_
_
_
_

La factura de un bien cultural

Mikel Ormazabal

La empresa Hormigones Zeleta se ha encontrado con un obstáculo para desarrollar su actividad minera en todo el ámbito de la cantera de Sasiola, en Deba. En este caso, la barrera no deriva de la Ley de Conservación de la Naturaleza, sino de las restricciones que fija el decreto 120/07, que Cultura aprobó tras el hallazgo en 2006 de pinturas rupestres con más de 20.000 años de antigüedad en la cueva de Praileaitz. Esta orden impide hacer voladuras en un radio de 50 metros alrededor de la gruta, catalogada como bien cultural protegido con la categoría de monumento.

La compañía reclamó a los tribunales una responsabilidad patrimonial por el daño que el decreto causa a su negocio. La reclamación ha sido avalada por el Tribunal Superior, que reconoce el derecho de Zeleta a recibir una indemnización.

La compañía cifró en 49,7 millones los perjuicios derivados de la aplicación del decreto. Un informe del jefe de Minas del Gobierno replicó que la compensación económica nunca debería exceder de 24,2 millones. Los jueces han dado la razón a la mercantil, aunque no han cuantificado la indemnización hasta que se proceda a la ejecución de la sentencia.

El Ejecutivo ha recurrido el fallo al Tribunal Supremo, al considerar que los jueces no han probado la existencia de un daño efectivo a los derechos de la compañía minera. En su recurso, esgrime que no existe una privación singular de derechos de la empresa, porque antes de concedérsele la explotación (en 2001) ya se había legislado para proteger las cuevas con pinturas rupestres, y cita expresamente la ley de Patrimonio Cultural Vasco, de 1990.

Además, los servicios jurídicos del Ejecutivo consideran que la empresa “se encuentra en la ilegalidad” por “realizar su actividad en zona de servidumbre marítimo-terrestre”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_