Esto es lo que tendría en cuenta al comprar un robot aspirador que friegue

Cuando alguien me pide recomendaciones para comprar un robot aspirador —es uno de los productos por los que más me preguntan—, normalmente están barajando la opción de adquirir un modelo que también friegue. Les entiendo, pero mi respuesta siempre es la misma: un aspirador robot es para aspirar y si quieres que también friegue, y lo haga de verdad, no se puede elegir un modelo cualquiera ni, por supuesto, muy económico.

Y es que la realidad es que los modelos con los precios más bajos, pese a que se suelen promocionar como dispositivos muy versátiles que aspiran, friegan y pasan la mopa, no hacen bien esta labor. La clave está en cómo pasan esa mopa: aunque esté húmeda, simplemente la deslizan por el suelo mientras aspiran, por lo que no es un sistema con el que se eliminan las manchas correctamente y, normalmente, dejan el suelo peor de lo que estaba.

¿Qué hacen con la mopa?

Por eso, cuando se busca un robot aspirador que friegue hay que elegir alguno que haga algo más con esa mopa. Algunos de los modelos de las populares Conga de Cecotec, como la Conga 8290 Immortal Ultra Power Home Genesis, van moviendo su mopa sutilmente de un lado a otro, consiguiendo un efecto más parecido al de fregar. Roborock, por otro lado, apuesta por modelos como su Qrevo S que incluye no una, sino dos mopas redondas que van girando y restregando el suelo a su paso de una forma similar a si estuvieras fregando a mano. Y el último modelo de iRobot, Roomba Combo 10 Max, incorpora una discreta visera articulada en su parte superior en la que se coloca el paño de limpieza indispensable para la función de fregado. Cuando se pone en marcha, se despliega como si de la capota de un coche descapotable se tratara hasta situarse totalmente bajo el robot, presionando el suelo a su paso para eliminar los restos de polvo y las manchas. Estos últimos sistemas tienen en común, además, que elevan las mopas durante el recorrido cuando encuentran alfombras, lo que evita mojarlas y que se deterioren.

Una base amplia

Para mí, esto sería lo esencial en cuanto a funcionalidad para conseguir algo parecido al fregado de suelos tradicional. Si no es posible elegir uno de estos modelos por razones económicas, hay muchas otras cosas a tener en cuenta a la hora de elegir un robot aspirador con esta función. ¿Habías pensado que si dejas una mopa húmeda en contacto con un suelo de tarima durante mucho tiempo, se deteriorará? Por eso hay que buscar modelos cuyas bases se extiendan por toda la base del robot una vez esté colocada. Normalmente, suelen coincidir con los equipos cuyas bases de carga son también bases de autovaciado, es decir, que vacían automáticamente el depósito de polvo y suciedad del robot para no tener que hacerlo a mano tras cada limpieza. Además de las firmas antes mencionadas, otras como Eureka, EZVIZ, Dreame o TP-Link también tienen modelos.

Y un último punto esencial. Si no va a ser posible desmontar y lavar la mopa a mano tras cada uso —algo esencial para que no acumulen suciedad y provoquen mal olor que se extienda por toda la casa—, es mejor elegir bases con función de autolimpieza: incorporan dos depósitos de agua, uno para la limpia y otro para la sucia; además de utilizarla para rellenar el depósito para fregar y no tener que hacerlo a mano, también la emplean para lavar las mopas tras cada uso, y luego las secan, manteniéndolas perfectas para la siguiente ocasión en la que tengan que trabajar. Robots como Roomba Combo 10 Max, Roborock S8 VMax Ultra, Dreame X40 Máster o Conga 20090 ProAI InfinitySoap Cut&Spa se encuentran entre los más completos.