Los videojuegos encuentran su espacio entre manuscritos e incunables
La Biblioteca Nacional abre el archivo en el que ha comenzado a almacenar algunos de los títulos que hoy forman parte de la historia de los juegos electrónicos en España
Entre partituras centenarias y libros del siglo XVIII, valiosísimos incunables, colecciones de manuscritos, y dibujos, se abre paso en la Biblioteca Nacional (BNE) una nueva subespecie: el videojuego. Con el objetivo de asegurar la preservación y el acceso a los juegos editados o producidos en España, la institución ha iniciado la catalogación y conservación de cerca de 600 ejemplares de videojuegos producidos en España. En el vídeo que acompaña esta noticia, Javier Gayo, coordinador académico del grado en Diseño de Productos Interactivos de U-tad (uno de los centros de estudios universitarios más destacados de la industria del videojuego en España) charla junto a Jorge Morla, periodista de videojuegos de EL PAÍS, sobre algunos de los formatos que desde hace pocas fechas custodia la BNE. Uno de ellos es Indiana Jones y la máquina infernal, lanzado en 1999 y considerado uno de los primeros referentes del diseño en 3D. María Jesús Morillo, encargada del proyecto de archivo, explica en el vídeo que la arqueología de los videojuegos servirá para “aprender más sobre cómo ha evolucionado esta industria con el tiempo”. Como ocurre con los libros de la BN, todos los videojuegos almacenados tienen en común que fueron producidos o contaron entre su proceso de creación con manos españolas. El trabajo de archivo comenzó en febrero de 2020 pero no ha sido hasta ahora que la institución ha permitido el acceso a las salas que almacenan los juegos.
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