Lo mejor del Pirineo francés
Las principales estaciones de esquí galas renuevan telecabinas, estrenan descensos fuera y dentro de pistas y ofrecen forfaits algo más baratos que en la vertiente española
La vertiente norte de los Pirineos tiene algo de auténtico, como si el tiempo hubiera pasado muy lentamente por sus bosques, sus valles y sus pueblos, y su patrimonio natural y cultural se mantuviera tal cual ha sido durante decenios. Una impresión que se percibe nada más traspasar la frontera, especialmente en invierno. El lado francés de la cordillera es más frío, más oscuro y más silencioso, pero también tiene más abundancia de nieve y una sensación de que el gusto por la montaña no es aquí una moda de las últimas décadas, sino que viene de lejos.
Las estaciones de esquí crecen menos en el lado francés porque, a diferencia de lo que ocurre en España, los remontes son del Estado y las inversiones se ven con otra perspectiva. Aun así, esta temporada de nieve hay tres grandes novedades: el telecabina Skyvall en la estación de Peyragudes, la renovación del telesilla Family en La Pierre Saint-Martin y la modernización del telecabina Les Pèlerins en Les Angles. En las 39 estaciones francesas que hay desde los Pirineos Atlánticos hasta los Orientales se pueden encontrar grandes desniveles esquiables (hasta 1.700 metros en el Pic du Midi), inmensos circuitos para esquí de fondo (36,5 kilómetros, por ejemplo, en el Pont d’Espagne) y numerosos centros de aguas termales. El precio del pase de día, en general algo más barato, es otro aliciente para los esquiadores españoles, que el año pasado llegaron al 10% de la clientela total.
Peyragudes
Situada en el valle de Louron, a caballo entre los pueblecitos de Peyresourde y Les Agudes, Peyragudes estrena el telecabina Skyvall que conecta Loudenvielle, a 900 metros de altitud, con la estación. Son tres kilómetros de recorrido a bordo de grandes cabinas con 10 asientos que permiten a los esquiadores subir a la nieve sin preocuparse del estado de la carretera —se estima que producirá un ahorro de unos 90.000 desplazamientos en automóvil cada año—. Como complemento, se ha construido un edificio de servicios en la salida de este remonte. También se ha remodelado la pista 007, bautizada así en recuerdo de la película de James Bond El mañana nunca muere, que se rodó en estos parajes. Además, se ha abierto un nuevo espacio al aire libre en el centro termal Balnéa para bañarse con el agua a 37 grados (se admiten niños a partir de nueve meses).
Altitud: 1.600-2.400 metros. Pistas: 60 kilómetros. Web: n-py.com/peyragudes
La tarjeta Pyrénées 2 Vallées da acceso a un dominio esquiable de 250 kilómetros y a cuatro balnearios
Piau
La estación más alta del Pirineo francés está a solo 16 kilómetros de la frontera española por el túnel de Bielsa (Huesca), en el corazón del parque nacional de los Pirineos. Por su orientación y altitud suele disponer de buena nieve y ofrece descensos muy atractivos fuera de pistas. De hecho, hay tres espacios seguros para el freeride, siendo el más conocido L’Envers de Piau; eso sí, es solo para expertos. Este invierno estrena su primer recorrido marcado para esquí de travesía, con 510 metros de desnivel, y la residencia de cuatro estrellas L’Ecrin du Badet. El año pasado la estación inauguró el Skylodge (skylodge.fr), un concepto nuevo de alojamiento en la nieve que incluye dormitorios comunes con precios muy reducidos y sauna gratis.
Altitud: 1.850-2.600 metros. Pistas: 65 kilómetros. Web: n-py.com/fr/piau
Saint-Lary
A solo 20 kilómetros de Piau, valle de Aure abajo, Saint-Lary es bien conocida por los esquiadores españoles. El pueblo, típicamente pirenaico, con sus fachadas de piedra y madera y sus tejados de pizarra, está conectado con la estación por un teleférico, un telecabina y una sinuosa carretera. Si se quiere dormir a pie de pistas hay que subir a Pla d’Adet, donde se concentran un tercio de los alojamientos. Estrena este año dos descensos para llegar esquiando hasta Espiaube —una de las tres entradas a la montaña—, una pista para snowtubing donde podrán alcanzarse velocidades de hasta 40 kilómetros por hora y la residencia-chalet Nemours, cerca del teleférico, mezcla de tradición y modernidad.
Altitud: 1.600-2.515 metros. Pistas: 100 kilómetros. Web: saintlary.com
Grand Tourmalet
Con 100 kilómetros de pistas, es uno de los dominios esquiables más grandes de la vertiente norte de los Pirineos. Hay 11 kilómetros de distancia entre los dos extremos de la estación: La Mongie, en la zona este, con sus pistas rojas y negras en altitud, y Barèges, al oeste, con sus descensos entre bosque. Y en el centro, el Pic du Midi (2.877 metros), adonde se puede subir para conocer el observatorio y sus telescopios, pasar una noche cerca de las estrellas o emprender largos descensos por nieve virgen (picdumidi.com). Esta temporada, los domingos por la mañana los esquiadores podrán encontrarse con personal de la estación en la cima de los telesillas Tourmalet y Espade para tomar unas bebidas calientes e intercambiar impresiones.
Altura: 1.400-2.500 metros. Pistas: 100 kilómetros. Web: n-py.com/es/gran-tourmalet
Otras novedades
Les Angles, en los Pirineos Orientales, estrena un telecabina más rápido que el anterior, con vehículos de nueva generación; Luz-Ardiden, en el valle de Luz-Saint-Sauveur, inaugura un nuevo espacio para esquí de fondo; La Pierre Saint-Martin, en la región de Béarn, ha reconstruido la estación de salida del telesilla Family que se incendió en enero de 2019 e inaugura tres pistas nuevas; Cauterets, en una de la entradas del parque nacional de los Pirineos, abre una nueva zona para iniciarse en el esquí de travesía, y Font-Romeu, en los Pirineos Orientales, amplía su red de producción de nieve.
Dos grandes forfaits
La tarjeta Grand Ski Pyrénées permite esquiar en los 270 kilómetros de pistas de Grand Tourmalet-Pic du Midi, Cauterets, Luz-Ardiden, Gavarnie-Gèdre y Hautacam, más los espacios nórdicos o de esquí de fondo de Val d’Azun, Hautacam y Pont d’Espagne. Cuesta 20 euros, se compra online (valleesdegavarnie.com) y se recibe en casa en un plazo de siete días; y se puede usar los fines de semana o entre semana, evita pasar por taquilla y los días gastados se pagan al final de la estancia con un descuento de entre un 10% y un 15%. La tarjeta Pyrénées 2 Vallées da acceso a los 250 kilómetros de pistas de Peyragudes, Piau, Saint-Lary y Val Louron, en el corazón del Pirineo francés, y a cuatro centros balnearios. Seis días consecutivos cuestan 199,75 euros (171,70 euros, menores de 17 años). Un sistema de autobuses comunica las estaciones (2 euros por trayecto) para no tener que utilizar el coche. Se adquiere por 20 euros (pyrenees2vallees.com) y en las webs de cada estación.
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