Las gominolas con alucinógenos de la seta ‘Amanita muscaria’ ponen en alerta a Europa y Estados Unidos
Madrid detecta por primera vez en España la presencia de unos productos relacionados con tres fallecimientos en Estados Unidos y al menos una hospitalización en Alemania
Las primeras alertas saltaron en Estados Unidos en junio, cuando decenas de personas fueron hospitalizadas y una falleció tras consumir gominolas y chocolatinas de la marca Diamond Shruumz que contenían muscimol, un potente psicoactivo que en la naturaleza se encuentra en la seta Amanita muscaria. En agosto, fue Alemania la que activó el sistema de alertas europeo para informar de que había detectado por primera vez la sustancia en dulces procedentes de la República Checa. El 5 de septiembre, al menos una persona en el país requirió ser hospitalizada tras el consumo de estas chucherías. Finalmente, el pasado 8 de octubre, fue la Comunidad de Madrid la que detectó en una tienda de productos de cannabis un lote de gominolas con la misma sustancia, según la alerta lanzada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
“Estamos ante un escenario preocupante. Durante el último año hemos atendido en España varios casos de personas hospitalizadas por el consumo de gominolas con derivados semisintéticos del cannabis que se aprovechan de la alegalidad y el difícil control de unos productos que, además, muchas veces se pueden comprar por Internet. El muscimol es un psicoactivo aún más potente y la irrupción de este tipo de caramelos incrementa los riesgos”, alerta Emilio Salgado, médico especialista de la Unidad de Toxicología del Servicio de Urgencias del Hospital Clínic (Barcelona).
El último balance ofrecido por el Centro de Control y Detección de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés) eleva a 175 los casos de intoxicación, 70 los hospitalizados y tres las muertes en el país relacionadas con el consumo de productos Diamond Shruumz. Además, las investigaciones han ido incrementando el número de sustancias psicoactivas encontradas en ellos, entre las que ahora figuran también la psilocina —un alcaloide encontrado en otro tipo de hongos— y los kavalactones, sustancias derivadas de la planta kava y también conocidas por sus efectos psicotrópicos.
Los expertos llevan meses alertando de los riesgos del consumo de gominolas, galletas y golosinas similares con sustancias cuya venta no está autorizada en España, en algunos casos porque su uso como productos alimenticios no ha sido autorizado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y en otros porque tienen la consideración de drogas ilegales.
“Son productos que, por su forma de presentación, parecen inocentes. Pero en realidad suponen un riesgo notable por las sustancias que contienen, porque resulta prácticamente imposible calcular las dosis reales consumidas y porque, en el peor de los casos, pueden acabar en manos de niños”, añade Salgado.
Un portavoz de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid explica que la detección de las gominolas con muscimol fue fruto de las inspecciones regulares que se llevan a cabo en tiendas de artículos relacionados con el cannabis: “En la Estrategia de Vigilancia y Control de Establecimientos de productos con CBD [cannabidiol] y otros derivados cannabinoides, durante la inspección de un establecimiento, fueron identificadas gominolas con muscimol. Estas fueron inmovilizadas y se informó a la AESAN para que lo comunicara a la red de alertas de la Unión Europea”. Este tipo de intervenciones, añade el portavoz, se hacen de forma conjunta con la Policía Nacional y en ellas también han sido detectadas “setas alucinógenas desecadas en varios establecimientos de la Comunidad”.
A la primera alerta lanzada por España al Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, en sus siglas en inglés), hecha el 8 de octubre, le siguió una segunda 10 días más tarde tras la detección de una página web de la República Checha en la que se vendían estos artículos y otros con derivados del cannabis. En las mismas fechas, Alemania lanzó otras dos alertas tras identificar chucherías similares procedentes del República Checa y Países Bajos. En total, desde agosto España y Alemania han activado el sistema RASFF en seis ocasiones por la venta de alimentos con muscimol.
“La segunda alerta se refiere a un control de venta por Internet, sin que [en esta ocasión] se haya detectado venta directa en ningún establecimiento. Se comunicó a las autoridades de la República Checa para que actuasen contra el vendedor e investigasen el origen de los productos”, explica a EL PAÍS un portavoz de la AESAN.
La Agencia afirma que, hasta el momento, “no se ha asociado en España ningún caso de intoxicación relacionado con el consumo de productos con muscimol, aunque sí que han existido casos de intoxicación relacionados con de gominolas y galletas con derivados del cannabis”. En total, han sido tres los episodios detectados este año con media docena de intoxicados en Madrid y Barcelona.
Según la AESAN, es la primera vez que son descubiertos en España productos con muscimol: “Teniendo en cuenta que en España se han realizado en los últimos meses varias notificaciones de alerta relacionadas con productos con cannabinoides y que los lugares de venta son similares a los que pueden vender productos con muscimol, no es raro que en una inspección puedan aparecer ambos tipos de peligros. Esta podría ser una explicación de la coincidencia en el tiempo de la detección de productos con HHC [un cannabinoide] y productos con muscimol, que hasta ahora no se habían encontrado en el mercado nacional”.
Pese a ello, añade este organismo, no hay ninguna información que apunte a la “venta en España de los productos de la misma marca objeto de la alerta en EE UU”, por lo que en principio serían gominolas de distinta procedencia.
El muscimol es, junto a su precursor ácido iboténico, el responsable de los efectos psicoactivos de la seta Amanita muscaria, conocida por su intenso color rojo con puntos blancos y uno de los hongos más utilizado en todo tipo de representaciones en la cultura popular. “Su uso como alucinógeno es ancestral entre varios pueblos de la zona siberiana, aunque también es una seta tóxica. Estas culturas llegaron a aprender a conservar la orina de una persona que la hubiera consumido, porque producía los mismos efectos psicoactivos sin causar el resto de efectos tóxicos. El problema a la hora de atender a personas afectadas por el consumo de productos con muscimol es que en realidad tenemos muy poca experiencia clínica”, concluye Salgado.
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