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‘Cuentos completos’ de Amy Hempel: esto hacen las mujeres cuando se quedan solas

Toda una fascinante constelación de personajes femeninos cabe en los cuentos de una de las grandes entre los narradores estadounidenses que nunca ha caído en la tentación de la novela

La escritora estadounidense Amy Hempel, en 1997, el año en que publicó su libro 'Tumble Home'.
La escritora estadounidense Amy Hempel, en 1997, el año en que publicó su libro 'Tumble Home'.Rob Kinmonth (Getty Images) (Getty Images)
Patricio Pron

¿Qué hacen las mujeres cuando se quedan solas? Las de los relatos de Amy Hempel cuidan animales de otras personas, generalmente sin éxito, intentan seducir a viudos jóvenes regalándoles jengibre escarchado y visitándolos sin ropa interior, ven la televisión en salas de hospital, tratan de distraer a una amiga enferma contándoles una historia, escuchan conferencias sobre pintura en iglesias antes de ir a la consulta de un médico que les dará un diagnóstico terrible, se van de vacaciones a la playa con los maridos de otras, les rezan a Cristos de feria que respiran si echas 25 centavos en una ranura, pintan cuadros en pueblos junto a un lago a los que han ido a “recuperarse”, aunque no dicen de qué.

Hempel nació en Chicago en 1951 y da clases de escritura creativa en la Universidad de Austin, en Texas; su maestro fue Gordon Lish, quien la descubrió y publicó su primera colección de cuentos, en 1985: le siguieron otros cuatro libros, entre ellos el notable El perro del matrimonio (2008). Por lo general, su literatura es comparada con la de Raymond Carver, Frederick Barthelme y Mary Robison —Rick Moody la relacionó en otra ocasión con la de Grace Paley, Alice Munro, Lydia Davis, Joy Williams, Cynthia Ozick y Ann Beattie—, pero también se la podría vincular con la de Tobias Wolff, Lorrie Moore y Diane Williams; como estos autores —y al igual que Ben Marcus, Barry Hannah, Mary Gaitskill y George Saunders, entre otros—, Hempel se ha convertido en una de las escritoras más importantes de la literatura estadounidense contemporánea escribiendo relatos breves a pesar de que su país tiende a inclinarse más bien por la Gran Novela Americana: a diferencia de casi todos los anteriores, sin embargo, la autora de estos Cuentos completos nunca ha caído en la tentación de escribir una novela.

Pese a ello, hay algo profundamente estadounidense en su literatura, y no sólo se encuentra en el hecho de que casi todos sus relatos transcurren en el Medio Oeste de ese país: los personajes de Hempel se debaten entre su deseo de ser libres y su anhelo de pertenencia, entre el individualismo y la compasión que Robert Frost llamó en una oportunidad las dos mentalidades, la republicana y la demócrata, que dominan la sociedad de ese país. Pero su mensaje es universal, y se manifiesta en la que quizás sea la principal debilidad de estos relatos, el hecho de que, casi en todas las ocasiones, sus narradores son mujeres narrando “en primera persona”. Hempel no parece inclinada a cambiar lo que le da resultado; sus cuentos tienden a tener narradoras y protagonistas muy similares, así como a hacer que tropecemos con ellas en el momento en que echan la vista atrás a su divorcio o a una muerte, razón por la que tal vez debamos leer sus Cuentos completos, por ejemplo, imponiéndonos pausas entre los libros que los componen. Lo mismo sucede con la relación que los personajes establecen con los animales —perros, gatos, corderos…— y que suele ser siempre la misma: los animales en estos relatos no son nunca “reflejo” de las personas ni una metáfora de nada —”¡Nada de metáforas! Ninguna cosa es como otra cosa”, advierte la narradora de ‘Cántale’—, sino una extrañeza agregada a un desconcierto mayor, el de estar vivos en estos tiempos.

Sus protagonistas son algo cándidas, crueles, minuciosas, solidarias, incoherentes y profundamente lúcidas, frágiles y muy fuertes; están angustiadas o simplemente se sienten solas

“Me imagino que existen muchísimas cosas que una debería procurar no tomarse como una cuestión personal. La falta de aparcamiento, el mal tiempo, un marido que se da cuenta de repente de que está enamorado de otra”, dice una de sus narradoras. Otra afirma: “Comoquiera que se mire, esas cosas deben servir de lección, lo que no significa que la lección se aprenda”. Es como si Hempel estuviese tratando de agotar el repertorio de experiencias y tareas que las mujeres pueden desarrollar en las sociedades occidentales en este momento: sus protagonistas son algo cándidas, crueles, minuciosas, solidarias, incoherentes y profundamente lúcidas, frágiles y muy fuertes; están angustiadas o simplemente se sienten solas; quieren empezar de nuevo y lo hacen, por lo general, poco antes de terminar lo que estaban haciendo un momento antes. Así, cada uno de sus relatos explora un punto de una constelación de posibilidades que —atrapados como estamos en la actualidad entre propuestas antagónicas que atribuyen a las mujeres características diferentes y las conciben generalmente como, o bien vulnerables y victimizadas, o bien como sumisas difusoras de las ideas de religión y orden y patria— resulta especialmente importante recorrer. Y estos cuentos completos, que Seix Barral publicó en 2009 y a los que añade aquí los del último libro de la autora, Cántale (2019), son un magnífico lugar en el que comenzar a hacerlo: para ello, todo el mundo tiene que ser “muy muy bueno” y “muy muy paciente” y, como dice una de las narradoras de este libro, esperar “con esperanza perfecta” que el relato lo arrastre consigo. Vale la pena hacerlo, entre otras cosas, porque el libro incluye ‘Los intrusos’, uno de los mejores cuentos sobre embarazos y fantasmas que hayan sido escritos en los últimos años.

Portada de 'Cuentos completos', de Amy Hempel.

Cuentos completos

Amy Hempel 
Traducción de Inga Pellisa Díaz y Silvia Barbero Marchena
Seix Barral, 2023
656 páginas. 26 euros

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