Lo que permitimos a la ultraderecha
El instrumento que nos protegió de la covid se ha convertido, en manos de Giorgia Meloni, en un arma eficaz contra los migrantes
El instrumento que nos protegió de la covid se ha convertido, en manos de Giorgia Meloni, en un arma eficaz contra los migrantes
Seguimos inmersos en una grave crisis de representación donde las nuevas formas líquidas no consiguen canalizar el profundo sentimiento de abandono y desarraigo
Lo cierto es que hay una izquierda para la que es más cómodo legitimar sus acciones utilizando como coartada los principios, a pesar de jugar a perder
Pekín se posiciona para sembrar las semillas de su futura hegemonía en los escombros que deje la onda expansiva de Ucrania
Además de hacerle el juego a la ultraderecha, la supuesta élite de amigos del economista hoy tendrán más chascarrillos con los que divertirse en la sobremesa
España presidirá en julio el Consejo de la UE exhausta por la pandemia, la guerra y su propio ciclo electoral. Y no estamos hablando de ello
La sordera de Macron ante las protestas incrementa el malestar al tiempo que Le Pen continúa con su estrategia de desdiabolización
Son las tres patas del capital político con el que hoy trabaja el feminismo, aunque este Ministerio de Igualdad las ignore en lugar de abordarlas con valentía, reduciéndolo todo al activismo de la tribu
“Quizá sea la hora de abandonar el bálsamo de la moralina y trabajar por un orden internacional realmente multilateral, basado en reglas que todos cumplamos, para conseguir un mundo más estable y seguro”
Nuestro justo apoyo a Ucrania merece claridad y hacernos preguntas incómodas
La UE sufre también la hibridación con la extrema derecha, pese a que las fuerzas conservadoras solo gobiernan en un tercio de sus países
Las luchas por los derechos de las mujeres tienen verdaderos efectos cuando se centran en transformar la realidad y no se pierden en debates teóricos que ni la política ni el derecho pueden solucionar
Los cambios que la guerra está provocando en Europa deberían hacernos entrar de veras en la conversación geopolítica. Y el Gobierno debería saberlo
Mientras Alemania se implica tortuosamente en el conflicto, el eje franco-alemán se debilita, y el centro de gravedad de Europa se desplaza hacia el Este
Su “No tengo energía” muestra a una persona desprendida del poder justo cuando los líderes de la internacional ultra instigan asaltos a las instituciones para mantenerse en él a toda costa
Las medidas de Vox buscan reactivar una tutela monstruosa que interfiere en la autonomía de las mujeres
El peso desmesurado del ala más radical del Partido Republicano es también fruto del colapso ideológico que vive el conservadurismo
El pensador francés puso el clima en el centro y sostuvo que el ecologismo debe abandonar su moralina y elaborar un lenguaje que movilice al público
La represión de Irán contra las mujeres nos habla del miedo, como lo hace el escandaloso número de asesinatos de mujeres con el que cerramos el año en España. Ambos son un intento trágico y desesperado de recuperar por la fuerza algo que se está perdiendo
Gobierno y oposición han dejado de llegar a acuerdos de Estado. Ya no son adversarios, sino enemigos que se niegan a pactar siquiera un presupuesto
Hay un uso democrático del lenguaje que se desmorona cuando se sustituyen los argumentos por expresiones hiperbólicas, como “Gobierno ilegítimo” o “golpe de Estado”, que ya no significan nada
Todos sabemos lo que pasa cuando los indiferentes, los atomizados, los expulsados de todo interés común, abandonan de pronto, con un aullido, su aparente indiferencia
El proceso de degeneración que vive el Partido Popular es un síntoma de su creciente vacío representativo, que suple, como ya ha ensayado otras veces, a través de la simulación de la protesta
El hecho es que los anclajes de estos movimientos extremos se basan en concepciones políticas elaboradas
El debate democrático solo puede garantizarse si la exigencia de alineamientos en la condena del discurso del odio se distingue de la crítica racional
Las implicaciones de las fallas de la ley que quiso patrimonializar la ministra Irene Montero son profundas y de largo alcance, y quizá conlleven un fin de ciclo
Las leyes con perspectiva feminista no pueden pensarse como el fruto de una guerra de género, sino de cómo queremos construir un futuro compartido
Está convencida de que su objetivo en política consiste en cerrar filas, radicalizar su discurso atrincherándose en posiciones nostálgicas y priorizar la preservación de sus esencias antes que mirar de frente a los problemas sociales que afectan a todos
Las elecciones en Brasil y EE UU confirman que la banalización de la violencia verbal puede acabar en violencia física, y que la falta de respeto hacia las instituciones es una amenaza real para la salud democrática
Meloni es menos agresiva que sus camaradas masculinos, pero de su boca emana el azufre de la superioridad de sus valores, la retórica del odio
Pankaj Mishra escribe siempre desde el exterior del canon occidental, que tan bien conoce, con la intención de agitar el avispero. Su mirada deslumbra y desestabiliza
No esperábamos que algunas mujeres, habiendo vivido lo mismo, proyectaran un resentimiento contra la ampliación de derechos sobre un pequeño colectivo que lucha por sobreponerse a su histórica vulnerabilidad
Sus regímenes son más frágiles que las democracias, como demuestra el ineficaz proceso de toma de decisiones de un dictador que puede llevar al régimen al precipicio por la ausencia de contrapesos
La acción colectiva de las iraníes les sirve para mostrarse en toda su individualidad, sin el velo que las borra y las estandariza
Mientras nosotros, melancólicos, nos empeñamos en crear recuerdos felices de algo que nunca ocurrió, en otras partes del mundo se nos enseña que la pérdida no tiene por qué vivirse con angustia
El crimen contra Mahsa Amini no es anecdótico: saca a la luz el problema sistémico de la brutal represión contra las mujeres iraníes
La demonización de los ultras no está frenando su ascenso en Europa, con los ejemplos italiano y sueco a la cabeza
Tal vez la interdependencia económica sea la mejor forma de proteger la paz
Ahora que la discusión democrática está plagada de desacuerdo e ira, quizá podamos aprender que los gestos de cortesía, deferencia y reconocimiento, las formas y los ritos, no son anacronismos
Este estío abrasador nos ha forzado a tomar conciencia de los profundos cambios, personales y colectivos, que exigirá desde ya la lucha contra el colapso climático