Foro Generación Igualdad: un encuentro mundial en París para impulsar la igualdad de género tras los reveses de la pandemia
Después de México, Francia alberga la segunda parte del evento, en el que Estados y organizaciones han comprometido 40.000 millones de euros para promover la equidad entre hombres y mujeres
A pesar de que todavía queda un gran camino por recorrer, algo ha avanzado la lucha feminista desde que, hace 26 años, Hillary Clinton lanzara el famoso “los derechos de las mujeres son derechos humanos” en la última Conferencia Mundial de las Mujeres, en Pekín en 1995. En aquel entonces, Clinton era primera dama, pero hace cinco años estuvo a punto de convertirse en la primera mujer que ocupaba la Casa Blanca como presidenta de Estados Unidos y no solo como esposa de un mandatario. No pudo ser, pero otra mujer, de origen inmigrante además, es ahora número dos en EE UU, la vicepresidenta Kamala Harris. Ambas participaron este miércoles en la inauguración de la nueva cita mundial de las mujeres, el Foro Generación Igualdad en París, en el que mandatarios e instituciones, públicas y privadas, prometieron hasta 40.000 millones de dólares para impulsar diversos proyectos y acciones que hagan realidad de una vez la largamente prometida pero aún lejana igualdad de género.
“Hemos hecho avances, pero no son suficientes”, reconoció Clinton 26 años más tarde en París. “Necesitamos poder para reclamar esos derechos, porque derechos sin poder sirven para poco. Y debemos asegurarnos de que las instituciones que ejercen el poder nunca podrán dar marcha atrás”, subrayó la exsecretaria de Estado norteamericana.
Auspiciado por la ONU y tras una primera parte celebrada en marzo en México, el Foro continúa hasta este viernes en París con el objetivo de poner en marcha un “Plan de aceleración global para la igualdad de género” que impulse de una vez la implementación de una agenda igualitaria acordada hace más de un cuarto de siglo en la cita china, pero no solo pendiente aún en gran parte, sino muy fragilizada por la pandemia de coronavirus —un virus “antisocial y antifeminista”, dijo el anfitrión, el presidente francés Emmanuel Macron— y por un nuevo embate de fuerzas conservadoras en todo el mundo.
“Hay fuerzas reaccionarias, patriarcales, que intentan recuperar el poder de una forma que podríamos llamar una internacional del conservadurismo, y quieren cuestionar décadas de logros”, advirtió Macron. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, abundó: “Tenemos que hacer retroceder ese retroceso, es una batalla ideológica que hay que ganar”. Harris, que participó de forma telemática desde Washington, corroboró: “Si queremos reforzar la democracia, tenemos que luchar por la igualdad de género. Porque la democracia es más fuerte cuando todos participan y más débil cuando la gente queda marginada”.
Muestra de que todavía queda mucho por hacer es que, aunque entre los invitados en París hay destacadas dirigentes femeninas de organismos internacionales, activistas —muchas de ellas jóvenes como la chilena Julieta Martínez, fundadora de la plataforma Tremendas, o la premio Nobel de la Paz Nadia Murad— o filántropas, como la también estadounidense Melinda Gates, el número de jefas de Estado o de Gobierno es todavía muy reducido, como destacó la presidenta de Georgia, Salome Zourabichvili.
La directora ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, denunció que “las mujeres en todas las partes del mundo están siendo arrinconadas en una pequeña esquina”. La antigua vicepresidenta sudafricana recordó que las mujeres son “una cuota pequeña” en todos los organismos de decisión del planeta, pese a que “todas estas decisiones tienen un impacto fundamental en la capacidad de tener una vida significativa”. Por ello, reclamó, “la lucha debe continuar”, porque “una cuota no es suficiente, no es igualdad. Igualdad es la mitad”.
Las desigualdades históricas se han exacerbado en este año largo de pandemia. Según el Global Gender Gap Report del Foro de Davos, el coronavirus ha provocado que la brecha de género se prolongue una generación más. Ahora la paridad se logrará, si acaso, dentro de 135,6 años, cuando a finales de 2019 se calculaba que se tardaría un siglo (99,5 años). Durante la pandemia, 47 millones de mujeres más han caído en la pobreza, las denuncias de violencia doméstica han aumentado un 30% en países como Francia y hasta 11 millones de niñas corren el riesgo de no poder regresar a la escuela, se recordó en París.
Para que arranque de una vez el Plan de aceleración global para la igualdad de género, se han identificado cuatro ejes o “desafíos” en torno a los cuales se centrarán los más de 100 eventos y mesas redondas en los que participarán hasta el viernes más de 700 invitados e invitadas de 150 países: reforzar la acción de lucha contra la violencia machista, garantizar el respeto de los derechos de salud sexual y reproductiva, favorecer el acceso de las mujeres a la educación y las oportunidades económicas y apoyar a las mujeres defensoras de derechos.
Cada uno de estos temas será tratado por “coaliciones de acciones” formadas por representantes de los Estados, organizaciones internacionales, sociedad civil y sector privado que deberán elaborar sendas “hojas de ruta” que incluyan “compromisos a cinco años” y un “mecanismo de seguimiento para ver cómo los actores mantienen sus compromisos”, según adelantó el Elíseo. Algunos ya empiezan a concretarse. La Fundación Gates ha anunciado 2.100 millones de dólares, 1.400 de ellos para programas de derechos reproductivos. El Banco Mundial se ha comprometido a financiar programas para la “autonomía económica de las mujeres” en el África subsahariana por 10.000 millones más. Y EE UU ha anunciado que dedicará 12.000 millones de dólares en los próximos cinco años a promover el empresariado femenino. Francia, por su parte ha anunciado que, hasta 2022, se establecerá como regla que al menos el 50% de su ayuda pública al desarrollo vaya a proyectos cuyo objetivo principal sea la igualdad entre mujeres y hombres.
“Hubo un antes y un después de la Conferencia de Pekín y habrá un antes y un después de este foro, porque no hay otra alternativa”, prometió Macron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.