Bolaños tras reunirse con el Papa: “Es importante que la Iglesia colabore” en investigar la pederastia

El Papa Francisco ha recibido en audiencia privada en El Vaticano este lunes al ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, el responsable de las relaciones con las confesiones religiosas y competente en materia de libertad religiosa. Durante la reunión, ambos han abordado la cuestión de los abusos sexuales en la Iglesia católica y, según ha explicado Bolaños en una rueda de prensa posterior, este es un asunto que “preocupa” al Pontífice. Aunque no ha sido el tema central del encuentro, el ministro ha explicado que ambos han intercambiado “alguna opinión” en relación con los escándalos de pederastia y han coincidido en la importancia de adoptar medidas para proteger a las víctimas de estos crímenes.

El ministro ha señalado que esa es la línea de trabajo que pretende seguir el Gobierno. “Hemos abierto una investigación para que se esclarezcan los hechos. Es muy importante que la Iglesia católica colabore en esa comisión porque es en beneficio de la propia Iglesia, que ha de ser consciente de la importancia que tiene esclarecer los hechos, poner los medios para que no se repitan en un futuro y dar cariño y protección a las víctimas que los sufrieron”, ha señalado Bolaños, en relación con la comisión de investigación sobre los casos de abusos que liderará el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo y en la que no participarán los obispos españoles, por decisión propia.

La Iglesia ha encargado una auditoría privada que indagará en los casos de pederastia y que investigará también el encubrimiento. Esta investigación complementaria a la impulsada por el Ejecutivo y aprobada por amplia mayoría en el Congreso de los Diputados es, para las asociaciones de víctimas, una maniobra de lavado de imagen de la Iglesia. Precisamente el día del encuentro entre el ministro y el pontífice, se ha dado a conocer que Gabilondo solicitó el pasado 8 de junio comparecer a petición propia en sede parlamentaria, para dar cuenta del trabajo realizado para elaborar un informe sobre las denuncias por abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica.

Entre otras cuestiones, el ministro también ha trasladado al pontífice la voluntad del Gobierno de España de continuar por la senda del diálogo con la Iglesia católica española, “para resolver los asuntos de interés común” a través de “soluciones compartidas”. Y ha mencionado, aunque sin entrar en detalles, los grupos de trabajo que comparten, como el creado para estudiar la lista de bienes inmatriculados. “Se han puesto en valor los acuerdos alcanzados con la Iglesia católica española y los que se esperan alcanzar en las próximas fechas”, ha señalado Bolaños, sin especificar más. Y ha agregado: “El Papa nos ha animado a que sigamos avanzando en los posibles acuerdos que tenemos en negociación. Ha celebrado que haya puntos de divergencia en los que no estemos de acuerdo, pero ahí es donde es más importante dialogar, hablar, intercambiar opiniones, criterios”.

El ministro ha calificado el encuentro como “inspirador”, ha hablado de “complicidad y cercanía” de la Santa Sede con el Gobierno español y ha subrayado “el profundo conocimiento de los temas de España” que tiene Francisco, al que ha definido en varias ocasiones como “un hombre bueno”. También ha apuntado que al Gobierno le inspiran “los mismos valores” que a Bergoglio: “Diálogo y solidaridad”.

Félix Bolaños ha explicado al Pontífice algunas políticas que el Ejecutivo ha aprobado para “proteger a los que tienen más dificultades”, y ha mencionado los ejemplos del ingreso mínimo vital, la reforma laboral o el aumento del salario mínimo. Sin embargo, ha evitado hablar de otras reformas legislativas aprobadas recientemente, como la Ley de la Eutanasia o el Aborto.

Aunque el encuentro ha sido privado y el Vaticano no se ha pronunciado sobre el contenido de las conversaciones, su duración (50 minutos, según el ministerio), es considerable en comparación con otras reuniones políticas de este estilo, y es un indicador sobre la sintonía entre los interlocutores. Con Yolanda Díaz, a finales de 2021, Bergoglio estuvo reunido 40 minutos y con Pedro Sánchez, en 2020, conversó durante 35 minutos, aunque en esa ocasión pronunció, a continuación, un inusual discurso de ocho minutos ante el presidente y el séquito que lo acompañaba, en el que advirtió del riesgo del exceso de tensión ideológica en España.

Tratamiento particular

La situación protocolaria en el caso del ministro Bolaños ha sido particular. No es común que el Papa Francisco reciba a un ministro de la Presidencia para abordar cuestiones de las relaciones bilaterales o de otro calado, ya que lo habitual es que se reúna personalmente con jefes de Estado o de Gobierno. El resto de miembros de un ejecutivo, suelen reunirse con otros representantes de la Santa Sede, como el responsable de las Relaciones con los Estados del Vaticano, el monseñor Paul Richard Gallagher o el secretario de Estado, Pietro Parolin si se trata de alguna circunstancia relevante sobre la mesa, relacionada con la Iglesia. Siguiendo este protocolo, la exvicepresidenta Carmen Calvo estuvo dos veces en el Vaticano para tratar el tema de la exhumación de Franco y los conflictos con la Iglesia española. Aunque Bergoglio suele mostrarse disponible cuando se le solicita una audiencia. Bolaños ha confirmado que su departamento solicitó el encuentro, a través de los cauces diplomáticos habituales, hace unos meses, coincidiendo con su llegada al ministerio y también con el estreno de la nueva embajadora de España ante la Santa Sede, la exministra de Educación Isabel Celaá y recibió una respuesta afirmativa hace un mes y medio.

Bolaños ha hecho mención a la salud del pontífice, afectado en las últimas semanas por una lesión de rodilla que le impide caminar. “Me ha traslado que está recuperándose. Le veo con una fuerza y una capacidad para continuar con su pontificado fuera de toda duda. Me parece que está muy comprometido con la labor que está haciendo y para continuar su proceso de reforma”, ha respondido tras ser preguntado por los rumores recientes de una hipotética renuncia de Francisco.

El ministro ha regalado al pontífice una copia iluminada de un extracto de las Cantigas de Santa María, que son canciones dedicadas a la virgen y realizadas en el escritorio del Rey Alfonso X, a quien se le atribuye el impulso de la Escuela de Traductores de Toledo, como “expresión de la convivencia de las tres religiones monoteístas”, según el departamento de Presidencia. También le ha obsequiado con productos del campo español: azafrán de Villafranca de los Caballeros (Denominación de origen La Mancha), dos botellas de aceite de oliva de dos cooperativas de Jaén y plátanos cultivados en la isla de La Palma. Y Francisco ha entregado a Bolaños algunos de sus escritos, el último mensaje de la jornada de la Paz, la medalla que conmemoraba su noveno año pontificado y un medallón de bronce que simboliza la fraternidad.

Bolaños se ha reunido en varias ocasiones en la Moncloa con el cardenal presidente de la Conferencia Episcopal española y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. También ha visitado la sede del episcopado acompañando al presidente Sánchez a inicios de este año. En esas ocasiones, con los obispos ha tratado cuestiones como la de la comisión de investigación sobre los abusos, las inmatriculaciones o el régimen fiscal de la Iglesia.