Ballmer se despide de los accionistas de Microsoft

Si hace dos semanas se despidió de sus empleados, también de sus accionistas. Falta un año para dejar su puesto de consejero delegado en Microsoft, pero Steve Ballmer comienza el adiós. En el próximo septiembre la reunión anual de empleados y la firma de la carta al accionariado tendrán de protagonista a otra persona.

Si en el show ante sus empleados de Seattle lloró como un niño, en la carta a los accionistas no llega a tanto, pero transmite el mismo entusiasmo y optimismo que derrochó en el auditorio de la empresa ante 12.000 personas.

En la carta reconoce que 2012 fue el primer año de la transformación de la compañía, y que se hizo con un aumento de los ingresos de un 6%, hasta los 77.800 millones de dólares, de los que 12.300 fueron para los accioniestas (un 15% más que el año anterior). La transformación pasa por la reorganización que llevó a cabo en julio.

El consejero delegado recuerda la reciente compra de la división de móviles de Nokia, que dará a Microsoft un mayor empuje en telefonía móvil, en conjunción con los sistemas operativos Windows Phone y Windows 8 y las tabletas Surface.

Ballmer recuerda que en esta década, Microsoft ha dado más de 200.000 millones de dólares en beneficios, pero que aun así lo mejor está por llegar.