Nuevas pistas y aguas termales en las estaciones de esquí de Andorra y el Pirineo francés
Las opciones para divertirse durante la temporada de nieve se extienden más allá de España: por primera vez se podrá esquiar en las tres instalaciones del Principado con un único ‘forfait’ y el lado francés ofrece precios más competitivos
Alrededor de 1.300.000 españoles esquiaron el año pasado en las tres estaciones de esquí de Andorra y las 39 que se despliegan en el Pirineo francés. La gran novedad de este invierno en las pistas del Principado es la unión de sus tres centros —Grandvalira, Pal Arinsal y Ordino Arcalís— bajo una misma marca, Grandvalira Resorts Andorra, que implica, entre otras cosas, la posibilidad de esquiar con un mismo forfait, ya sea de temporada o multidía, en cualquiera de las tres estaciones. El coste de esos pases está determinado por un nuevo concepto de precio dinámico que varía según la edad, las fechas elegidas, incluso el nivel de ocupación de las pistas. Comprando a través de la web se obtienen descuentos de hasta el 15%.
Pero si lo que se busca es, sobre todo, esquiar barato, algunas estaciones del lado francés ofrecen precios realmente competitivos; 19 euros por día en Artouste o 23,50 euros en La Pierre Saint-Martin, por citar dos casos. Sin perder de vista propuestas como la tarjeta No’Souci, que permite el acceso a 14 centros invernales con descuentos sobre la tarifa general y funciona como una tarjeta de crédito que se detecta al entrar en los remontes.
El abanico de precios para este invierno se complementa en la montaña francesa con multitud de actividades lúdicas paralelas al esquí y al snowboard, como la potente oferta de balnearios en la mayor parte de las estaciones.
Andorra
Por primera vez se podrá esquiar en las tres estaciones de Andorra con un único forfait gracias a la unión comercial de Pal Arinsal con Grandvalira Resorts, que incluye también a Ordino Arcalís. En total, 303 kilómetros de pistas que exigen, eso sí, desplazamientos por carretera entre cada uno de los tres centros. Con el forfait de Grandvalira (a partir de dos días) se podrá acceder libremente a las instalaciones de las otras dos estaciones.
El 25% de la energía que consumen las tres estaciones proviene ya de sistemas de autoproducción. Aun así, es posible que los esquiadores se encuentren esta temporada remontes duplicados cerrados, reducción de su velocidad, incluso recorte de horarios para ahorrar consumos. En todo caso, la intención es que el cliente no note esas medidas si se aplican.
Grandvalira (210 kilómetros de pistas; forfait de día: 59 euros adultos), la estación más grande del sur de Europa, estrena, entre otras muchas cosas, la pista Pont-Grau que enlaza el Port d’Envalira con Bordes, aumentando en 14 las hectáreas esquiables, y el snowtubbing más largo del continente: 350 metros con iluminación nocturna y dos túneles que atraviesan por debajo las pistas y que permitirá alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora. Las zonas dedicadas a los pequeños esquiadores han recibido numerosas mejoras, entre ellas los tres nuevos circuitos de Fun Cross (pistas divertidas con saltos, túneles y otros obstáculos) en Soldeu. L’Abarset, por donde el año pasado pasaron más de 50.000 personas, seguirá siendo el gran espacio para el ocio después de esquiar.
Pal Arinsal, la más familiar de las tres estaciones andorranas, incorpora el uso de drones para controlar el espesor de la nieve y Ordino Arcalís, poseedora de un fuera de pista espectacular y con la pista verde más larga del Pirineo, abre dos nuevos telesquís para debutantes en Planells y Vailets. Del 20 al 22 de enero se celebra en Coma Pedrosa la Copa del Mundo de Esquí de Montaña; del 4 al 9 de febrero el Freeride World Tour en Ordino Arcalís, y, en marzo, tendrán lugar las finales de la Copa del Mundo de Esquí Alpino y la Copa del Mundo de Kilómetro Lanzado, ambas en Grandvalira.
Pirineo francés
Las tres estaciones de los Pirineos atlánticos son las más visitadas por los aficionados vascos por su proximidad. Gourette, en las faldas del mítico Col d’Aubisque, reemplaza el antiguo telecabina por el telesilla Bosses, lo que permite abrir tres nuevas pistas para debutantes y mejorar la conexión entre todos los sectores del dominio. La de Pierre Saint-Martin ofrece una pista para bicicletas eléctricas de nieve y Artouste, la instalación más cercana a España, abre una nueva zona de freestyle.
En el Pirineo central están las estaciones más grandes y conocidas del lado norte de la cadena. Saint Lary (más de 100 kilómetros de pistas; forfait de día: 46 euros adultos) cumple este invierno 65 años y presume de ser pionera en los deportes de invierno y de tener sus pistas junto a un pueblo de extraordinario encanto pirenaico donde escuchar hablar en español no es extraño. Presenta una gran remodelación de sus instalaciones, aumenta en 1,6 kilómetros sus pistas, estrena la telecabina Espiaube y un telesilla de seis plazas, ambos al pico de Tourette, y retira cinco viejos remontes y 38 pilonas para limpiar de hierros la montaña. Además de tiro con arco, lanzamiento de hachas y cuchillos y biatlón láser, este año organiza paseos por el bosque en quad bike, una mezcla de bicicleta y kart de pedales con grandes ruedas.
Grand Tourmalet (más de 100 kilómetros de pistas; forfait de día: 49 euros adultos) también está en proceso de remodelación para acoger turistas todo el año, no solo en invierno. A los esquiadores les ofrece un gran desnivel, 1.500 metros desde el Pic du Midi, y 11 kilómetros de punta a punta del dominio, enlazando las pistas de sus dos vertientes, Barèges y La Mongie. Además, esta temporada estrena dos zonas para familias y su primer hotel de cuatro estrellas.
Peyragudes (56 kilómetros de pistas; forfait de día: 44 euros adultos), una encantadora estación, a caballo del Col de Peyresourde en la ruta de los puertos, eleva su cota máxima hasta los 2.368 metros con la instalación de un telesquí al Cap de Hittes que da acceso a una pista negra de 1.000 metros de desnivel hasta La Vallée Blanche y a dos nuevas zonas de freeride en el valle de Monségu. Aumenta su superficie esquiable en un 20%. Luz Ardiden, en el valle de Luz-Saint-Sauveur, inaugura una pista azul y un boardercross en el frente de nieve, así como un espacio de descanso en la base de las instalaciones; Piau-Engaly, a un paso de España, propone descensos en fat scoot (mezcla de patinete y bici) antes de la apertura de las pistas, y Cauterets, capital del termalismo a principios del siglo pasado, anuncia la reapertura del refugio-hotel Wallon, el más grande del Pirineo, en un circo de extraordinaria belleza, accesible con raquetas o esquís de fondo o de montaña en dos horas y media de marcha.
El grupo Neiges Catalanes agrupa a siete centros de esquí alpino más un espacio nórdico desde el Alto Conflent a la Cerdaña y el Capcir, en el lado más oriental de la cadena. Les Angles (55 kilómetros de pistas; forfait de día: 43 euros adultos) es la más grande de ellas con el 70% de su superficie provista de innivación artificial, un trineo sobre raíles de dos kilómetros de longitud y ubicada sobre un bonito pueblo a pie de pistas. Font-Romeu Pyrénées 2.000 incorpora este año una pista verde (muy fácil) de casi cuatro kilómetros y una pasarela de conexión entre las dos zonas que integran el centro. Aquí podemos encontrar también la estación nórdica del Capcir, un inmenso territorio llano de 100 kilómetros en donde practicar deportes tan divertidos como el ski joëring (el esquiador es arrastrado por un caballo o por perros), el trineo con poni, el fat bike o la inmersión bajo hielo.
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