Repartidos por España, Andorra y el Pirineo francés, hoteles que ofrecen la máxima cercanía a descensos y telecabinas para comodidad de los esquiadores agotados
Sencillas excursiones guiadas por los lagos asturianos de Covadonga o el valle cántabro de Liébana, caminatas sobre simas en Navarra, explorar la naturaleza del Pirineo de Lleida o la exigente, pero fascinante, subida al Mulhacén
Las opciones para divertirse durante la temporada de nieve se extienden más allá de España: por primera vez se podrá esquiar en las tres instalaciones del Principado con un único ‘forfait’ y el lado francés ofrece precios más competitivos
Cañones de nieve de última generación, control de los espesores mediante el radar o máquinas ‘pisapistas’ más sostenibles son algunas de las medidas para hacer frente al alto coste de la electricidad sin reducir los servicios
En Huesca está la bella orquídea zapatito de dama; la singular perforanieves se observa en Girona, y la edelweiss, de las más populares y buscadas, en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido
Dominios con hasta 100 kilómetros de pistas, descensos entre bosques por nieve virgen, conducir karts de montaña, dormir en un iglú y otras propuestas de pura diversión blanca
Las principales estaciones de esquí galas renuevan telecabinas, estrenan descensos fuera y dentro de pistas y ofrecen forfaits algo más baratos que en la vertiente española
Nos lanzamos por los cinco nuevos descensos abiertos en el valle de Bacivèr, una experiencia de alta montaña con espectaculares vistas panorámicas del Pirineo
Estrenos en las pistas de esquí de España y Andorra, grandes citas deportivas y mejoras tecnológicas. Está a punto de comenzar una temporada prometedora
Una caminata de 250 kilómetros y 14 etapas por el sendero GR 11, enlazando refugios de montaña desde el límite con Navarra, en el valle de Zuriza, hasta Cataluña
Montañas, valles, cascadas y miradores del parque aragonés, que cumple 100 años en agosto, se descubren en sencillos itinerarios o en marchas más exigentes
El Chemin de la Mâture fue construido en el siglo XVIII en plena roca para bajar troncos en el Pirineo francés. Miles de senderistas siguen su espectacular trazado