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El brutal asesinato del activista Edwin Chiloba en Kenia conmociona a la comunidad LGTBI

El joven diseñador murió por asfixia después de que le metieran calcetines en la boca. El principal sospechoso es el fotógrafo Jacktone Odhiambo, con quien mantenía una relación

José Naranjo
El diseñador de moda y modelo keniano Edwin Chiloba posa para un retrato de estudio en Eldoret, Kenia, el pasado 6 de junio de 2022.
El diseñador de moda y modelo keniano Edwin Chiloba posa para un retrato de estudio en Eldoret, Kenia, el pasado 6 de junio de 2022.LAWRENCE LETEIPA (AFP)

El brutal asesinato del joven diseñador de moda y modelo keniano Edwin Chiloba, un destacado activista por los derechos de la comunidad LGTBI, ha provocado una enorme conmoción en Kenia. El cuerpo de Chiloba, que murió por asfixia después de que le metieran calcetines en la boca, fue encontrado la semana pasada en el interior de una caja metálica que fue arrojada a una cuneta. La policía ha detenido de momento a cinco personas, entre ellas el fotógrafo Jacktone Odhiambo, con quien la víctima supuestamente mantenía una relación y considerado el principal sospechoso, así como el culturista keniano Dennis Litali. Kenia es un país donde se producen numerosas agresiones homófobas, pero la investigación para esclarecer los motivos de este crimen continúa abierta.

Edwin Kiprotich Kiptoo, cuyo nombre artístico era Edwin Chiloba, tenía 25 años y estudiaba diseño de moda en la ciudad de Eldoret, en el oeste de Kenia. Era conocido por su lucha por los derechos de la comunidad LGTBI, así como por sus apariciones en redes sociales luciendo ropa de mujer. La última vez que se le vio con vida fue el 1 de enero en una fiesta de fin de año, tras la cual regresó a su casa con varios amigos. La policía keniana cree que fue torturado y asesinado allí mismo. Tres días más tarde, un motorista avisó a las autoridades de que varias personas que iban en un coche con la matrícula oculta habían arrojado una caja metálica en la cuneta de una carretera a 40 kilómetros de Eldoret. Al abrirla encontraron el cuerpo mutilado del activista.

Ese mismo día la policía detuvo a Jacktone Odhiambo, un fotógrafo de 24 años que convivía con Chiloba y con quien mantenía una relación, según la investigación. Otras cuatro personas fueron detenidas posteriormente, entre ellas el culturista Dennis Litali, que ha negado ante el juez toda relación con las personas investigadas, así como un primo y un amigo de Odhiambo y un taxista que supuestamente habrían ayudado a trasladar la caja metálica con el cadáver. Dos de ellos son menores de edad, según la agencia Reuters. La policía informó esta semana que los cinco sospechosos permanecerán detenidos al menos 21 días, mientras se lleva a cabo la investigación. El coche ha aparecido y está siendo objeto de análisis para encontrar posibles pruebas.

La autopsia se hizo pública este miércoles y reveló que el joven diseñador de moda y modelo falleció por asfixia. “Le sellaron la nariz y la boca con un trozo de pantalón vaquero”, aseguró el doctor Johansen Oduor en una rueda de prensa en el hospital Moi, en Eldoret, “no podía respirar y murió poco después (...) Tenía calcetines metidos en la boca”, añadió. La prueba forense también reveló que el cuerpo había comenzado a descomponerse cuando fue encontrado y que, pese a las primeras versiones aparecidas en los medios de comunicación, no le habían arrancado los ojos.

Las reacciones de condena han sido inmediatas. Roseline Odede, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, aseguró en un comunicado que “es preocupante que se siga atacando a quienes se percibe como diferentes” y recordó los asesinatos de otros tres activistas por los derechos de los homosexuales en los últimos dos años. Numerosas asociaciones y personalidades han pedido a las autoridades una rápida investigación para esclarecer los hechos. El alto comisario de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, aseguró estar “conmocionado” y recordó la urgente necesidad de “redoblar los esfuerzos para proteger a los activistas LGTBI” en todo el mundo. Amnistía Internacional de Kenia ha recordado que “ninguna vida humana vale menos que otra. Toda persona tiene derecho a la dignidad, el respeto y la protección en virtud del artículo 26 de la Constitución”.

El propio Edwin Chiloba sufrió una grave agresión el pasado mes de julio, cuando unos asaltantes sin identificar le golpearon por la calle. Pese a todo, en uno de sus últimos comentarios en Instagram del pasado 16 de diciembre, Chiloba dejaba clara su intención de seguir luchando “por todos los discriminados”. De igual modo, en una entrevista concedida el año pasado a Bold Network Africa, una organización que promueve a la población queer africana, el joven diseñador de moda aseguraba: “Venir de una comunidad donde ser queer es un tabú bloquea gran parte de mi ambición por el miedo a ser expuesto. Esto puede ser un reto, pero todo desafío puede ser superado. Creo firmemente que, con la expresión correcta a través de mi arte, puedo cambiar la forma en que la gente piensa y me ve más allá de mi sexualidad”.

La familia de Edwin Chiloba ha agradecido al Gobierno su rápida reacción y se ha mostrado convencida de que habrá justicia, pero ha asegurado ignorar el activismo LGTBI del joven diseñador. “Como familia, sabemos que nuestro hijo llegó a la universidad, estaba en su cuarto año. Estas otras cosas que estamos viendo en las redes sociales no las sabemos. Fue criado como cristiano. En San Francis Kimuron fue llamado pastor y era un líder estudiantil de la asociación Jóvenes Estudiantes Cristianos, por lo que estas otras cosas que estamos escuchando no sabemos, solo las estamos viendo en línea”, señaló a los medios Caudentia Tanui, portavoz de la familia.

Las relaciones homosexuales son un delito en Kenia y están castigadas con penas de hasta 14 años de cárcel, una situación que no es muy diferente a la de una treintena de países africanos. En Somalia, Mauritania o Nigeria las condenas pueden ser hasta de muerte. En el otro extremo, Sudáfrica es el único país africano donde están autorizados los matrimonios gais. La homofobia está muy extendida, incluso en aquellos países donde legalmente no se considera un crimen, lo que genera una gran impunidad social para aquellos que agreden a homosexuales.

El 17 de abril de 2022 fue encontrado en su casa el cuerpo sin vida de la activista keniana Sheila Lumumba. Los informes policiales revelaron que la joven de 25 años, que se definía como lesbiana no binaria, fue brutalmente violada y asesinada por varios hombres. El año anterior también fueron asesinados la activista transgénero Erica Chandra y el defensor de los derechos de los homosexuales Joash Mosoti. “La muerte de Edwin nos recuerda que los cuerpos homosexuales continúan siendo atacados en todo el país”, aseguraba la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Gais y Lesbianas de Kenia en su cuenta de Instagram hace unos días.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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