El Gobierno pide a familias y vecinos que alerten ante cualquier sospecha de violencia machista tras los últimos casos
El comité de crisis, reunido este miércoles, apunta a una “emergencia” tras los 10 asesinatos de septiembre, e interpela a la ciudadanía y a todos los poderes y servicios públicos para “romper el silencio”
El 3 de septiembre tres hombres asesinaron a tres mujeres en Sevilla, Villanueva del Arzobispo (Jaén) y Palamós (Girona). El asesinato del 10 de septiembre fue en Granada. Los dos del 15 en Orihuela Costa (Alicante) y en Castellón. Al día siguiente otro hombre mató a una mujer en Cieza (Murcia). En Madrid se produjo el asesinato del día 24 y en la carretera entre Val de Santo Domingo y Alcabón, en Toledo, el de la pasada semana, el jueves 28. Una decena de hombres asesinaron a sus parejas o exparejas este septiembre, el mes con más crímenes machistas en lo que va de año, uno de los peores de la serie histórica —solo otros 10 meses desde 2003 han registrado las mismas víctimas—, y en el que se ha alcanzado la cifra de todo 2022, con 50 mujeres víctimas de la violencia de género. Tras el análisis de los que se perpetraron en septiembre, el Gobierno ha querido lanzar un mensaje claro: “Todos los poderes públicos somos titulares de obligaciones, no solo basta hacer lo que estamos haciendo, sino hacer lo que hacemos mejor. Es imprescindible abandonar el negacionismo de la violencia machista, abandonar el negacionismo puede salvar vidas. Y romper el silencio, el silencio cómplice es complicidad con los agresores”, ha asegurado la secretaria de Estado contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, que ha añadido que dichos crímenes sitúan a la sociedad ante “una situación de emergencia”.
Dos horas de retraso en la comparecencia de Rodríguez junto a Victoria Rosell, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, han reflejado “la complejidad” del análisis que el comité de crisis del Ministerio de Igualdad ha hecho este miércoles por la decena de asesinatos que se produjeron el pasado mes, y esa complejidad ha reflejado a su vez la insistencia durante la rueda de prensa de interpelar “a la ciudadanía, a todos los poderes públicos”, de hacer cambios urgentes en la detección proactiva, y de “romper el silencio”.
Rodríguez ha alertado de que, en algunos de los casos, “el entorno conocía la situación, los vecinos sabían lo que estaba pasando”. “Cuando sospechen, cuando vean [que se está produciendo violencia], póngalo en conocimiento del 016, o si es una emergencia, al 112″, ha pedido. Esa es una de las formas de tener la posibilidad de prevenir, en algunos casos, que se llegue a cometer el asesinato. Pero, también ha advertido, “ya no basta con la detección precoz, el esfuerzo debe estar dirigido a la detección proactiva, y esto no solo tiene que ver con los servicios especializados [a víctimas de la violencia machista], sino con cada uno de los ámbitos institucionales: el educativo, especialmente el sanitario y los servicios de salud mental”.
Según ha explicado la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, entre las últimas víctimas había mujeres “que llevaban décadas acudiendo a servicios de atención primaria o de salud mental”. Y el hecho de que en todos estos años no se lograra detectar la situación de violencia, significa que algo “está fallando ahí”. “Si una mujer lleva 30 años con depresión, es probable que sea necesario introducir preguntas en el Sistema Nacional de Salud para ver qué está atravesando esa mujer en casa”, ha añadido.
Ha puesto los mismos ejemplos con mujeres que están siendo o han sido desahuciadas y acuden a servicios sociales, o aquellas con discapacidad o enfermedades graves, situaciones en las que “los servicios sociales, todo el personal que atiende a esta mujer, sea público o sea una empresa, tenga la formación suficiente para hacer las preguntas oportunas”. Desde los servicios de atención y ayuda a domicilio, a los de emergencia: “La única forma [de detectar precoz y proactivamente] es si nos damos cuenta de que la mujer está sufriendo la violencia, aún hay mujeres que no confían, debemos preguntarnos qué podemos hacer para que las instituciones sea un lugar al que las mujeres quieran llegar”. Para eso, ahondó la secretaria, “es necesario” desarrollar las leyes y medidas ya en vigor, como la formación especializada en violencia machista para distintos ámbitos.
Turistas y residentes extranjeros en España
Entre los últimos asesinatos, ha habido algunos que cometieron turistas o residentes extranjeros en España de larga duración, uno de ellos, noruego, con antecedentes por violencia machista en su país de origen. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha abierto “la posibilidad de establecer un VioGén europeo”, es decir, un sistema para el espacio Schengen que monitorice tanto a víctimas como agresores para que los países puedan tener información actualizada de los casos de violencia machista. “Como se tienen en cuenta otros antecedentes como terrorismo, para expedir visados de turistas o residentes de mayor duración”, ha afirmado la delegada.
En torno a ese y otro caso, la delegada ha explicado que durante la reunión —que se activa cada mes que se producen cinco o más asesinatos entre los ministerios de Interior, Justicia, Igualdad, las comunidades autónomas, la fiscal de violencia sobre la mujer, Teresa Peramato, y las unidades de violencia sobre la mujer— con la unidad de Alicante se han tratado “dos casos muy similares”, parejas con un buen poder adquisitivo, de procedencia europea, “que acabaron en asesinato”. Estas mujeres, ha explicado, “no acuden con facilidad a los servicios especializados”; a veces, también, pueden no saber que sus parejas actuales cuentan con esos antecedentes, por eso “la información de antecedentes de agresores ayuda a las mujeres a detectar el propio riesgo, sobre todo cuando lo minimizan o creen que ha sido un episodio aislado y la Fiscalía de sala [de violencia sobre la mujer] considera que podría incentivar la denuncia [en el informe que realizó sobre la conveniencia de que las mujeres conocieran si sus parejas tenían antecedentes]”.
El teléfono 016 atiende a las víctimas de toda la violencia machista —de la física a la psicológica, la sexual o la trata—, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.
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