Gabilondo, Defensor después que fraile
El exministro, propuesto por el PSOE para dirigir la comisión sobre abusos en la Iglesia, fue hermano corazonista en colegios de Vitoria y Madrid. Asegura que no conoció ningún caso y “de haberlos conocido, los hubiera denunciado”
La propuesta del PSOE para abordar la investigación de los abusos en la Iglesia española señala al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, como la persona más indicada para dirigir una comisión independiente de expertos. Lo cierto es que, al margen del cargo, el exministro de Educación socialista tiene un rasgo peculiar en su biografía que tiene mucho que ver con este cometido: fue miembro de los Hermanos del Sagrado Corazón, los corazonistas, en su juventud, hasta que dejó la orden a finales de los años setenta. Luego se casó y formó una familia.
Gabilondo, nacido en 1949, estudió en el colegio de los corazonistas de Mundaiz, en San Sebastián, y luego ingresó en la orden. En 1966 entró en el noviciado de Alsasua (Navarra) y luego estudió teología en Tejares (Salamanca), en un centro de La Salle, según la información aparecida en diversos medios. Más tarde, en los setenta, fue profesor en los colegios de la congregación en Madrid, en la avenida Alfonso XIII, y Vitoria, conocido popularmente en la ciudad como los coras. Son centros en los que aparecen casos en el informe de EL PAÍS con 251 denuncias de abusos, entregado al Papa y a la Conferencia Episcopal (CEE) en diciembre y que está siendo investigado por la Iglesia española. En total, los corazonistas reciben cinco acusaciones en este dosier, y las otras son en colegios de Barcelona y Errenteria (Gipuzkoa). En el propio centro donde estudió Gabilondo en su infancia sufrió abusos el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil del Gobierno, Ernesto Gasco, entre 1971 y 1972, según hizo público en 2020.
Los testimonios de abusos recogidos en el informe de este diario en los colegios corazonistas de Vitoria y Madrid se refieren a acusaciones en los años setenta, la época en que Gabilondo pasó por estos centros. El primero, en Madrid, es contra el hermano L. S. V. A., en 1971. El segundo, en la capital vasca, es contra otro religioso llamado E. Z. O., alias El Champi, entre 1975 y 1976. Preguntado al respecto por este diario, Gabilondo señala: “Yo no tuve conocimiento de ningún caso de abusos sexuales en el colegio en el que estuve impartiendo clase. De haberlos conocido, los hubiera denunciado. Estoy y he estado siempre a favor de que se investiguen los abusos a menores y de que se diriman responsabilidades”. No ha querido entrar en más detalles por el momento, y tampoco precisar las fechas exactas en las que pasó por cada colegio. Fuentes de su entorno únicamente aseguran que tenía “buena relación” con los alumnos y, como buen aficionado al fútbol y seguidor de la Real Sociedad, le gustaba jugar partidos con ellos. También que les ponía discos de los Beatles.
La propuesta del PSOE, adelantada por EL PAÍS y registrada este lunes, aún debe ser sometida a votación en el Congreso. Plantea que el Defensor del Pueblo tenga el respaldo de una “comisión independiente de asesoramiento”, integrada por expertos, representantes de administraciones públicas, de asociaciones de víctimas y de la propia Iglesia. El PSOE negocia ahora con el resto de partidos para buscar su apoyo.
Unidas Podemos se abre a apoyar la proposición, aunque esta formación fue la impulsora, junto a ERC y EH Bildu, de la primera iniciativa parlamentaria para abordar los abusos, una comisión de investigación dentro de la Cámara. “Toda iniciativa contra los abusos es buena. La vemos bien, pero no es incompatible con una comisión de investigación donde vengan [miembros de la Iglesia] a dar explicaciones en sede parlamentaria y en la que está prohibido mentir”, ha declarado este lunes una portavoz del partido. PNV y ERC se han abierto a estudiar la propuesta. EH Bildu se ha mostrado partidario de apoyar esta fórmula.
La Iglesia católica española todavía no ha manifestado su opinión sobre la idea de los socialistas. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha afirmado que ha pedido al presidente de la CEE, el cardenal Juan José Omella, que participe en el proceso. Bolaños, en una entrevista en la SER, ha relatado lo que ha hablado con él “en varias ocasiones en la última semana”. “Les expliqué cuál era nuestro modelo y que sería importante que ellos también se incorporaran a la comisión de expertos, porque la Iglesia tiene investigaciones en marcha y es importante que todo ese conocimiento estuviera aquí”, ha explicado. Omella le respondió, refiere Bolaños, que “tendrían que reunir a los órganos competentes para pensarlo”. Portavoces de la CEE confirman que la comisión ejecutiva, que se reúne este mes, estudiará la propuesta, pero es posible que se eleve a la comisión permanente, convocada en marzo, o posteriormente a la plenaria, prevista en abril. Es decir, la respuesta puede no ser rápida.
Si conoce algún caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escríbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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