¿Cree que el secador estropea el pelo? Pues peor es la toalla
Deshumedecer el cabello al modo natural deteriora su brillo y elasticidad. La solución pasa por usar correctamente la máquina
Los electrodomésticos están hechos para facilitarnos la vida y al secador hay que reconocerle que nos ha salvado de muchos imprevistos. Según la melena que tengamos, no hay secado alternativo que consiga peinados más favorecedores, ni pelo más controlado. Pero, también tiene otros efectos sobre el cabello; y no todos nos gustan.
“El aire caliente del secador puede tener dos resultados, uno positivo y otro negativo”, apunta Víctor Salagaray, cirujano capilar de Clínicas Salagaray. “El positivo es que ayuda a secar bien el pelo y evita la aparición de hongos, que son bastante comunes. El negativo: secarlo en exceso colocando el foco de aire muy cerca del cabello, puede llegar a quemarlo y deshidratarlo, de forma que pierde brillo, empeora su textura y se queda apelmazado”, explica Salagaray.
¿Cuál es la peor forma de utilizarlo? Según el experto, “colocar el secador muy pegado, muy caliente y combinarlo con peinados o movimientos de cepillo que provocan tracción en el pelo. Esto supone, a la larga, caída del cabello”. Y sí, esta práctica no muy recomendable es exactamente la que nos hacemos cuando vamos a la peluquería.
La temperatura adecuada
Si el aire está demasiado caliente, es la aparición de ampollas en la cutícula del cabello, exactamente lo mismo que ocurre en la piel cuando se quema
Otro de los efectos del secador, si el aire está demasiado caliente, es la aparición de ampollas en la cutícula del cabello, exactamente lo mismo que ocurre en la piel cuando se quema. Este efecto se llama pelo burbuja o bubble hair (burbujas de aire dentro del pelo que hacen que este se vuelva débil y quebradizo) y es más frecuente cuando una persona pone el secador demasiado cerca de la cabeza, el cabello aún está empapado y con una temperatura de 175 ºC en adelante, según un estudio publicado en International Journal of Trichology. Estas ampollas también pueden aparecer utilizando pinzas rizadoras directamente sobre las hebras del cabello a 125 ºC, y simplemente con que las dejemos un minuto, según otra investigación publicada en Journal of the American Academy of Dermatology.
A cierta distancia del pelo
Con este panorama, uno empieza a pensar en desterrar el secador de su vida para siempre. Parece que está muy bien eso de utilizar este aparato lo menos posible, secar el pelo suavemente con una toalla y dejar la melena al aire en verano. Pero si la ducha es a las siete y media de la mañana de un día de invierno y luego hay que salir a la calle para ir a trabajar, ¿qué opciones quedan? “Realmente, pocas”, admite Lluís Berrocal, director médico del Instituto del Pelo Vila-Rovira, de Barcelona. Así que antes de tirar el aparato a la basura, el doctor nos anima a utilizar el secador correctamente: “Nuestra recomendación sería aplicarlo con el brazo ligeramente extendido para que el contacto no sea directo, con aire templado y alternando con el secado natural, sobre todo, en época estival. Con el secador tiene que dar la sensación de que el aire es parecido al viento que sopla en verano y que no es perjudicial para el pelo en absoluto. Haciéndolo de esta forma no generamos ningún problema en la salud capilar, y permite tanto el secado del pelo como perfilar el peinado”, añade el experto.
El doctor Salagaray coincide: “El secador se puede utilizar todos los días si lo utilizamos bien. La temperatura debe ser templada o fría, nunca muy caliente, y se debe colocar con el difusor a tres o cuatro centímetros del cabello”. Porque, incluso lo de secarlo al aire, también tiene su técnica. “La alternativa más frecuente es el secado con una toalla, pero también hay que hacerlo de forma cuidadosa, con pequeños toques y sin frotar. La toalla debe absorber la humedad de forma suave”, matiza Salagaray.
Un equipo de científicos coreanos quiso comparar en 2011 los efectos sobre el cabello del secado natural y del artificial a diversas temperaturas y distancias del secador. Contra todo pronóstico, los resultados de la investigación, que se publicaron en Annals of Dermatology, fueron que, aunque el secador causa más daños en la superficie que el secado natural, usándolo a 15 centímetros de distancia y con movimientos continuos es menos perjudicial que dejarlo secar naturalmente, "pues la humedad prolongada en el cabello deteriora su complejo de membrana celular [responsable del brillo y la elasticidad], una consecuencia que no se ha observado en los sujetos que usaron el secador con corrección". Ni los malos son tan malos…
Secado para hombres
El pelo de hombres y mujeres difiere en bastante poco. La principal diferencia radica en el cuero cabelludo, de piel más gruesa y con mayor cantidad de glándulas sebáceas en la población masculina, lo que explica la mayor incidencia de cabello graso. “Esto además genera un entorno más propicio para la reproducción del hongo Malassezia, el causante de la caspa”, detalla el doctor Antonio Ortega, dermatólogo de Clínica Menorca.
Por ello, la recomendación es el lavado frecuente de la cabeza, incluso a diario, con agua templada y champú suave, y acondicionador de dos a tres veces por semana pero nunca en la raíz. “A la hora de secarlo siempre es mejor al aire, o presionando suavemente con una toalla. Si usamos el secador, con aire frío. Si el cabello es largo y abundante podemos usar una temperatura templada, para acelerar el proceso, pero siempre a una distancia prudencial, 20 centímetros, y sin fijar el aire en un punto concreto, sino con gran difusión. No hay que secarlo inmediatamente después de lavar. Es mejor hacerlo algunos minutos después, cuando el exceso de humedad ha desaparecido".
Para tranquilidad de algunos, los expertos descartan la relación de la alopecia con el uso del secador (u otros utensilios térmicos), y advierten que, más que hacerlo caer, simplemente puede deteriorar la calidad del pelo. Según el decálogo de recomendaciones del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), lo realmente preocupante son los peinados traumáticos (trencitas, coletas tirantes, alisados con tirones de secador etc), por lo que será mejor cuanto más corto esté el cabello, lo que suele suceder con los hombres en general. Y el GEDET concluye "en la medida de lo posible, se recomienda utilizar poco el secador, pero si no queda más remedio, seleccionar una temperatura soportable, a una distancia prudencial y con mucho movimiento, para no deteriorar el pelo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.