De Kim Kardashian a Justin Bieber: el exitoso negocio de los ‘emojis’
Cada vez son más los famosos que lanzan su propia colección de emoticonos atraídos por su popularidad y beneficios económicos
Hace unos años, la idea de que un emoticono del trasero de la reina de la telerrealidad estadounidense Kim Kardashian o de ella misma haciéndose un selfie se fuera a convertir en un fructuoso negocio podía resultar ridícula. Sin embargo, cuando la celebridad lanzó a finales del pasado año su propia colección de emojis —el término japonés que define a las imágenes en forma de emoticono que se emplean en la Red—, el ritmo de descargas en la Apple Store fue de 9.000 por segundo. Algo que se tradujo en unos beneficios de un millón de dólares (900.000 euros) por minuto. La semana pasada, Kardashian anunció en su cuenta de Instagram que su colección aumentaba con una serie de imágenes inspiradas en el Día de la Independencia de Estados Unidos, que se celebra este lunes 4 de julio.
Download my official @StephMoji #emoji app for #iOS and #Android NOW!!!! #StephMoji #Sc30 https://t.co/8EZcnbIjN9 pic.twitter.com/JEUnseggZs
— Stephen Curry (@StephenCurry30) June 1, 2016
Estas jugosas cifras han llamado la atención de otros famosos, como el jugador de la NBA Stephen Curry, las cantantes Amber Rose y Ariana Grande o los raperos Rick Ross y Wiz Khalifa. Detrás de todos se encuentra la misma agencia de diseño: AppMoji, una empresa afincada en Nueva York y que se ha aliado con las celebridades para impulsar su negocio de los emoticonos —se estima que la compañía ha producido ya más de 15.000 imágenes—.
El jugador de los Warriors lanzó su colección de StephMoji a comienzos de junio y, en menos de 24 horas, alcanzó el primer puesto del podio de las aplicaciones de pago (cuesta 1,99 dólares, 1,79 euros) más populares en la tienda Apple, un indicador de que, además, el negocio estaba dando buenos resultados económicos. "AppMoji alcanzó su rentabilidad a comienzos de este año y ha crecido de forma constante mes a mes. Hemos mejorado sin financiación externa y el valor de la empresa ya ha alcanzado las seis cifras", ha reconocido el director ejecutivo de la compañía, Oliver Camilo, a la revista especializada en empresas Inc. Eso sí, Camilo no ha querido detallar los términos de su colaboración con las celebridades.
Está de moda entre los famosos: ayuda a cubrir las necesidades del ego y, sobre todo, reporta beneficios. No podía pasar por alto esta tendencia Justin Bieber, quien ha sido el último en venderse en forma de emoticono hace apenas unas semanas con el previsible nombre de Justmoji. El rostro del canadiense ya invade las conversaciones de sus seguidores en la Red: saludando, sonriendo, furioso, con el corazón roto o atusándose el pelo. Eso sí, como la mayoría de estas colecciones solo puede emplearse en aquellas aplicaciones que soportan el copiado y pegado de imágenes y archivos en formato GIF.
"Su popularidad se puede explicar de una forma tradicional: es la mera extensión de una marca. Pero también es el indicador de un fenómeno: el aumento de la cultura basada en los fans", explica Linda Ong, la fundadora de la consultora de marcas TruthCo, a la revista especializada en emprendedores Entrepreneur. "Los seguidores no tienen nunca suficientes aplicaciones de emojis de celebridades porque son amplificadores de su superfanatismo", continúa Ong.
AppMoji tiene planeado continuar firmando acuerdos con más celebridades e incluso extender el negocio a marcas internacionales dentro de su estrategia de marketing, como ya han hecho Ballantine's o la arrocera española La Fallera, que ya tiene su emoji en forma de paella. Será el paso del tiempo el que evalúe el éxito de estos negocios y, sobre todo, el comportamiento de su público más objetivo: la generación millennial, quienes sin embargo comienzan a estar cansados de la publicidad encubierta.
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