Italia elimina las restricciones contra el coronavirus en la mayor parte del país
Las discotecas y locales de ocio nocturno vuelven a abrir después de 15 meses cerrados, aunque seguirá prohibido bailar dentro
Italia acelera su avance progresivo hacia la nueva normalidad. Desde este lunes, dos de cada tres italianos estarán en zona blanca, una categoría que implica eliminar casi todas las restricciones contra el virus. La medida se aplica a la mayor parte del país, donde viven 40,5 millones de personas, y en la práctica se traduce en la supresión del toque de queda, que hasta ahora estaba fijado a las 23.00 o a las 00.00, dependiendo de los datos de cada región; también en la desaparición de las limitaciones en el número de comensales en las terrazas de los restaurantes, donde hasta el momento solo un máximo de 4 personas podía compartir mesa. La restauración podrá abrir sin límites de horario en estas zonas y para las consumiciones en el interior, el máximo de comensales se amplía a 6. Y además reabren piscinas cubiertas, balnearios, ferias, congresos, centros culturales, parques temáticos y de atracciones y salas de bingo. Se espera que la próxima semana el 95% del país pueda disfrutar de estas condiciones.
Las discotecas, que llevan cerca de 15 meses cerradas, y los locales de ocio nocturno, vuelven a abrir, aunque seguirá prohibido bailar dentro. Se puede solamente escuchar música y consumir comida o bebida. Esta modalidad no ha gustado en el sector del ocio de la noche, que ha redoblado en las últimas semanas la presión sobre el Gobierno para reabrir completamente. La cuestión de permitir los bailes, al menos al aire libre, continúa sobre la mesa y es motivo del constante tira y afloja entre los empresarios de este ámbito y el Ejecutivo. Una de las hipótesis que se barajan en las negociaciones es que el pasaporte sanitario pueda servir también para acceder a las pistas de baile de las discotecas y bares de noche. Lo ha propuesto recientemente la asociación que representa a las empresas del entretenimiento en Italia de cara a la temporada estival. El Ejecutivo ya ha aprobado que este salvoconducto, que certifica que el portador o bien ha recibido la vacuna o ha superado la infección recientemente o se ha realizado una prueba de coronavirus con resultado negativo en los últimos días, sirva para acceder a celebraciones como bodas y otros eventos similares.
En las zonas blancas se mantiene la prohibición de crear aglomeraciones y la obligación de mantener la distancia interpersonal y de usar la mascarilla siempre en lugares cerrados y al aire libre cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad.
La decisión del Ejecutivo forma parte del plan gradual de reapertura y responde a los criterios que el país utiliza desde hace meses para establecer las restricciones y que consiste en una especie de semáforo que regula la gravedad de la situación. El rojo, el naranja y el amarillo hasta ahora han marcado el impacto de la pandemia y las limitaciones que cada área debe seguir. El blanco se introdujo como señal de optimismo y con cautela el pasado marzo, pero solo Cerdeña pudo disfrutarlo, aunque el experimento fracasó en apenas tres semanas y poco más de un mes después de la reapertura casi total la isla pasó a ser zona roja.
En esta ocasión, el blanco se extiende a más de una docena de regiones, entre ellas Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña, Lacio, Apulia, Los Abruzos, Liguria, Umbría, Veneto, Molise, Friuli-Venezia Giulia y Cerdeña, que ya llevan una semana sin casi restricciones. Otras regiones como Toscana, Calabria, Campania o Sicilia continuarán en zona amarilla.
En la última semana, todas las regiones del país han tenido una incidencia de nuevos casos por debajo del umbral de 50 contagios semanales por cada cien mil habitantes, -la media nacional se sitúa en 26 casos por cada cien mil habitantes- pero para poder pasar a zona blanca es necesario que los datos se mantengan durante tres semanas consecutivas. Por eso, si la próxima semana se confirma esta tendencia, prácticamente todo el país quedaría sin apenas restricciones, salvo el Valle de Aosta, en el norte, que la semana anterior tuvo peores datos.
El domingo 13 de junio, el país registró 1.390 nuevos casos y 26 muertes, datos a la baja respecto al sábado, aunque en general durante el fin de semana se realizan menos pruebas de detección. En total, desde el inicio de la pandemia, Italia ha contabilizado 4.244.872 contagios y 127.002 muertes.
La presión hospitalaria también continúa bajando en el país transalpino y actualmente hay 565 pacientes en unidades de cuidados intensivos, respecto a los 774 del sábado y 3.542 pacientes hospitalizados frente a los 3.655 del día anterior.
El 3 de junio Italia empezó a vacunar sin restricciones de edad, aunque en la práctica cada región decide cuándo poner este sistema en marcha y no todas han comenzado aún. En total, el país ha suministrado más de 41 millones de inyecciones, y casi 14 millones de personas han recibido el ciclo completo de inmunización, lo que supone el 25% de la población mayor de 12 años.
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