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La mujer trans que puso una queja en un supermercado al ser llamada caballero: “Me han puesto una diana en la frente”

Cristina Alias afirma que los mensajes de odio que ha recibido en Twitter “son un ejemplo de la cantidad de ataques transfóbos que sigue habiendo en este país”

Julio Núñez
Cristina Alias en una imagen de esta semana cedida por ella misma.
Cristina Alias en una imagen de esta semana cedida por ella misma.

Cristina Alias presentó el pasado miércoles una queja formal en uno de los supermercados Lidl de Málaga, la localidad en la que vive, por “la insistencia de los trabajadores para utilizar el sistema de autopago”. Pero cuando fue a escribirla, relata, la supervisora se refirió a ella en varias ocasiones como “caballero”, a pesar de que ella le informó de que era una mujer trans. Alias, presidenta de la asociación Trans Huellas de Málaga, contó lo sucedido en Twitter a través del perfil de la asociación que preside, y varios medios de comunicación se hicieron eco del suceso. En tres días, el episodio ha desatado una cascada de ataques tránsfobos —entre los que se incluye el partido de ultraderecha Vox— a Alias y a todo el colectivo LGTBI, y muestras de apoyo a la actuación de la supervisora.

Cristina relata a este periódico que 72 horas después del incidente se siente hundida cuando entra en Twitter y lee que es trending topic con una etiqueta insultante. “Me han puesto una diana en la frente. No me imaginaba que contar esto iba a llegar tan lejos. Pero es un ejemplo de la cantidad de ataques tránsfobos que sigue habiendo en este país”, dice. Alias relata que está recopilando estos mensajes “ante la Guardia Civil”. El mensaje de denuncia de Trans Huellas en Twitter ha superado ya las 922.000 impresiones.

Alias insiste en que su primera intención cuando fue a reclamar era para “defender los derechos de las trabajadoras, que por este sistema de autopago se están quedando sin trabajo”. La queja la puso una media hora después de haber realizado la compra. Regresó al establecimiento y acudió a una supervisora para que le entregase dos hojas de reclamaciones. “Estaba atendiendo a otra persona y me dijo: ‘Espérese caballero, que estoy con esta señora’. Yo le contesté que era una mujer trans, pero ella siguió llamándome caballero”. Alias decidió incluir en su queja que había sufrido “un ataque tránsfobo”. “En ese momento intentó disculparse y se justificó diciendo que no tenía nada en contra de mi orientación sexual, pero siguió llamándome caballero”, cuenta Alias.

Esto último fue lo que le llevó a hacer público lo que había pasado. “Contando estas cosas se conciencia a la sociedad del problema”, explica. Tras el aluvión de mensajes, un representante de Lidl se ha puesto en contacto con ella para pedirle disculpas por teléfono. Ella se ha ofrecido a dar una charla (comenta que su asociación suele darlas en colegios) para concienciar a sus trabajadores. “No he recibido respuesta”, dice.

Un día después del suceso y que explotaran las redes, hubo una pequeña manifestación en Málaga contra la queja de Alias. Esta acudió y grabó un vídeo, dice, para registrar posibles delitos de odio. “Eran cuatro personas y llevaban folios con una foto mía y diciendo que era un hombre”, añade. Otra de las cuestiones que destaca esta mujer trans es que se pone en duda su identidad tan solo por la forma en la que viste y porque habitualmente no asume el estereotipo de mujer: “Las feministas siempre dicen que si una mujer no quiere depilarse porque se siente mejor así, es bueno que no lo haga. Pero si yo, que soy mujer trans, no me afeito la barba de tres días, ¿es que realmente no soy una mujer?”. Alias inició su transición en 2017 y decidió ser presidenta de Trans Huellas “precisamente para concienciar a la sociedad de estas cuestiones”.

En varios medios se ha difundido que la trabajadora fue despedida por Lidl, pero la empresa lo ha desmentido. Fuentes sindicales de CCOO afirman que la supervisora se ha tomado unos días libres tras sufrir “ataques de ansiedad”. Estas mismas fuentes, que añaden que esta mujer podría perder su empleo si se demuestra que el hecho sucedió como relata Alias, han detallado a La Vanguardia que está destrozada, que se confundió y que le pidió disculpas. “La mujer se sintió ofendida pero ni era su intención ni lo hizo con sorna”, asegura Ángel Trujillo, secretario general de la sección sindical de CCOO Lidl.

Varios colectivos feministas contrarios a la “ley trans” han atacado la postura de CCOO por no apoyar a la trabajadora, a la que consideran “acosada”. Por otra parte, la asociación Trans Huellas ha convocado una manifestación en Málaga contra la transfobia para el próximo jueves 28 de junio. En medio del terremoto mediático, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha escrito este viernes un mensaje en Twitter de apoyo a Alias: “Hay que volver a decirlo: una mujer trans es una mujer. En España todas las personas tenemos derecho a ser quienes somos. Negar a una persona trans su identidad es odio y transfobia. Y piénsenlo un minuto, es crueldad. Cuidémonos y protejamos nuestros derechos frente al odio”.

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