El ‘Emoji’ recibe la distinción de obra maestra del diseño
El MoMA de Nueva York incluye en su colección artística los 176 ideogramas originales de la japonesa NTT para preservarlos
El Emoji son algo más que una forma simple de comunicar emociones en la frenética era digital. Estos iconos creados con píxeles que se han colado en la rutina diaria a través de los móviles acaban de convertirse en una nueva forma de arte, como las obras de Picasso o Van Gogh. El Museo de Arte Moderno de Nueva York anunció esta semana la adquisición de los 176 emoticonos originales, para integrarlos en su vasta colección y preservarlos para siempre.
Estos ideogramas que se utilizan en las conversaciones de texto fueron introducidos por primera vez por el operador de móviles japonés NTT DoCoMo en 1999, cuando Internet empezaba a llegar al teléfono móvil. Los primeros emojis eran muy simples. En un espacio virtual de 12 por 12 píxeles representaban el estado de ánimo con una cara sonriente y el tiempo, con un muñeco de nieve o una nube. Fueron la semilla de un nuevo lenguaje visual.
La compañía de telecomunicaciones japonesa fue pionera a la hora de incorporar Internet en el teléfono móvil. Pero los primeros dispositivos eran técnicamente muy rudimentarios y la comunicación visual era difícil. Esa doble barrera obligaba a simplificar al máximo la información, por eso el equipo que integraba Shigetaka Kurita propuso crear una forma diferente de incorporar imágenes en la diminuta pantalla de los móviles de la época.
Algunos de los caracteres originales creados por Kurita son muy específicos de la cultura japonesa, como el sushi. Eso fue mucho antes de que los caras sonrientes con corazones en los ojos o la paella se colaran en el teclado táctil. Los comisarios del MoMA explican, de hecho, que esa simplificación de los mensajes de texto permitió hacer más ingenua e impersonal la comunicación en una sociedad con unas costumbres muy complejas en la interacción.
El éxito fue inmediato en Japón. Con el paso del tiempo, los símbolos se fueron estilizando y adaptando a la diversidad global, hasta impregnar la cultura popular. La explosión llegó hace solo cinco años, cuando Apple los incorporó al iPhone. El número de emoticonos no paró de crecer. Hay cerca de 1.800 emojis reconocidos por Unicode. Esta fusión de imagen y texto está ahora disponible en el email y en aplicaciones de mensajería instantánea.
El atajo visual de NTT recibe 17 años después la distinción de obra maestra del diseño. El MoMA mostrará en diciembre los emoticonos originales junto a otros diseños gráficos y animados. Los diminutos ideogramas pueden parecer primitivos a los ojos de la generación del Minecraft. Pero como señala Paul Galloway, especialista de la colección de Arquitectura y Diseño del MoMA, “la transición del PC a las plataformas móviles necesita una reflexión sobre las largas costumbres asociadas con la correspondencia escrita”.
Galloway recuerda que el Emoji encaja perfectamente en la larga tradición de la capacidad expresiva a través del lenguaje visual, mucho antes de que la masa empezara a utilizar los ordenadores . “Las imágenes y los patrones se han ido incorporado al texto desde la antigüedad”, señala el especialista, “para aumentar su contenido expresivo y su calidad estética”. “Muchas veces el icono es el mensaje”, resalta, poniendo como ejemplo la ubicua cara con la sonrisa “:)”.
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