Los siete mundos de 'Alicia en el País de las Maravillas'
Lágrimas de Eros
La exposición del Thyssen vuelve a poner sobre el tapete que los difusos límites del erotismo y su díscola hermana la pornografía no se resolverán nunca. Dependen de algo tan volátil como la manera de mirar
La Candelaria se reinventa
Paseo por el barrio histórico de Bogotá, parando en el Museo Botero, en cafés ilustres y en un jardín-asador
Nostalgia de la reina rebelde
Un paseo por Palmira, la legendaria ciudad del desierto sirio
Un campus para sentirse joven
Hiedra y ladrillo en un paseo por la Universidad de Harvard, a las afueras de Boston
Destellos en la ría de Huelva
Marismas y muchas historias entre Moguer y la punta del Sebo
Normandía, la tierra del tiempo
Un delicioso viaje por la costa del norte de Francia con Proust, Monet y Satie
Callejeo seductor en el Trastevere
De la plaza de Santa María al mercado de Porta Portesse, un barrio romano vital
Magia a orillas del Loira
Paseos para sumergirse en la esencia del valle de los castillos
Palermo del fulgor y la muerte
Los encantos de la capital de Sicilia entre secretos de oro y sangre
La maledicencia como pasión
Louella Parsons, la más viperina columnista de cotilleos del Hollywood clásico, manejó tanto poder que una frase suya bastaba para destrozar la carrera de una actriz. Su paranoia con las estrellas llegó a tal punto que murió en 1972 insultando a los personajes de las películas que proyectaban en el geriátrico.
Bruma y realidad de Belgrano
Un barrio bonaerense escenario de batallas y logros literarios
Colores del origen del mundo
Cactus y barrancos en los rotundos valles calchaquíes
Benidorm Babilonia
Arrebato playero y rejuvenecimiento en la ciudad alicantina
La gran llamada de Florencia
Tras los pasos de Rilke en una ciudad de arrogante belleza
Como pantera dormida
Callejeo por una capital venerada y decadente
Via Apia, el camino de las almas
La antigua entrada a Roma resucita historias de muertos y catacumbas
Manzanas rojas en un Berlín claro
El rectángulo entre el río, la estación de Friedrichstrasse y dos teatros
Bosques lentos de Maine
Los árboles se preparan para el colorido cambio de estación