Una achicharrante cuesta de enero

Buenos días,

Bienvenidos de nuevo, terminadas ya las vacaciones de Navidad, a esta newsletter que trata de mantenerles al día de las cosas más importantes y más interesantes que, en nuestra humilde opinión, ocupan al mundo educativo. Y estos días, lamentablemente, la pandemia de covid parece otra vez ocuparlo todo. A ella nos hemos dedicado intensamente en EL PAÍS Educación durante el descanso escolar, puesto que la sexta ola ha vuelto a ponernos en guardia con sus récords de contagios. Sin embargo, esta vez el proceso habitual de preocupación general y reacción de las autoridades ha tenido, en mi opinión, un resultado sorprendente: la relajación de las medidas de prevención.

Repasen conmigo el curso de los acontecimientos: los colegios llegan a las vacaciones con la peor situación sanitaria desde que reabrieron en septiembre de 2020, hasta el punto de que muchos padres deciden no enviar a sus hijos a clase los últimos días por miedo a que se contagien y tengan que pasar las Navidades confinados. Pasada la Nochebuena y el día de Navidad, la Comunidad de Madrid se plantea, incluso, un escenario de semipresencialidad para los más mayores para la vuelta a clase, algo que rechazan frontalmente los padres, sobre todo en una región que ha mantenido todo abierto a pesar del duro embate de la sexta ola. Gobierno y comunidades acuerdan reunirse a primeros de enero, antes de Reyes, para tratar el asunto, aunque ya queda claro que la presencialidad no se toca. Y, tras un primer encuentro en el que parece que no va a cambiar nada en la vuelta al cole, lo que acaba ocurriendo es que se suavizan las medidas de prevención: Sanidad y las comunidades acuerdan que en infantil y primaria solo harán cuarentena los grupos enteros si hay cinco casos o más. Y eso ocurre, además, sorprendentemente impulsado por Madrid, la comunidad que en un principio planteaba la medida más drástica para afrontar la situación, es decir, la semipresencialidad.

Entiendo que la decisión no se ha tomado a la ligera, y tiendo a confiar en la larga lista de técnicos y especialistas que están detrás de los protocolos, pero también que los padres y, sobre todo, muchos profesores se sientan confundidos y hasta abandonados a su suerte. La evolución de pandemia apunta a que, cuando se llegue al pico de contagios de ómicron, la bajada será tan rápida como fue la subida, y a que después de una sexta ola en la que la vacunación ha protegido a la mayoría de la población de padecer una enfermedad grave, habrá que ir pensando en la gran transición, que consistirá en empezar a convivir con la covid igual que con la gripe.

Pero también parece claro, por más que se con se confíe en el avance de la vacunación entre los niños, que a las próximas semanas, probablemente todo enero y quizá algo más, van a ser muy duras en los centros educativos, con bajas continuas de profesores y goteos de alumnos confinados con un buen número de brotes incluidos. Y el gran temor de muchos es que la responsabilidad de salir adelante en este enero de excepción volverá a recaer -sobre todo y sin apoyos suficientes- sobre las espaldas docentes. Veremos lo que pasa y, sea lo que sea, se lo contaremos.

De momento, aquí van algunas piezas más de estos días sobre covid y educación:

• Claves de la covid en los colegios: ¿Quién tiene que hacer cuarentena cuando se detecta un positivo en clase? ¿Cuántos días hay que estar aislado?
• El pediatra y epidemiólogo Quique Bassat: “Si los niños tienen mocos, es momento de sospechar que es covid”
• Más mascarillas, clases semipresenciales y test continuos: ómicron altera la vuelta a las clases en todo el mundo
• El debate sobre las cuarentenas en los colegios: ¿Hay que confinar a toda la clase tras un positivo?

Además, levantando la cabeza más allá de la pandemia, merece la pena destacar un debate que hemos abordado desde numerosos puntos de vista estos días en EL PAÍS, el de los niños y los móviles:

• Jordan Shapiro: “Hay que darle un móvil a un niño antes de los 13 años, cuando todavía se deja aconsejar”
• ¿A qué edad le damos el móvil al niño?
• No les demos móviles hasta los 12 años
• Los ‘smartphones’ proporcionan seguridad

Por último, aquí van otras piezas educativas interesantes de las últimas dos semanas:

• Marc Brackett: “La mayoría de los padres y maestros creen que la ansiedad y el estrés son lo mismo, cuando no lo son”
• El gran reciclaje: la Formación Profesional atrae a más de 225.000 alumnos mayores de 24 años
• ¿Más plazas públicas o más subvenciones? Dos modelos para un objetivo inaplazable: extender la educación infantil de 0 a 3 años
• Así serán las nuevas oposiciones docentes, que afectan a 125.000 plazas: las pruebas no serán eliminatorias y los interinos podrán acceder sin examen

Muchas gracias por seguirnos. Volveremos con esta newsletter la semana que viene.