La SGAE pone contra las cuerdas a un 'blogger'
El juicio que enfrenta a la entidad gestora contra Julio Alonso está visto para sentencia y puede crear un precedente jurídico
Visto para sentencia. El juicio que ha enfrentado a la SGAE y a un blogger tiene los días contados para ser resuelto, tras la celebración de éste que tuvo lugar ayer en Madrid. Con la resolución se sembrará un precedente que puede determinar la regulación de este tipos de casos en los que el demando publica información y no es un medio de comunicación: es un blogger. Será dentro de una semana cuando el juez dictamine la sentencia. Pero el acusado Julio Alonso, director ejecutivo de WeblogsSL y blogger, considera que la SGAE tiene las de ganar después de lo acontecido durante el juicio: "El fiscal dijo que estaba totalmente de acuerdo con la acusación y pedía por tanto la inculpación". A pesar de ello, Alonso ya ha anunciado que si el resultado no le es favorable recurrirá la sentencia.
La batalla judicial que libra la Sociedad General de Autores por la vía civil y Julio Alonso, director ejecutivo de WeblogsSL, comenzó hace cuatro años. Por aquel entonces, Alonso se hizo eco en su propio blog del lanzamiento de un Google Bombing contra la SGAE, un método por el cual es posible colocar ciertas webs en los primeros resultados del ranking de búsqueda de Google utilizando un texto específico.
En este caso, se estableció un enlace a la página de la SGAE con el título "ladrones". La entidad gestora se puso en contacto con Alonso para comunicarle su disconformidad con la información que publicaba en su blog. Alonso brindó la posibilidad de matizar y añadir párrafos para que la entidad gestora ejerciese su derecho a réplica: "su rectificación era que la SGAE era víctima de una campaña y de 137 comentarios querían borrar 50 o 60". Alonso optó por no eliminar ninguno de los comentarios -aunque luego en el juicio la SGAE no ha preguntado por los autores materiales- , retirar el enlace que conducía al bombing y desestimar la publicación de un nuevo post "escrito íntegramente por la SGAE". La respuesta de la entidad gestora fue la demanda.
Alonso se sentó ayer en el banquillo de los acusados y pronto comprobó la estrategia con la que la SGAE había planteado el juicio: "preguntaban cosas muy obvias, si el 'post' en cuestión seguía colgado -aún se puede consultar en su blog-, si yo tenía la posibilidad de eliminar los comentarios y modificar el contenido como autor del blog e hicieron un alegato defendiendo la postura de que el texto que había escrito era injurioso y malintencionado", relata Alonso. La SGAE ha jugado a una carta: el blogger es responsable de todo lo que se publica en su bitácora.
La defensa optó por otra estrategia en la que no hacía responsable al autor del blog de todo el contenido: "hay tres tipos contenido: el del autor del blog, comentarios de terceros y enlaces" matiza Alonso quien considera que un blog no es un medio de comunicación y por tanto no se puede aplicar la ley de prensa. De hecho, la defensa ha pedido que se aplique la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI), que se aplica a todo servicio prestado normalmente a título oneroso, a distancia, por vía electrónica y a petición individual del destinatario.
La sentencia puede sembrar jurisprudencia al respecto a la hora de abordar este tipo de litigios en un futuro, puesto que "la Justicia tiende a homogenizar las sentencias", según explica el propio Alonso. La SGAE solicita en la demanda interpuesta por atentado contra el derecho al honor que Alonso retire el post, una rectificación, 9.000 euros de indemnización y que el acusado asuma las costas del juicio.
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