Kevin Spacey pierde la batalla contra la productora de ‘House of Cards’ y tendrá que pagar una indemnización de 27 millones de euros
El intérprete fue acusado de acoso sexual por uno de los trabajadores de la serie en 2017
El actor Kevin Spacey deberá abonar 27,5 millones de euros (31 millones de dólares) a la productora MCR, responsable de la serie House of Cards, como indemnización por ruptura de contrato y para paliar los perjuicios que causó con su comportamiento durante el rodaje. La multa fue aprobada por un tribunal de arbitraje el año pasado, se había mantenido en secreto hasta este lunes, cuando la compañía ha presentado una petición en la Corte Superior de Los Ángeles por la que reclama el pago de esa cantidad. Las acusaciones de acoso sexual contra Spacey y su posterior despido se produjeron en 2017.
Según el diario The Hollywood Reporter (propiedad de MCR), el tribunal de arbitraje estimó que el actor había incumplido los términos de su contrato con su comportamiento, ya que fue acusado de acoso sexual por un asistente de producción. La denuncia llegó en medio de una ola de testimonios contra Spacey, ganador de dos Oscar, por Sospechosos habituales (1995) y American Beauty (1999), quien vio cómo su carrera se derrumbó en 2017 tras las numerosas acusaciones de agresión sexual que él siempre ha rechazado. El de Spacey fue uno de los casos más sonados en los inicios del movimiento Me Too.
Hasta que estalló el escándalo, Spacey era uno de los rostros más reconocidos de la nueva televisión gracias a su papel como el maquiavélico Frank Underwood, protagonista de House of Cards desde 2013. En diciembre de 2017, la productora eliminó al personaje, reescribió al completo su sexta temporada y redujo el número de episodios de 13 a 8 para cumplir con la fecha de estreno anunciada por Netflix. La compañía, responsable de otros títulos como Ozark y The Shrink Next Door, alegó durante el arbitraje que el actor no había prestado sus servicios “de manera profesional” ni de acuerdo con sus políticas de comportamiento. Su argumento ante la corte de arbitraje se centraba en la pérdida económica ocasionada por el despido, al tener que volver a rodar una temporada que ya estaba terminada y, además, quitarle cinco capítulos. Spacey apeló el fallo del árbitro, pero su petición fue denegada este mes.
El caso ha tenido diversas ramificaciones en estos tres años en los que se han ido conociendo otras acusaciones contra el actor y algunos datos de su pasado. En 2019, su hermano aseguró que ambos habían sido víctimas de los abusos de su padre y culpaba al entorno del actor de haberlo protegido durante 40 años. “Me pasé gran parte de mi infancia tratando de proteger a mi hermano de que fuese violado por mi padre, (...) y 40 años después me entero de que se ha convertido en él”, declaró Fowler en el podcast Drew and Mike Show. “Es asqueroso”, agregó.
La última aparición del actor fue en la película de 2018 Billionaire Boys Club, aunque el año que viene volverá al cine con un pequeño papel en la cinta italiana L’uomo Che Disegno Dio (El hombre que diseñó a Dios). En estos años, Spacey, que ha permanecido en todo momento en libertad, ha publicado varios enigmáticos vídeos en redes sociales interpretando al despiadado Frank Underwood, en especial en una felicitación de Navidad poco habitual. También se le ha visto como turista en Sevilla antes de la pandemia.
Dos acusaciones en su contra llegaron a los tribunales en 2019, pero no progresaron. En California, un masajista lo denunció por una agresión sexual supuestamente ocurrida en 2016 pero falleció antes de que la Fiscalía presentara cargos; mientras que en Massachusetts, un joven que lo había acusado de otra agresión en 2016 retiró los cargos, informa Efe.
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