Una aplicación para jugarse la vida
Una empresa tecnológica crea un juego para móviles con el que experimentar el viaje de los inmigrantes
Decenas de inmigrantes llegan a las costas españolas cada día. Su tránsito se ha convertido en habitual y los números terminan por esconder la tragedia de su viaje, las razones que les hacen jugarse la vida en una patera o las trampas de las mafias. José Antonio Racero, fundador de la empresa tecnológica Omnium Lab, que es testigo diario de esta realidad desde su sede en Algeciras (Cádiz), decidió abrir una ventana para entender el fenómeno. Y lo ha hecho a través de algo que conoce bien, un juego interactivo gratuito para móviles desde el que se puede experimentar todo el itinerario de un migrante, desde que decide abandonar su mundo hasta que llega a su nueva tierra desafiando a los grupos criminales, el mar y los prejuicios. Se llama Survival.
“Ha significado mucho porque yo he pasado por esa situación”, comenta el marroquí Mouad Adress, uno de los inmigrantes que ha participado en la elaboración del juego aportando su experiencia. Racero contó con él y con otros compañeros de viajes, como Omar, que narró cómo había sobrevivido a cuatro días de travesía en una patera. También recurrió a la profesora del colegio Juan Ramón Jiménez de Algeciras Ana Sánchez y a Mohcine Hammane, también marroquí y activista de Ideas por la Paz, entre otros, para configurar un equipo y responder a la propuesta del proyecto PeaceApp del programa Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas.
El reto era crear una herramienta didáctica, lúdica y seria que permitiera ponerse en la piel del inmigrante y experimentar sus vivencias y sus miedos. En solo tres semanas, y utilizando Scratch (un programa gratuito del grupo Lifelong Kindergarten del MIT Media Lab), nació Survival.
“El juego cuenta con un avatar sin género y blanco, como símbolo de paz y esperanza”, comenta Antonio Montero, el director de programación de Omnium. Este protagonista tiene que sortear distintos niveles de dificultad utilizando el lenguaje y la habilidad hasta llegar a la batalla final contra Aisha Kandisha, un personaje de leyenda marroquí que simboliza el bien y el mal, la belleza y la fealdad, la vida y la muerte.
Ana Sánchez es una entusiasta del proyecto, que utiliza en sus clases para enseñar desde valores hasta lenguaje, historia o geografía. Un colegio de Vietnam se ha puesto en contacto con Racero para informarle de que lo usan en sus clases de español.
Hammane añade una virtud más. “A los inmigrantes les sirve para transmitir sus emociones, para compartir su experiencia. Es también una terapia. Mi suegra está enganchada”, asegura. La participación de personas de 11 nacionalidades ha asegurado también el eje intercultural del juego.
Survival, distinguido como Acción Magistral Educativa y con una mención de los premios de derechos humanos Óscar Arnulfo Romero, sigue vivo. Sus creadores ya le dan vuelta a nuevas ediciones, actualizaciones y otros juegos y aplicaciones pedagógicas. “Cuando creemos en las personas, solo importa lo que podemos hacer”, resume Racero.
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