensificará con las políticas de control estricto del gasto, que tienen como exponente la reducción de efectivos laborales y de retribuciones salariales".
La Intervención sitúa el déficit definitivamente en el 3,7% del PIB
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, aseguró ayer que el déficit público de la Administración catalana se situó en el 3,2% del Producto Interior Bruto (PIB) catalán. La cifra entra en contradicción con la de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que lo fijó en el 3,7%, fundamentalmente porque la Generalitat entendía que no debía incluir la deuda de 759 millones de euros correspondientes a la liquidación de 2008 de la disposición adicional tercera. Esa cantidad, que dejó por pagar el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera permitido cerrar el año con un déficit del 3,2% del PIB.
Sin embargo, la Intervención General de la Generalitat de Cataluña coincide con la IGAE al decidir que la cifra real de déficit fue del 3,7%, cinco décimas menos que el año anterior. Esa cantidad equivale a 7.418 millones de euros. El informe que ha publicado la Generalitat señala que el Ejecutivo se esmeró en los recortes de gastos, pero también destaca la caída de ingresos como consecuencia de "la rebaja de impuestos y la crisis".
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