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Alexa ensaya en el Reino Unido un servicio de respuestas sobre salud

Las organizaciones relacionadas con la sanidad advierten sobre los riesgos en la privacidad y la necesidad de que la información médica en la Red sea fiable

Un altavoz inteligente de Amazon. En vídeo, un periodista pregunta a Alexa varias cuestiones sobre salud.

En la actualidad, la tecnología está presente en todos los aspectos de la vida cotidiana. Concretamente, el de la medicina es uno de los ámbitos en los que se desarrollan proyectos constantemente. La unión entre Internet y la salud se denomina cibersalud. Este término es según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la utilización eficaz y segura de las tecnologías de la información y las comunicaciones que ofrece a la salud y a los ámbitos relacionados con ella, con inclusión de los servicios de atención de salud, la vigilancia y la documentación sanitarias, así como la educación, los conocimientos y las investigaciones en materia de salud”. Según los datos de Allied Market Research, una agencia que analiza diferentes mercados, en 2020 la también llamada eHealth supondrá 58.000.000 dólares.

Ahora, el Servicio Nacional de Sanidad de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) ha anunciado una colaboración con Amazon para que los usuarios puedan hacer consultas sanitarias al asistente virtual de la compañía, Alexa. Esta noticia, publicada por el diario inglés The Guardian, indica que a partir de ahora los británicos podrán preguntarle a su altavoz cuestiones como cuáles son los síntomas de la gripe o qué puede hacer para disipar una migraña.

La iniciativa surge por el plan de la NHS para hacer que en un futuro próximo todos sus servicios estén disponibles de manera digital, y concretamente con el objetivo de ayudar a pacientes como los ancianos y personas con discapacidades visuales que no pueden acceder a Internet por medios tradicionales. Además, el organismo pretende así reducir la masificación en los centros de salud y médicos de cabecera locales.

Esta noticia abre de nuevo el debate sobre cómo afectan a la privacidad de las personas estos asistentes virtuales, ya que como explicaron los propios empleados de Amazon, hay ocasiones en los que los altavoces se activan y captan conversaciones sin que el cliente lo demande. Ahora, los datos podrían ser más sensibles al tratarse de información médica.

Esta noticia abre de nuevo el debate sobre cómo afectan a la privacidad de las personas estos asistentes virtuales
Esta noticia abre de nuevo el debate sobre cómo afectan a la privacidad de las personas estos asistentes virtualesAMAZON

La norma europea que regula la privacidad es el Reglamento General de Protección de Datos, que entró en vigor en 2015 y que deben aplicar todas las empresas de la unión que manejen información personal de cualquier tipo. En su artículo número 9, se indica que los relativos a la salud están entre las categorías especiales de datos, por lo que tienen una especial protección y su tratamiento queda limitado a casos concretos. Esta legislación de la unión obligó a la española a actualizarse, y así es como nació la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal y garantía de los derechos digitales. Por ello, todas las empresas de origen europeo deben cumplir con la legalidad de esta categoría especial.

Además, en España existen organismos que informan sobre los derechos que tienen los ciudadanos y las obligaciones de las empresas en materia de protección de datos, como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). En una de las guías que ha elaborado la organización para informar a la ciudadanía, especifica que utilizar los datos de carácter personal de una persona o comunicarlos a terceros sin su consentimiento, en particular si se trata de datos sensibles como la salud, es una infracción a la normativa de protección de datos y es susceptible de ser objeto de sanción. Otras organizaciones estudian y debaten la situación de la cibersalud en España, como el Instituto de Salud Carlos III (Madrid), que organiza desde hace 10 años un encuentro anual de e-Salud y Telemedicina. Sin embargo, el uso que este tipo de empresas da a los datos privados de sus usuarios todavía despierta ciertas dudas.

¿Cuánto saben los buscadores de Internet sobre la salud de sus usuarios? Aunque es muy complicado calcularlo, solo con las apps de salud se refleja que los datos médicos de las personas se transmiten fácilmente: el 81% de estas aplicaciones no tienen política de privacidad, y las que sí la tienen no protegen este tipo de datos, ya que el 50% de las mismas los comparte con terceros, según un estudio publicado en la revista JAMA. Diferentes expertos en ciberseguridad opinan que este tipo de altavoces inteligentes no protegen como deberían los datos de los usuarios.

Seis de cada diez españoles utiliza Internet para informarse sobre salud, aunque solo el 38% de los mismos se fía de los datos que ofrece la Red

Asociaciones como la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) se hacen cantidad de preguntas respecto al nuevo marco en ciberseguridad y la protección de datos en diferentes publicaciones, donde plantean su disconformidad con la regulación europea correspondiente, ya que creen que debería haberse reglado de manera más independiente: “Tan solo nos queda confiar en que los gestores y las autoridades de protección de datos sean conscientes de la singularidad que reviste el dato sanitario, y sepan obrar en consecuencia”, explican desde SEIS.

Otra de las cuestiones que plantea la incorporación de este servicio de Amazon y la NHS es qué tipo de información médica proporcionará. Según la última encuesta del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) sobre qué piensan los ciudadanos españoles de la e-Sanidad, seis de cada diez españoles utiliza Internet para informarse sobre salud, aunque solo el 38% de los mismos se fía de los datos que ofrece la red. Para la OMS, es importante saber identificar cuáles son las webs que proporcionan información fiable: “Que los sitios centren su interés en la salud pública”. Patrick Zuber, médico de la OMS, advierte: “Las webs ayudan a las personas a tomar decisiones sanitarias informadas, pero no deberían sustituir a una conversación con su médico”.

Información sin Fronteras (INFOSF) es una ONG española de información médico-sanitaria que pretende “mejorar los conocimientos en salud y medicina de profesionales sanitarios, pacientes, familiares y población en general”. Para ello crea cursos de formación y colabora con otras organizaciones. Marta Díaz, la presidenta de INFOSF, cree que es clave aprender a filtrar la información y hacer una lectura crítica de ella: “Hay que fijarse en si el artículo está avalado o firmado por un experto sanitario, si la información está actualizada, que los datos sean objetivos y no promocionales y no quedarse con el titular: si hay un artículo científico referenciado en la pieza, entrar y consultarlo”. Además, Díaz cree que es fundamental tener una serie de fuentes de calidad de cabecera, como la Agencia Europea de Medicamentos o las bases de datos del Ministerio de Sanidad. La presidenta de INSOSF también pone en manifiesto que los médicos deberían estar más pendientes de esto, y recetar bibliografía “para ayudar a los pacientes a informarse sobre los temas que les preocupen y así fomentar un mayor acercamiento médico-paciente”, concluye.

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