Sony Xperia XZ1: fiel a su historia

La historia de Sony y sus smartphones es, cuanto menos, continuista. Ha desarrollado su propia visión de qué debería tener el teléfono perfecto basándose en tres pilares (diseño, cámara y autonomía) y, en función de ellos, crea todos sus dispositivos. Esto se traduce en que la estética se repite una y otra vez y en el hecho de que, por el momento, no da el salto a ninguna de las grandes tendencias de la telefonía móvil: extender la pantalla hasta los bordes para crear terminales con una superficie de visualización más amplia o la presencia de una doble cámara trasera.

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Ligero

Esta ‘fidelidad’ se aprecia con claridad en el Sony Xperia XZ1, su recién estrenado tope de gama: nos encontramos con un diseño basado en líneas rectas (esta vez con biseles curvados, eso sí) y amplios marcos alrededor de la pantalla. Su cuerpo de metal transmite la sensación de que nos encontramos frente a un teléfono de calidad, a la vez que garantiza un agarre seguro y cómodo en la mano. Se percibe muy ligero aunque no endeble: en este sentido, está reforzado con cristal Corning Gorilla Glass y es resistente al agua y al polvo.

Como ya es habitual con los terminales Xperia, el lector de huellas se sitúa escondido en el botón de encendido. Es una ubicación muy discreta, accesible y ofrece una experiencia satisfactoria. La pantalla, por su parte, tiene un tamaño de 5,2 pulgadas, resolución Full HD y es compatible con los contenidos HDR. La experiencia de visualización es muy positiva, con buena reproducción del color y brillo suficiente para disfrutar de los contenidos multimedia en exteriores. El único aspecto en el que hemos notado algún fallo es el ajuste automático de la iluminación en entornos oscuros, ya que a veces establece el brillo en un nivel demasiado bajo para nuestro gusto.

La vocación multimedia del Xperia XZ1 se amplía con la presencia de unos altavoces estéreo que, según la firma, ofrecen un 50% más de presión acústica que los anteriores modelos. La diferencia se nota bastante al escuchar música, consiguiendo subir mucho el volumen sin llegar a distorsionar. A ello también ayuda que Sony ha creado un variado menú de ajustes de audio que van desde un ecualizador hasta un modo para mejorar la calidad de los archivos de sonido comprimidos.

Máximo detalle

Como decíamos, Sony ha decidido incluir una única cámara en el Xperia XZ1. En concreto, se trata de un sensor Exmor RS de 19 megapíxeles, con lente G y una apertura f/2.0 con el que se obtienen muy buenos resultados: gran nivel de detalle, colores naturales y blancos bien balanceados. Como suele ser habitual, cuando desaparece la luz ambiental aparece el ruido. En estos casos, se agradece la presencia de un modo manual que permite ajustar parámetros como la velocidad de obturación, el balance de blancos, la exposición, el enfoque y la sensibilidad ISO. Jugando con estas variables la mejora es sustancial e, incluso, podríamos conseguir el efecto bokeh tan de moda tras la aparición de las dobles cámaras traseras. Eso sí, hay que ser mañoso y tener conocimientos de fotografía para obtener buenos resultados.

Cuenta con algunos extras presentes en generaciones anteriores como el enfoque predictivo, que persigue que las fotografías salgan siempre enfocadas, aunque haya movimiento en la escena. Esta función se ha ido perfeccionando: hasta el momento, la cámara detectaba de forma automática cuándo se iba a producir un movimiento en la escena y capturaba imágenes unos segundos antes de pulsar el disparador. Ahora, también detecta las sonrisas para activar esta función. Luego, ofrece distintas opciones de fotografía para elegir la mejor de todas ellas.

Más llamativa es la grabación de vídeo en cámara lenta; exactamente la misma que incorporaba el Xperia XZ Premium: cortes de vídeo a 960 fps por segundo que se integran en las grabaciones ‘normales’. Como también ocurría con este modelo, estos clips tienen un límite de tiempo: dos segundos que se transforman en seis al aplicar este efecto, y que pueden insertarse en distintos momentos de un mismo vídeo. Los resultados son de nuevo espectaculares.

Curiosa es también la nueva aplicación Creator 3D que, basándose en un algoritmo desarrollado por Sony, permite escanear objetos en tres dimensiones con la cámara del móvil. El menú ofrece varias opciones (cabeza, cara, comida o escaneo libre) y, una vez seleccionada la adecuada, sólo hace falta paciencia y mucha práctica para conseguir una buena representación tridimensional. ¿Para qué sirve? Esta imagen puede enviarse a una impresora 3D para obtener una réplica, así como convertirse en un avatar para juegos o utilizarse como pegatina en aplicaciones de mensajería, entre otros.

Oreo de serie

Como buen teléfono de gama alta, el Xperia XZ1 ofrece un rendimiento óptimo y una respuesta muy rápida en todo momento, con independencia de la tarea que ejecute. Responsable es, por un lado, su configuración, encabezada por un procesador Qualcomm Snapdragon 835 y 4 GB de memoria RAM. Y por otro, el uso de la última versión de Android, Oreo. De hecho, es el primero del mercado en venir con él de serie. Hay una capa de personalización que cambia un poco el interfaz y añade muchas aplicaciones propias, pero el uso se mantiene fluido.

Incorpora una batería cuya capacidad se queda en unos justos 2700 mAh. En líneas generales no hemos tenido problema para llegar al final del día con un uso comedido; ahora bien, cuando es intensivo hay que recurrir al cargador a media tarde.

Un paso adelante

Con el Sony Xperia XZ1 nos pasa como los últimos smartphones de la firma: funciona realmente bien, su uso es cómodo y, en conjunto, transmite sensaciones muy positivas; pero le falta ese ‘algo’ que nos haga preferirlo a sus competidores. El potencial está ahí.

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Tamaño: 5 x 9,3 x 17,3 cm. Pantalla de 5,2 pulgadas.

Destacamos: cámara frontal de 13 megapíxeles, sensor de huella dactilar y una capacidad de 64 gigabytes. 

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