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Los fiascos tecnológicos de 2018

Los problemas de las grandes plataformas han marcado un año en el que la realidad virtual y los coches autónomos no se han desarrollado como se esperaba

Jordi Pérez Colomé
Facebook ha tenido un año malo, pero siempre puede ser peor.
Facebook ha tenido un año malo, pero siempre puede ser peor.Reuters

Es un año fácil para encontrar fails tecnológicos. Financial Times ha escogido "techlash" como palabra del año, que define así: "La creciente animosidad pública contra las plataformas tecnológicas de Silicon Valley y sus equivalentes chinos".

Barack Obama ganó la presidencia de Estados en 2008 gracias a "internet". En 2007, Facebok había sido el "fenómeno internetero". Solo diez años después, "internet" son las "redes". Y si Donald Trump ganó la elección gracias a Facebook, el sentido que tiene es completamente distinto.

1. Las cinco manchas de Facebook

En 2017 Mark Zuckerberg se paseó por Estados Unidos: ordeñaba vacas, tomaba té, conducía un tráctor. Los rumores de presidente Zuckerberg eran habituales. En 2018, esos rumores han desaparecido. Facebook es aún un producto de éxito, pero la marca empieza a ser tóxica: hay ingenieros que ven la compañía como un lugar poco ideal para trabajar, otras grandes compañías que han colaborado con Facebook ahora se distancian.

Cambridge Analytica, los rusos, su rol en Myanmar y otros países en desarrollo, la pérdida de datos, la falta de preocupación por la privacidad de sus usuarios son cinco grandes manchas que se lleva Facebook de 2018.

En Wired han contado 21 escándalos para Facebook en 2018 y en Buzzfeed, 31 malos titulares.

2. Mujeres y China contra Google

Google se ha librado de la crítica pública por la privacidad. Pero ha tenido dos grandes revueltas internas.

Primero, en contra de un proyecto llamado Dragonfly para abrir su buscador censurado para el mercado chino. The Intercept publicó en agosto el proyecto interno de Google, que debía lanzarse entre enero y abril de 2019. El 11 de diciembre el presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, dijo en el Congreso de Estados Unidos que no tenían esos planes "ahora mismo". The Intercept sacó días después que el proyecto estaba "efectivamente acabado".

Segundo, las protestas de empleados en las sedes del mundo por el trato que se ha dado a hombres que se fueron de la compañía acusados de abusos sexuales. El caso que levantó los escándalos fue de Andy Rubin, el llamado "padre de Android". Le despidieron por obligar a practicar sexo oral a una empleada, pero le pagaron 90 millones de dólares.

Google también ha tenido que abandonar dos proyectos de inteligencia artificial con el Pentágono. Sus empleados no quieren ayudar a hacer armas.

Por no hablar de Google+.

3. Elon Musk juega solo

Elon Musk come aparte. Busca problemas nuevos que se añaden a todos los que tiene para lograr fabricar suficientes coches Tesla.

Musk presume de ser un presidente ejecutivo peculiar. Su patinazo de 2018 fue un tuit donde decía que iba a privatizar Tesla y que ya tenía el dinero. Las acciones de la empresa se dispararon. Eso es ilegal y le han sancionado sin poder ser presidente ejecutivo por tres años y con 20 millones de dólares. "Ha valido la pena", dijo en noviembre.

Mientras, llamó "pedófilo" a uno de los submarinistas británicos que ayudó a sacar a los niños de la gruta tailandesa en julio y que despreció su oferta de un submarino para el rescate. Le ha denunciado por difamación.

Musk tiene algo de Trump. Dice lo que nadie dice en su posición. Su gran reto es lograr que Tesla sea un fabricante de coches eléctricos y autónomos que logre ser mejor que BMW, Audi, Google o Uber.

En diciembre se ha sabido que despide a ingenieros a gritos, por errores que no han cometido y sin saber cómo se llaman.

4. Amazon toma el pelo

En 2018 Amazon debía dar un gran salto en su organización interna: el establecimiento de sus segundo cuartel general, después de su sede en Seattle. Eran miles de puestos de trabajo y alcaldes y gobernadores de 238 ciudades pujaron con ofertas sobre trato fiscal, infraestructura y otros beneficios.

Amazon se dejaba querer y disfrutaba de la atención mediática. ¿Qué lugar remoto se aprovecharía de Amazon para crecer? Al final la solución fue obvia. Amazon se ha ido a Nueva York y Washington, los dos centros de poder más evidentes. Para eso, no hacía falta tanto concurso.

5. Huawei y Kaspersky, defenestrados

Estados Unidos anunció que su Gobierno no trabajaría con componentes de Huawei. Un tribunal federal desechó una demanda de la empresa de antivirus Kaspersky para poder volver a trabajar en redes del gobierno. A ambos les acusan de estar demasiado cerca de los gobiernos de sus países: China y Rusia.

Ambas compañías niegan las acusaciones. De momento son los mayores ejemplos de la nueva realidad donde un internet global es más difícil.

6. Los coches autónomos no llegaron

La eterna promesa de la autonomía real deberá esperar a 2019. Y será solo en áreas específicas. Uber ha estado nueve meses sin que sus coches sin conductor circularan después de que uno matara a una persona en Arizona. El retorno fue a mediados de diciembre y con condiciones: a menos velocidad, con dos conductores en el vehículo para cualquier contratiempo.

7. ¿Y la realidad virtual? Igual de mal que la aumentada

La salida del jefe de Oculus, Brendan Iribe, de Facebook y la falta de emoción con las gafas aumentadas de Magic Leap han dejado escepticismo. El sector está pendiente de la llegada en primavera del nuevo Oculus Quest. La promesa eterna de la realidad virtual empieza a cansar.

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Sobre la firma

Jordi Pérez Colomé
Es reportero de Tecnología, preocupado por las consecuencias sociales que provoca internet. Escribe cada semana una newsletter sobre los jaleos que provocan estos cambios. Fue premio José Manuel Porquet 2012 e iRedes Letras Enredadas 2014. Ha dado y da clases en cinco universidades españolas. Entre otros estudios, es filólogo italiano.

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