La disidencia china aplaude la iniciativa del buscador
Ramos de flores a la entrada de las oficinas de la compañía en Pekín
Los disidentes chinos han aplaudido la amenaza de Google y ante sus oficinas en Pekín se han depositado ramos de flores. "La sorpresa no es que en China existan la censura y los ataques piratas. La sorpresa es que una gran compañía rompa el silencio sobre estos problemas. Hasta ahora habían estado quietos", ha comentado Liu Ning, bloguero chino. "Nuestro espacio de expresión se ha estrechado dado el incremento de los controles gubernamentales y no veo indicios de relajación", comenta Xu Youyu, académico defensor de los derechos humanos. Una de las personas que se ha acercado a las oficinas de Google en Pekín ha manifestado que muchos amigos suyos no creen que Google vaya a tomar esta decisión porque, dicen, "sería estúpido cuando hay tanto dinero a ganar en China".
La amenaza de Google puede empeorar las relaciones entre los gobiernos de China y Estados Unidos que ya están muy distanciados en temas como el cambio climático y las políticas comerciales. China, con la excusa de perseguir la pornografía, somete a censura todo Internet y muchas empresas extranjeras, entre ellas Google, han sido acusadas de someterse a los dictados de las autoridades. Un ex miembro del departamento de Justicia norteamericano, Mark Rasch, ha declarado que es un choque de gigantes. "Si Google amenaza con retirarse, China puede replicar que muy bien, que hay infinidad de personas que quieren ocupar su puesto".
Las acciones de Google han caído un 1,3 por ciento. Google no es el buscador líder en China, lo es Baidu cuyas acciones han subido más de un 6%. Un responsable de la compañía ha comentado que el mercado chino es "inmaterial" para sus finanzas. Análisis que no comparten expertos del sector que ven en China el mayor mercado de crecimiento a largo plazo.
No está claro si el Gobierno norteamericano y la compañía han coordinado sus movimientos. Un portavoz del Gobierno de Estados Unidos ha manifestado que Google estuvo en contacto con ellos antes del anuncio. "Cada nación tiene la obligación, ante el origen de actividades cibernéticas maliciosas, de mantener su red segura. Y ello incluye a China", ha manifestado. El presidente Obama durante su último viaje a China hizo un llamamiento a un Internet sin censura.
Rebecca MacKinnon, del Open Society Institute, de George Soros, considera que Google ha dicho que ya basta y "si alguien está a la cabeza del conflicto es Google y no el departamento de Estado porque es Google quien sabe lo que puede y debe hacer y quien tiene algo que decir". MacKinnon no es optimista sobre la reacción de China.
No faltan analistas asiáticos que consideran que el movimiento de Google es una maniobra cosmética para salir de un mercado donde ha perdido la batalla comercial. Otros muestran su preocupación porque la marcha de Google dejaría el sector de los buscadores en manos de Baidu y en condiciones de monopolio.
El jefe de arquitectura de Baidu había colgado un comentario en su blog que luego ha desaparecido en el que dudaba de las razones de Google y se preguntaba si haría el mismo anuncio si su buscador hubiera conseguido el 80% del mercado chino. Según este ejecutivo, Google sólo hace que satisfacer el imaginario occidental de personas que nunca han estado en China, no la entieden y quieren manosear en ella.
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