Dos años más para acceder a Internet a través de la TV
Problemas de toda índole dificultan una implantación que ya parecía hecha
Cuando en 1999 "Quiero" comenzó a reformatear programas de Internet para adaptarlos a la TV, parecía que las previsiones más optimistas se hacían realidad: el acceso a la Red a través de la caja tonta ya era un hecho. Sin embargo, factores tales como la falta de diferenciación del producto con lo ya existente, o el hecho de que lo mejor del mercado ya estuviese captado por otros, hizo que esta experiencia pionera se fuese al traste dos años más tarde.
Desde entonces, la cautela se ha apoderado de los especialistas. Xavier Massón, experto en TV Digital de Accenture, presagia que "el mercado no se organizará antes de dos años", ya que a su juicio "está todavía en fase embrionaria". Juan Vallejo, experto en TV Digital de IBM Business Consulting Services -también en esta línea- añade un toque más de prudencia al afirmar que, ante la dificultad de encontrar ideas revolucionarias para que este tipo de accesos se popularice, "no se implantará antes de dos años, y quien sabe si más allá de cinco".
Y es que el tiempo ha demostrado que se lanzaron demasiado pronto las campanas al vuelo, y que se van a tener que superar múltiples barreras antes de que los usuarios, cómodamente sentados en el sofá de su casa, y provistos con un teclado inalámbrico -o de un mando a distancia, preferiblemente con teclado incorporado- y de un decodificador -un poco más sofisticado que los comunes hasta ahora-, puedan disponer de un verdadero centro comercial en su televisor.
Un gran reto
De lo que no cabe duda es de que, tecnológicamente, la Red ya está preparada para afrontar el gran desafío. Sin embargo no es ese el principal inconveniente que los especialistas encuentran. "El usuario debe de comprar algo para ver en digital" - puntualiza Massón- "lo que en la actualidad tiene pocos alicientes para las empresas". La necesidad de crear una oferta individualizada, adaptable al formato televisivo, y capaz de llegar a un público masivo, conlleva múltiples dificultades.
"¿Cómo enganchamos a la gente?", se pregunta Vallejo. Y es que las abundantes posibilidades de información y de ocio que ya existen, obligan a las empresas a hacer un esfuerzo adicional para captar la atención de los usuarios. Todas las experiencias de acceso a Internet a través de la TV a nivel mundial, se han topado de bruces con el efecto novedad. Xavier Massón asegura que "esto le interesa a los usuarios al principio, pero luego se aburren", a lo que Vallejo agrega que "si no se aporta un valor añadido, la gente no tiene continuidad con estas cosas".
Búsqueda de soluciones
"La solución para este acceso a Internet es que haya un líder que vaya a por ello, que lo organice, que lo aglutine,... pero el Gobierno debe de poner las facilidades". Así de tajante se muestra Xavier Massón ante la actual situación de un sector que, hasta el momento, no ofrece resultados a las empresas que se embarcan en él.
Cuestiones tales como el derecho de autor, o la escasez de subvenciones, hace que las grandes empresas no se atrevan a dar el paso definitivo. "Es muy difícil imponer un cambio tecnológico y que, además, crezca por generación espontánea", afirma Juan Vallejo.
En cualquier caso, Vallejo atribuye a las empresas la responsabilidad de transformar -a través del marketing (mercadotecnia)- una aplicación para segmentos muy concretos en un medio masivo. "Hay demasiados ingenieros llevando esto", asegura el experto de IBM .
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