Veintiún detenidos en Extremadura por montar una red de subastas falsas en eBay

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a veintiún presuntos miembros de un grupo que operaba desde un 'cybercafé' de Badajoz, acusados de estafar a cientos de personas residentes en países de Europa y, principalmente, Estados Unidos, mediante ventas y subastas ficticias en un conocido portal de subastas por Internet.

La investigación se inició a principios de 2004, al detectar la policía la presencia en Badajoz de un grupo de rumanos que no desempeñaban actividad laboral alguna, a pesar de lo cual disfrutaban de un altísimo nivel de vida y algunos de cuales incluso poseían vehículos de alta gama.

Simultáneamente, responsables del portal de subastas eBay habían presentado denuncia, al haber detectado numerosos casos en los que las cuentas de usuarios del portal, previamente usurpadas a sus legítimos titulares, estaban siendo utilizadas para cometer estafas a través de la Red.

Las investigaciones realizadas permitieron descubrir que el grupo operaba desde una sala de acceso público a Internet de Badajoz. Sus miembros permanecían en jornadas de casi 24 horas continuadas, especialmente de noche, y cada uno de ellos ocupaba un ordenador, formando un entramado perfectamente organizado a través del cual desarrollaban diversas actividades ilícitas relacionadas con estafas a través de Internet.

Subastas falsas

Al frente del grupo se encontraba S.I., de nacionalidad rumana, que dirigía todas las actividades ilícitas. Como lugartenientes del anterior figuraban L.C.I. y V.D., también rumanos, que eran los encargados de coordinar, supervisar y crear infraestructura para el resto de los miembros de la red.

Sus actividades consistían en la usurpación y control de un número importante de cuentas de usuario del portal de subastas, que eran utilizadas de manera fraudulenta para colgar anuncios para la venta y subasta de vehículos y motocicletas de alta gama y otros artículos informáticos y electrónicos inexistentes. Estos productos servían como cebo para que las víctimas se interesaran por ellos, llegando a pagar importantes cantidades de dinero.

Los responsables del grupo reclutaban en Rumanía a jóvenes con amplios conocimientos de informática e Internet para trasladarlos a España, donde les proporcionaban vivienda y manutención y los utilizaban para sus actividades, en algunos casos bajo amenazas y coacciones si intentaban escapar.

En total han sido arrestados veinte ciudadanos rumanos y un español, encargado de facilitar infraestructura a los miembros de la organización cuando se asentaron en Badajoz.