El Gregorio Marañón crea el primer sistema del mundo que mapea el corazón en diez minutos sin técnicas invasivas
El hospital público madrileño presenta una tecnología para tener una visión detallada de la actividad eléctrica del órgano y mejorar la detección y el tratamiento de las arritmias
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El Hospital Universitario Gregorio Marañón ha presentado este lunes en las instalaciones del área Materno-Infantil del centro el primer sistema en el mundo no invasivo de mapeo global del corazón en tiempo real. Se trata de un chaleco con electrodos que solo necesita 10 minutos para tener una visión detallada de la actividad eléctrica de este órgano. Con esta tecnología se mejora la detección y el tratamiento de las arritmias, patología que puede padecer un tercio de la población adulta.
Corify, como ha sido denominado, consiste en un chaleco con electrodos que se coloca adherido al torso del paciente. Una especie de tableta hace el escaneo y, después, la información se procesa y registra gracias al uso de inteligencia artificial. Así se obtiene el comportamiento del sistema eléctrico de los ventrículos del corazón en tiempo real sin necesidad de ninguna intervención. En una pantalla aparte se puede ver con gran precisión la imagen del órgano.
Con este dispositivo los médicos son capaces de observar una representación tridimensional del paciente y el corazón sin necesidad de haber sometido al paciente a tratamientos o intervenciones como un cateterismo, una tomografía axial computarizada (TAC) o una resonancia previa. El objetivo: mejorar la seguridad y comodidad del paciente y facilitar la toma de decisiones clínicas en tiempo óptimo.
Esta tecnología ayuda en el diagnóstico para determinar la necesidad de una intervención, además de guiar los cateterismos al identificar la zona del corazón que origina la irregularidad y desigualdad de su funcionamiento.
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Felipe Atienza, jefe de Sección de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, ha dicho: “Nos permite conocer mejor las características de la arritmia y poder atenderla mejor”. Ha explicado que los médicos tienen dificultades para saber exactamente dónde tratar el corazón para curar esta patología: frecuentemente, se intervienen zonas que por mayor porcentaje son las que fallan, pero no son exactamente las de cada paciente. Con esta nueva tecnología la atención es mucho más personalizada y efectiva.
“El electrocardiograma convencional nos da una información, pero es parcial y más limitada que con este nuevo sistema. Con un electro podemos saber más o menos la localización de la arritmia, pero con este sistema podemos saber de dónde viene, de qué lado viene, si necesitamos hacer un procedimiento especial”, ha explicado. “Nos permite personalizar el tratamiento de ese paciente, dirigiendo las intervenciones a ese caso concreto y no de forma global como haríamos con un electro normal”.
Las arritmias, como la fibrilación auricular y la taquicardia ventricular, afectan a millones de personas y representan un riesgo para la salud. Más del 30% de los adultos las padecerá, aumentando el riesgo de muerte, ictus e insuficiencia cardíaca, un problema que va en aumento, han explicado desde el hospital.

Los beneficios para el médico son variados ya que el diagnóstico y tratamiento se vuelve más preciso, rápido y no invasivo. Para el paciente también supone ventajas: es menos invasivo, sin catéter, lo toleran perfectamente y mejora los resultados del tratamiento de arritmias cardiacas, ha explicado el investigador principal. Con el Corify también se pueden reducir los costes asociados al manejo de arritmias.
Veinte años de trabajo
Esta tecnología ha obtenido la certificación CE (Conformidad Europea), lo que permite su venta comercial en la Unión Europea y su uso en hospitales y centros de atención cardiaca en Europa. Hasta el momento, según ha explicado Atienza, se ha tenido una experiencia con 1.800 pacientes: la primera mitad bajo el paraguas de estudios clínicos y la otra fuera de protocolos de investigación. Además del Gregorio Marañón, lo han utilizado en el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Santa Marta en Lisboa y el Hospital Clínico de Zaragoza, entre otros.
En el Hospital Gregorio Marañón se está empleando para pacientes ingresados a quienes les hacen tratamiento de arritmias. Esta tecnología permite analizar la eficiencia de un tratamiento en tiempo real, con un escaneo más largo de cuatro a cinco horas. También en los pacientes que llegan a consulta por arritmias: “No es invasivo y se hace el registro y el paciente se marcha a su casa sin ningún problema”.
Todo el trabajo de investigación ha durado 20 años y ha estado a cargo del equipo del Servicio de Cardiología del Laboratorio de investigación trasnacional del Marañón, con la colaboración de su Instituto de Investigación Sanitaria y la Unidad de Apoyo a la Innovación. Profesionales de la Universidad Politécnica de Valencia también han participado. “Los 20 años de investigación se han convertido en 10 minutos que Corify puede mapear el corazón”, ha dicho Sonia García de San José, gerenta del hospital.
Los siguientes pasos involucran que esta nueva tecnología pueda llegar a todas las personas. “Tenemos que incluirlo en la cartera de servicios de cada comunidad”, ha dicho Atienza. Así, ha agregado que están en camino en Madrid y el País Vasco, e internacionalmente en Alemania.
La Consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, ha indicado que esto es una innovación para “solucionar problemas reales de la gente, porque todos podemos sufrir una arritmia cardiaca”. Además, ha dicho que este es un ejemplo que evidencia la necesidad de diversificar las profesiones dentro de los hospitales, como la de los ingenieros, y el trabajo de equipos multidisciplinares y entre comunidades.
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