El gasto de la Generalitat sube el 21,8% en vísperas de nuevo recorte de 1.500 millones

La Generalitat de Cataluña afronta el recorte extraordinario de 1.500 millones en el peor momento posible. La administración catalana, pese a los numerosos ajustes que ya ha realizado hasta la fecha, sigue sin tener el gasto bajo control. Prueba de ello es que en los dos primeros meses de este año el gasto de se ha incrementado un 21,8% hasta alcanzar los 3.192 millones de euros.

Los capítulos donde más desviación ha habido respecto al año pasado son los referidos a Salud, que aumentaron el 58,8% pese a que en este periodo estaban ya vigentes algunas de las medidas más impopulares del Gobierno de Artur Mas como el cierre de muchos servicios de urgencias nocturnos. También el gasto en Educación subió el 12,9%, hasta los 780,6 millones de euros. El Ejecutivo catalán viene defendiendo que ambas partidas, junto a la de servicios sociales, son las más voluminosas y expansivas de sus Presupuestos, lo cual le resta margen para recortar. De hecho, la Generalitat ya cerró el ejercicio anterior con un déficit superior al previsto –el 3,72% en lugar del 2,66%-- en parte por el desvío de la factura de la sanidad pública. En concreto, el Ejecutivo de Mas se gastó 582 millones de euros más de los previstos, aunque prevé que esa cantidad se absorba este año con las inercias de las medidas que se pusieron en marcha el año pasado.

El gasto no financiero se comportó de una forma similar, con un aumento del 21,2%. A su vez, los ingresos bajaron el 11,3% respecto al mismo periodo del año pasado. Los ingresos por el tamo autonómico del IRPF cedieron el 4,7%, mientras que los procedentes del IVA aumentaron el 0,5%.

El Gobierno catalán justifica este incremento del gasto en el hecho que los dos primeros meses del año pasado la contención fue total porque los Presupuestos de la Generalitat se demoraron hasta julio y estaba vigente un decreto muy duro para restringir las disposiciones de dinero de los departamentos.

Este incremento del gasto vaticina que el recorte que tendrá que aplicar el Gobierno catalán para evitar la intervención puede ser aún mayor de los 1.500 millones anunciados ayer. El problema que tiene el ejecutivo de Artur Mas es que ya ha recortado mucho en las áreas donde tiene competencias. Ha hecho ya dos recortes en el sueldo de los funcionarios, está cerrando equipamientos sanitarios, ha aumentado una hora lectiva a los profesores y ha paralizado casi toda la inversión en infraestructuras. “No podemos recortar más”, se lamenta el Ejecutivo.