Kroes se alinea con los operadores y pide suavizar la regulación

La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de la Agenda Digital, Neelie Kroes, se ha alineado con las posturas de los grandes operadores de telefonía, como Telefónica, y ha pedido una regulación más “coherente” y suave para garantizar que Europa pueda contar las nuevas redes de telecomunicaciones, y no se quede atrás respecto a otros mercados como Asia o Estados Unidos.

Kroes, que durante muchos años fue el azote de los antiguos monopolio telefónicos a los que no dudó de acusarles de pillaje por su altas tarifas, ha cambiado su enfoque, y ha sostenido que es preciso que los 27 estados miembros de la IUE unifiquen su normativa en materias como la disposición del espacio radioeléctrico o el acceso de terceros a las redes de fibra, para no debilitar aún más los a los operadores de telecomunicaciones.

"Necesitamos un mercado europeo de las telecomunicaciones que sea más coherente, más integrado, más eficiente, con menores riesgos de los inversionistas y con mayores beneficios de los inversores", dijo Kroes, en su intervención en el Mobile World Congress que se celebra en Barcelona.

El palpable retraso que lleva Europa en la cuarta generación del móvil 4G ha hecho reconsiderar a la Comisión y a las autoridades de competencia europeas su rigor normativo, puesto que las grandes inversiones que se precisan no pueden ser afrontadas por un mercado atomizado como el europeo que tiene más de 100 operadores frente a los seis de Estados Unidos o los tres de China, como denunció ayer el presidente de Telefónica, César Alierta. La multinacional española reclama, junto con la mayoría de los operadores un regulador único europeo.

Kroes no quiso mojarse directamente a favor de ese regulador único aunque lo dejó entrever al pronunciarse a favor de un regulador único europeo: “Los Estados apoyan nuestros objetivos de banda ancha, y muchos de ellos piden activamente un mercado único digital. Nuestras propuestas les ayudarán a alcanzar ambos objetivos Con todo, no será políticamente fácil. Porque, al descender a los detalles, aparecerán muchas resistencias: apegarse a la seguridad del status quo, al confort de una práctica largamente asentada, a la exigencia de los derechos adquiridos, tanto en el sector público como el privado. A largo plazo, sé que perjudicarían nuestra competitividad, dañarían nuestra industria y privarían a los europeos de un mundo de oportunidades on line”.

En las palabras de Kroes y como remarcaron ayer los responsables de los grandes operadores europeos como Deutsche Telekom, Telecom Italia, Vodafone y Telefónica, que se han reunido con la comisaria hoy en Barcelona, subyace la preocupación de que Europa pierda el tren del nuevo Internet superrápido, para el que la UE se ha marcado el objetivo de que llegue al 50% en 2020.

Kroes ha anunciado que la Comisión Europea va a destinar 50 millones de euros a la investigación y desarrollo de la quinta generación de móviles (5G), de cara a su llegada al mercado en 2020.

La vicepresidenta señaló que la Comisión sería más agresiva en el uso de la fuerza que le da en el Tratado de la UE a los estados de presión para seguir las directrices de Bruselas en el sector, especialmente en la liberación de más espectro para la banda ancha móvil. La Unión Europea ha autorizado a 1200 MHz de espectro para la banda ancha móvil, pero los países sólo han concedido el 65%.

Reunión con Soria

Kroes se reunió esta mañana con el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en la que dio el visto bueno a los cambios anunciados por el Gobierno en su proyecto de regulador único, lo que evita que Bruselas abra un procedimiento de infracción contra España y da vía libre a la fusión de los órganos de competencia y demás reguladores del mercado en un único organismo.

Como hiciera ayer, el titular de Industria reiteró en una conferencia en el MWC aseguró el objetivo del Gobierno de adelantar a 2014 la llegada de las redes 4G, aunque sin fijar ya la fecha del 1 de enero a la que se había comprometido, y que fue eliminado del proyecto de la Agenda Digital española