_
_
_
_
_

Una cadena pública de cibercafés nace en China, donde se censura el acceso a la Red

A veces, los gobiernos hacen cosas incomprensibles. En China, la empresa pública Shanghai Telecom inaugura esta semana una cadena de 30 cibercafés, a pesar de que Pekín se ha ganado a pulso la reputación de ser uno de los gobiernos que más censura Internet.

Ayer mismo, Reporteros Sin Fronteras denunciaba que, en el noreste del país, un tribunal manda a la cárcel tres años a un ciberdisidente por supuesta subversión, al publicar online artículos contra el gobierno.

A falta de libertad de expresión, China promueve el "Poder verde", el nombre que recibe la campaña de la teleco asiática. Por si quedaban dudas, razonables cuando menos, sobre cómo se conciliará la iniciativa con la negativa oficial a permitir el libre acceso a Internet, con cierres masivos de cibers en todo el país para "evitar la contaminación de la juventud", la operadora responde.

Más información
La industria tecnológica desembarca en China
Aministía denuncia que Microsoft y Cisco colaboran en la 'cibercensura' del Gobierno chino
Un sindicato denuncia que el Departamento de Justicia de EE UU censura el correo electrónico

Según reza China Telecom en un comunicado, implica un controlado plan de implantación de establecimientos con internet que contarán con políticas uniformes, estándares de dirección y un "desarrollo saludable".

En Shangai, la inauguración -que según la agencia Xinhua implicará 100 establecimientos antes de acabar el año- servirá para ampliar los servicios de banda ancha de la Shangai Telecom, que impulsarán el comercio y los juegos online.

Y es que hasta la más rígida de las ideologías puede flexibilizarse si los números lo requieren: en 2006, China podría desbancar a EEUU en número de internautas, una gran oportunidad de negocio para su emergente economía. Según Inter China Consulting, de 2001 a 2002 el número de usuarios de Internet creció de 17,3 millones a 59,1 millones, con ingresos para el sector de 49,5 billones de dólares, un 14,41% más que en 2001.

Un largo currículum de cierres

En 2002, tras el incendio en junio de un cibercafé en Pekín que causó la muerte de 25 personas, se cerraron 3.300 establecimientos en todo el país. El año anterior, la misma medida puso candado a otros 17.000 centros, supuestamente por otros motivos como evitar el acceso a portales subversivos y a sitios que exhibían pornografía. A pesar de su plan de acción, China alberga 59 millones de internautas, convirtiéndose en segunda potencia mundial en número de usuarios, después de EEUU y por encima de Japón.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_