El Windows Phone 7 tiene un escritorio con iconos 'vivos'

Microsoft ya tiene un nuevo sistema operativo para móviles. El Windows Phone Serie 7, cuya puesta de largo ha tenido lugar esta tarde en el Mobile World Congress de Barcelona, está pensado específicamente para pantallas táctiles y conexión permanente a Internet, integra sus plataformas de juegos Xbox Live y de música de Zune y el buscador Bing, y la novedad más vistosa es un escritorio con iconos vivos, desde fotos a aplicaciones o páginas de Internet, que se actualizan constantemente.

La compañía ha llegado a un acuerdo con los principales operadores del mundo -entre ellos Telefónica, Vodafone y Orange, que operan en España- y fabricantes -Dell, Garmin, Asus, HTC, HP, LG, Samsung, Sony Ericsson, Toshiba y Qualcomm- con el objeto de que los primeros teléfonos que naveguen con Windows 7 estén en el mercado en las "vacaciones de 2010", aunque todo apunta a que estarán listos en septiembre, según informaron fuentes de los operadores.

"En un mercado lleno de gente con un montón de teléfonos que tienen el mismo aspecto y hacen las mismas cosas, Windows Phone Serie 7 marca un punto de inflexión hacia los teléfonos que reflejan realmente la velocidad de la vida de las personas", ha señalado durante la presentación Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft. Con Symbian (Nokia) como gran dominador del mercado de sistemas operativos de móviles, el Android de Google intentando hacerle sombra, y el sistema propio del iPhone de Apple como revelación aún no superada, el Windows 7 pretende ir más allá que todos ellos mediante un interfaz visualmente revolucionario. La pantalla de inicio se puede configurar como una serie de "cuadros vivos", contínuamente actualizados. Así el usuario puede crear un "azulejo" o panel para un contacto, en el que se integran y cargan en tiempo real todos los mensajes, las entradas y las fotos que cuelgue en las redes sociales.

Microsoft se la juega en el terreno del móvil y lo sabe. El precio de los terminales inteligentes se equipara cada vez más al de los portátiles, y el margen de beneficio de este mercado emergente es mucho mayor que el de la informática. Por eso en Barcelona, ha estado el Ballmer más gesticulante y más duro para con la competencia, pero también para con los suyos. "Tenemos que salir adelante con un programa convincente que atraiga tanto a los usuarios profesionales como a los particulares. Tenemos que ser capaces de demostrar que estamos en otro nivel, que no se trata de un simple clon del iPhone".

La advertencia interna no es baladí. Microsoft ha pasado en un año de tener una cuota de mercado en los sistemas operativos móviles inteligentes del 12,5% al 7,9% (datos de Strategic Analitics), un terreno que ha cedido a sus rivales Apple (17%) y Google (3,5%) Ahora quiere darle la vuelta a la situación. Y tantas son sus ansias de cambio que hasta ha borrado el nombre de su sistema para móviles Windows Mobile, y lo ha sustituido por Windows Phone.

La otra obsesión de Microsoft es conseguir integrar en su sistema todos los servicios de la marca. Los teléfonos Windows 7, independientemente del fabricante, vendrán con un botón del buscador Bing, proporcionando acceso con un clic para buscar desde cualquier aplicación del teléfono, e incluye además el acceso a las aplicaciones de Microsoft Office. El teléfono se conecta con el servicio en línea Xbox Live, para que los usuarios puedan jugar y ver los perfiles de los jugadores y sus estadísticas. Una conexión con el servicio de Zune permite reproducir el contenido musical almacenado en los ordenadores personales de los usuarios, así como escuchar música en línea.

Windows 7 quiere también simplificar la creciente información y aplicaciones de que dispone un teléfono móvil. Por eso, ha dividido todas las tareas en seis compartimentos con el objeto de reunir con el contenido de la web, aplicaciones y servicios en una sola vista para simplificar las tareas comunes: ente (redes sociales), fotos, juegos (Xbox), música y vídeo, mercado y oficina (integra el Office).