Cine y genocidio: de los campos nazis a la pantalla en negro
En ‘El cine después de Auschwitz’, Jaime Pena desentraña las tendencias cinematográficas surgidas del problemático debate sobre las formas de representación fílmica de matanzas y exterminios
“Por suerte, yo tenía que filmar; otros estaban obligados a ver”, decía Samuel Fuller recordando aquel 9 de mayo de 1945 de su primer rodaje. Con una cámara de 16 milímetros que le había enviado su madre, y por orden de su capitán, el soldado Fuller registró imágenes de dos docenas de cadáveres y a algunos de ciudadanos de Sokolov, cuya población negaba conocimiento de lo que pasaba en el vecino campo de concentración de Falkenau, obligados por el ejército norteamericano a trasladar los cuerpos para darles sepultura....
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