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ENTREVISTA A EYTHOR BENDER, PROFESOR DE SINGULARITY UNIVERSITY

“Hay que acabar con los Gobiernos que luchan contra el progreso”

Eythor Bender, visionario profesor de Singularity University y fundador de UNYQ, pelea para acabar con la discapacidad utilizando la tecnología

Beatriz Guillén
Eythor Bender, profesor de Singularity University y creador de UNYQ.
Eythor Bender, profesor de Singularity University y creador de UNYQ. LUIS SEVILLANO

Cuando Eythor Bender (Reykjavik, Islandia, 1965) se sube a un escenario, sus ideas transforman el teatro en lo que parece una película de ciencia ficción. "En 2025 no existirá la discapacidad física". Su visión del futuro retuerce e ilusiona. Provoca tanto escepticismo como esperanza. Bender lo sabe y lo acepta, pero no cambia su objetivo: "Tenemos que seguir inspirando a los jóvenes, a los adultos, a los niños". Este profesor de la Singularity University, el centro desarrollado por Google y la NASA dedicado a crear líderes en innovación, lanzó en 2011 un exoesqueleto con el que personas parapléjicas podían volver a caminar. En algunas de sus conferencias acompaña sus promesas con los testimonios de aquellos que han vuelto a poner un pie detrás de otro. A Bender le seguía sin parecer suficiente y en 2014 fundó UNYQ, una startup dedicada a crear prótesis biónicas especializadas. Vuelve a insistir: "La discapacidad tiene que dejar de ser un factor de limitación. He conocido a gente con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) que ha fundado empresas, que dirige empresas. Gente que solo puede mover los párpados". ¿Qué le diría a un niño discapacitado que sueña con el futuro que está describiendo? "Le diría que no piense en sus límites, sino en sus posibilidades. Que luche por conseguir aquello que sueña, porque la tecnología va a estar ahí para ayudarle".

Pregunta. ¿Cómo reacciona ante la gente que se muestra escéptica con su visión del futuro?

Respuesta.  Es muy difícil para todos nosotros madrugar y levantarse de la cama todos los días, pero es especialmente duro para aquellos que sufren una minusvalía. Por lo que es importante enseñar a la gente que hay esperanza. Por supuesto, también sé que tenemos que ser cuidadosos y no crear falsas expectativas. Por eso, cuando nosotros introdujimos los exoesqueletos, nos obligamos a ser realistas y asumir que solo iban a estar disponibles en centros de rehabilitación. Tuvimos que aceptar que faltaba mucho tiempo para que estuvieran disponibles para todo el mundo. Creo que la clave está en lograr un equilibrio: servir de inspiración y, al mismo tiempo, estar seguro de que estás creando las expectaciones correctas.

Queremos terminar con los estigmas de la discapacidad. No hay nada vergonzoso en llevar una prótesis

P. Su objetivo consiste en eliminar la discapacidad física en menos de 10 años. ¿Qué necesita para lograrlo?

R. Una mezcla de tecnologías innovadoras y talento. Necesitamos trabajar con gente que sueña, que cree que puede hacer las cosas realidad. Lo principal es lograr un cambio de mentalidad. En muchas ocasiones menciono a Stephen Hawking porque, ¿de verdad alguien lo ve como una persona discapacitada? Ha ganado todos los premios, sus alucinantes ideas han triunfado, han revolucionado el mundo. Y eso es lo que veo cuando trabajo con gente en esta industria, veo cómo nuestra tecnología, por muy primitiva que sea, puede transformar vidas. Eso es lo que hemos intentado hacer en UNYQ: traer el progreso y honrar a la gente discapacitada. Queremos terminar con los estigmas, con la marginación, no hay nada vergonzoso en llevar una prótesis. 

P. ¿Necesita el apoyo de los gobiernos, los hospitales y los servicios públicos para desarrollar sus proyectos?

R. Absolutamente, sí. La tecnología es exponencial, no deja de crecer y de abrir posibilidades, pero se enfrenta a organizaciones lineales, gobiernos lineales que están trabajando en contra del progreso. Hay que acabar con esto, porque el papel de los gobiernos es increíble: podrían ayudarnos a mejorar las ideas, a desarrollarlas más deprisa y sobre todo a ponerlas en práctica. Es duro cuando lanzas un sistema que puede ayudar a gente a volver andar y tienes que decirlos: lo sentimos pero no vas a poder utilizar esto hasta dentro de 10 años, porque nos falta la inversión y que el sistema lo regularice. Un Gobierno rápido puede ayudar a hacernos más fácil el camino. Tenemos que trabajar juntos.

¿Cuántos pasos debemos dar para que un Gobierno se atreva a invertir en nuestra tecnología? Vamos a desarrollar dispositivos más inteligentes y asequibles

P. ¿A qué cree que se debe que haya gobiernos y organizaciones no apoyen más la tecnología?

R. Creo que el principal motivo es el coste. Por otra parte, me parece que los gobiernos no creen que merezca la pena. Nosotros hemos mostrado cómo puede cambiar la vida de una persona con discapacidad gracias a la tecnología. ¿Cuántos pasos debemos dar para que un Gobierno se atreva a invertir en esto? Vamos a desarrollar dispositivos más inteligentes y asequibles, como las impresoras 3D. Conseguiremos mejores resultados para que no puedan obviar lo que hacemos.

P. ¿Está la sociedad y los ciudadanos preparados para la innovación del futuro? 

R. No, muchos habitantes lo ven como una amenaza. Yo vivo en San Francisco, allí comenzamos la revolución tecnológica, por lo que es muy raro encontrar gente que esté en contra del progreso. Pero hay que tener cuidado y no presionar al resto del mundo para no asustarlos. Por otra parte, también tenemos que demostrar que ya no podemos vivir sin la tecnología, sin el empuje que nos ha dado. Necesitamos inspirar, lograr que ciudadanos con ideas, soñadores, se lancen a nuestro proyecto. No solo ingenieros, sino diseñadores, doctores, fisioterapeutas...

P. Esta inspiración de la que habla es uno de los propósitos de la Singularity Universidad, el centro donde es profesor. ¿Es su objetivo lograr la convergencia de talento?

La tecnología ya es un factor indispensable de nuestra vida, ahora la pregunta es: ¿cómo puedes utilizarla para cumplir tus sueños?

R. Sí, es uno de los objetivos. Otro es explicar la importancia de todo lo que estamos viviendo. Hay dos posibilidades: te lanzas o te mueres de miedo. Intentamos que la gente se lance. Les enseñamos que hay oportunidades en todas partes y que esto no trata sobre crear la próxima aplicación de fotografías graciosas, sino sobre qué se puede hacer para ayudar a la gente a hacer cosas increíbles. Piensa cómo puede ayudarnos la tecnología, imagina de qué manera nos va a ayudar a cumplir nuestros sueños. La tecnología es ya un factor indispensable de nuestras vidas, ahora la pregunta es: ¿cómo puedes utilizarla para cumplir tus sueños? ¿Cómo podemos mejorar la humanidad? 

P. ¿Cree que necesitamos más universidades que impartan esta clase de inspiración?

R. Ya están llegando de todas las formas y maneras. Es difícil formar grandes organizaciones, pero creo que se puede conseguir el mismo propósito innovador de muchas formas, no hay solo una opción. Por ejemplo, Tesla o Google son compañías que están cambiando las industrias y el mundo. Creo que con suerte habrá más empresas de este tipo, que copien este concepto. La misión es tan grande que hay espacio para todos.

P. ¿Nos estamos dirigiendo hacia un futuro sin límites?

R. Estamos echando abajo nuestros límites, nuestras barreras se están viniendo abajo. Pero no solo por la tecnología, sino también por nuestra mentalidad. Estamos apostando por una mentalidad en la que no hay límites para la innovación, la creatividad, el futuro. 

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

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