Base de datos de EL PAÍS: todos los casos conocidos de abusos en la Iglesia española
Consulte la única contabilidad existente en España sobre la pederastia en el clero, basada en la investigación de este diario, la información aparecida en medios, sentencias judiciales y los acusados reconocidos por órdenes y diócesis
Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
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La negación y el silencio ante los abusos sexuales en la Iglesia fue, durante las últimas décadas, una constante en el discurso de los obispos españoles. La Conferencia Episcopal Española (CEE) sostenía que España era una excepción en los países católicos. Hasta octubre de 2018, cuando EL PAÍS decidió poner en marcha una investigación. En el primer reportaje solo se contabilizaban 34 casos en España, por sentencias judiciales y lo publicado en medios de comunicación. La Iglesia solo admitía cuatro.
Ante la opacidad de la jerarquía eclesiástica, este diario habilitó un correo donde cientos de víctimas y testigos han escrito estos años para contar su caso. Desde 2018, este periódico ha destapado más de 700 casos, la mayoría recogidos en cuatro informes, más de 1.300 páginas, que ha ido entregando a la Conferencia Episcopal Española, al Defensor del Pueblo y al Vaticano entre 2021 y 2023. Además, clasificó de forma exhaustiva la información de todos los casos conocidos a través de los tribunales y de otros medios. En abril de 2021 hizo pública la primera y única base de datos hasta ahora sobre la pederastia en la Iglesia católica española. Se actualiza constantemente con cada nuevo caso que sale a la luz, por cualquier medio.
Todos los casos se pueden encontrar a través del buscador que se encuentra a continuación. Para la búsqueda, se puede introducir el nombre del centro, de la institución responsable —nombre de la orden religiosa o diócesis— o de la provincia o del municipio donde ocurrieron los hechos. Aparecerá una ficha con la información del caso y un enlace a una noticia de prensa donde se hizo público. En esta página también se pueden encontrar gráficos de análisis general de los datos. Al final, hay una lista con los nombres de los obispos españoles acusados hasta el momento de haber encubierto, silenciado o tapado casos de abusos.
Cada ficha corresponde a un religioso o laico de una institución religiosa acusado de abusos en noticias publicadas a lo largo de los años, y que luego han sido condenados por la justicia o admitidos por la Iglesia dando credibilidad a las víctimas. Es una información que será de utilidad para los investigadores y para las víctimas que, en muchas ocasiones, se animan a denunciar y dar a conocer su caso cuando descubren que a alguien más le pasó lo mismo. La información de cada caso se irá actualizando y completando si surgen nuevos datos.
El mapa de los casos destapados en cada provincia revela con claridad el papel decisivo de los medios de comunicación: allá donde ha habido medios que investigaban, los casos salían a la luz, como ocurre en Cataluña o Navarra. Donde los medios no investigan sigue sin saberse la verdad.
El caso más antiguo está datado en 1927 y el más reciente es del año en curso. Los datos permiten observar la incidencia de los abusos a lo largo de las últimas décadas: la década de los años sesenta es la que acumula mayor número de casos, una cuarta parte del total.
La responsabilidad de las jerarquías eclesiásticas en ocultar el fenómeno es uno de los factores decisivos. En todos los países, tras la eclosión de casos de pederastia en las diócesis y órdenes religiosas, el siguiente paso ha sido la identificación de las autoridades religiosas que los silenciaron, los ignoraron o los ocultaron.
A continuación se muestra una lista de los obispos señalados de haber encubierto, silenciado y ocultado casos de abusos a menores en sus diócesis. Están clasificados por orden alfabético, y aquellos que junto al nombre tienen una comilla angular (como la punta de una flecha), son los que aparecen en anteriores publicaciones de este diario con artículo propio al que se puede acceder haciendo click sobre el nombre. EL PAÍS publica este listado desde 2021, pero ni el Vaticano ni la Iglesia española han tomado nunca medidas al respecto ni ofrecido una explicación.
Bernardo Álvarez
Obispo actual de la diócesis de San Cristóbal de la Laguna (Tenerife). Acusado de encubrir al sacerdote C. H. G., párroco de Teijna, después de que una supuesta víctima denunciase en 2004 que abusó de ella en los años noventa. Por entonces, era vicario general de la diócesis. Un año después, ya como prelado titular, la víctima le acusa de no abrir una investigación contra el sacerdote.
Pedro Cantero Cuadrado
Obispo de Barbastro (1952-1953), obispo de Huelva (1953-1964) y arzobispo de Zaragoza (1964-1977). Acusado de encubrir a P. R. G., sacerdote en Alosno (Huelva), después de que una víctima le escribiera varias cartas relatándole cómo este sacerdote la adoptó y la violó repetidamente durante los años cuarenta.
Rafael Álvarez Lara
Obispo de Guadix (1942-1965) y obispo de Mallorca (1965-1973). Acusado de encubrir a M. B. M., rector del seminario de Guadix entre 1952 y 1956 y canónico de la catedral de la diócesis de Guadix, por abusar de varios menores seminaristas. Un antiguo profesor jesuita del seminario afirma que el obispo lo supo y lo cesó de su cargo, razón por la que su orden tomó el relevo en la dirección del seminario en 1956 y él entró a dar clase en el centro.
Obispo auxiliar de Toledo (1997-2003), obispo de Córdoba (2003-2008), exsecretario general de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Sevilla (2009-2021). Mantuvo en el cargo y apoyó a un sacerdote investigado por abusos en la diócesis de Córdoba a comienzos de los años 2000.
Rafael Bellido Caro
Obispo auxiliar de Sevilla (1973-1980) y obispo de Asidonia-Jerez (1980-2000). Acusado de encubrir al sacerdote M. D. O. cuando era obispo de Jerez después de que este abusara de una docena de niños en la parroquia de Ubrique, desde finales de los años ochenta hasta 1991. Uno de los denunciantes cuenta que varios de los afectados se lo contaron a sus padres y que “inmediatamente” el sacerdote desapareció del pueblo. Con el tiempo, se enteraron de que fue recolocado y acudieron al obispado para contarle todo al obispo. Este, según su relato, hizo caso omiso y no hizo nada.
Emilio Benavent Escuín
Obispo auxiliar de Málaga (1954-1960), obispo coadjutor de la misma diócesis (1960-1967) y obispo titular (1967-1968). Arzobispo coadjutor de Granada (1968-1974) y arzobispo titular de la misma diócesis (1974-1977). En 1978 fue nombrado vicario general castrense, máxima autoridad eclesiástica en las Fuerzas Armadas, hasta 1982. Como obispo de Málaga, está acusado por una víctima de trasladar de parroquia a su abusador, el sacerdote a D.E.W.P., después de que el afectado lo denunciara ante la Iglesia.
Obispo de Coria-Cáceres (1992-2006) y obispo de Albacete (2006-2018). Cuando fue obispo de la diócesis cacereña protegió y apoyó a un sacerdote condenado por intercambiar pornografía infantil. Tampoco le abrió un proceso canónico como marca la ley canónica. El cura no cumplió condena en la cárcel y Benavente permitió que siguiera en contacto con menores.
Obispo de Astorga (1967-1994) y antiguo miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal. Encubrió y trasladó en dos ocasiones al cura José Manuel Ramos Gordón por varios casos de abusos a menores en los años ochenta.
Cardenal emérito de Barcelona, arzobispo de Barcelona (1990-2004), obispo de Tortosa (1969-1990) y ex vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española. Encubrió el caso del sacerdote Jordi Senabre, imputado por abusar de un niño de 12 años en 1988 en Polinyà (Barcelona). Antes de que se celebrase el juicio, Carles firmó en 1990 el traslado a Ecuador de Senabre como misionero, según descubrió EL PAÍS en 2018, y así pudo huir al extranjero. Allí se ha ocultado hasta la actualidad. Según denunció en un libro el escritor Pepe Rodríguez, también participó en los noventa en el encubrimiento del escándalo de la Casa de Santiago y Nous Camins en Barcelona, una organización convertida en secta donde se denunciaron abusos sexuales.
Obispo de Cáceres (2007-2019) y arzobispo de Toledo (2019-actualidad). Cuando era obispo de Cáceres, no apartó a un sacerdote condenado por intercambiar pornografía infantil y permitió que siguiera en contacto con menores. Tampoco le abrió un proceso canónico como dicta la norma eclesiástica.
Sebastián Chico
Obispo auxiliar de Cartagena (2019-2021) y obispo de Jaén (2021-actualidad). Acusado por una víctima de no hacer nada cuando en 2017 le denunció personalmente que el sacerdote y profesor de religión P. S. P. abusó de él siete años antes en el Seminario Menor San José en Santomera. En la época en la que se denunciaron los abusos, Chico era el rector del centro. En 2019, Chico fue nombrado obispo auxiliar de Cartagena.
Obispo de Osma-Soria (1984-1987), de Ourense (1987-1996) y de Tui-Vigo (1996-2010). Cuando era obispo de Tui-Vigo protegió y defendió al sacerdote de Baredo (Pontevedra) tras abusar de seis menores en el 2000. "Hay que creerlo. No hay que juzgarlo", dijo entonces en una entrevista a EL PAÍS.
Francisco Cases Andreu
Obispo auxiliar de Orihuela-Alicante (1994-1996), obispo de Albacete (1996-2005) y obispo de Canarias (2005-2020). Acusado por una víctima de trasladar a un sacerdote del Seminario de Albacete, cuando era obispo de esta diócesis, por pederastia y permitir que siguiera abusando de otros menores.
Obispo de Segorbe-Castellón (1971-1996). Está en proceso para ser beatificado por la Iglesia. Encubrió y trasladó en 1984 a un cura que abusó de un menor en Artana (Castellón).
Obispo de Solsona (1945–1964), arzobispo de Oviedo (1964-1969), arzobispo de Toledo (1969-1971), arzobispo de Madrid desde 1971 a 1983, cardenal desde 1969 y presidente de la Conferencia Episcopal Española de 1971 a 1981. Encubrió al jesuita y famoso escritor José Luis Martín Vigil cuando era arzobispo de Oviedo. Está bajo sospecha su gestión del caso de Cesáreo Gabaráin, un sacerdote compositor de célebre música litúrgica, como 'Pescador de hombres' y 'Juntos como hermanos'. Gabaraín fue acusado de abusos por alumnos del colegio marista de Chamberí, en Madrid, donde ejercía de capellán, y expulsado del centro a finales de 1978. Sin embargo, a los dos meses fue nombrado prelado de Su Santidad por Juan Pablo II, trasladado a otro colegio de Madrid, el de San Fernando, y destinado a una parroquia de la ciudad, en el barrio de Mirasierra, donde fue vicario hasta su fallecimiento en 1991.
Esteban Escudero Torres
Obispo auxiliar de Valencia (2000-2010 y 2015-2021) y obispo de Palencia (2010-2015). Acusado por una víctima de hacer caso omiso, cuando era obispo de la diócesis palentina, a una carta que le escribió donde denunciaba que el sacerdote L. C. R. había abusado de él entre 1963 y 1965.
Felipe Fernández García
Obispo de Ávila (1976-1991) y obispo de Tenerife (1991-2005). Acusado de encubrir al sacerdote C. H., párroco de Teijna, después de que una persona denunciase en 2004 que abusó de ella en los años noventa.
Obispo de Córdoba (1959-1970). Acusado de encubrir al religioso J. L., de la orden de los hermanos de La Salle, por abusar de un menor en el colegio de dicha congregación en Córdoba entre 1965 y 1966.
Obispo Tarazona (2004-2010) y obispo de Córdoba (2010-actualidad). Mantuvo y protegió al sacerdote José Domingo Rey Godoy, condenado por abusar de seis niñas en 2003, en un puesto en la diócesis cuando era prelado en Córdoba. Al igual que sus antecesores, no abrió un proceso canónico.
Obispo auxiliar de Valencia (1984-1988), obispo de Jaén (1988-2004) y arzobispo de Mérida Badajoz (2004-2015). Apoyó, protegió y no condenó al sacerdote Luis José Beltrán Calvo, condenado a ocho años de cárcel en 2004 por abusos a un menor, cuando era obispo de Jaén.
Obispo auxiliar de Madrid-Alcalá (1950-1964), obispo de Huelva (1964-1969) y arzobispo de Valencia (1969-1978). En proceso de beatificación. Cuando era arzobispo en Valencia, encubrió a un sacerdote que violó y asesinó a un niño en 1971 y lo trasladó a Lleida, donde ejerció como vicario.
Obispo de Lugo (1980-2007). Acusado de encubrir y no investigar una denuncia de abusos contra varios sacerdotes y profesores en el seminario de Lugo que tuvieron lugar entre 1966-1968.
Rafael González Moralejo
Obispo auxiliar de Valencia (1958-1969) y obispo de Huelva (1969-1993). Está acusado de encubrir un caso de abusos cometido por un sacerdote y profesor del Seminario de Huelva en los años setenta. El supuesto pederasta, de nombre J., abusó de dos menores seminaristas.
Obispo de Cuenca (1973-1996) y exsecretario general de la Conferencia Episcopal Española (1966-1972). Encubrió y trasladó al párroco de Mota del Cuervo (Cuenca) tras un caso de abusos.
Fidel Herráez
Obispo auxiliar de Madrid (1996-2015) y arzobispo de Burgos (2015-2020). Acusado de encubrir y trasladar cuando era obispo auxiliar de Madrid al sacerdote M. L. Q., que abusó de un menor en 1975 y fue denunciado ante el obispado por la víctima en 2006.
Ramón del Hoyo López
Obispo de Cuenca (1996-2005) y obispo de Jaén (2005-2016). Cuando era obispo de Jaén, apoyó y protegió al sacerdote Luis José Beltrán Calvo, condenado a ocho años de cárcel en 2004 por abusos a un menor, recolocándolo y permitiendo que ofreciera misa cuando salió de la cárcel en 2010.
Obispo auxiliar de Barcelona (1955-1964), obispo de Girona (1964-1971), cardenal de Barcelona (1971-1990) y antiguo miembro del consejo de cardenales de Juan Pablo II. Según denunció en un libro el escritor Pepe Rodríguez, participó en los años ochenta y noventa en el encubrimiento del escándalo de la Casa de Santiago y Nous Camins en Barcelona, una organización convertida en secta donde se denunciaron abusos sexuales.
Obispo de Ourense (2011-actualidad). Acusado de proteger y encubrir al sacerdote F. M. M. L., que abusó de una menor en los años noventa en su casa particular y en el seminario Mayor Divino Maestro de Ourense.
Obispo de Plasencia (1994-2003) y obispo de Salamanca (2003-2021). Ha encubierto al sacerdote Isidro López, condenado en 2014 por tres casos de abusos. Como sus predecesores, ignoró las denuncias contra él, según consta en la sentencia canónica de 2014 a la que tuvo acceso EL PAÍS, y, tras la denuncia de una víctima en 2011, no apartó al abusador, pese a que había confesado, y siguió oficiando en una parroquia y en contacto con menores. Además, encubrió al cura Francisco Carreras, un sacerdote expulsado de la diócesis de Miami en 1981 por varias denuncias de pederastia y que recaló en Salamanca, pese a las advertencias de las autoridades eclesiásticas de Estados Unidos. Llegó a oficiar como párroco en 12 localidades hasta 2004, donde cometió numerosos abusos.
Obispo de Ciudad Rodrigo (1994-2002) y de León (2002-2020). En 1998 no impuso una pena canónica a un sacerdote condenado a un año de prisión por abusos y ocultó a los fieles que había sido condenado. Según el relato de la familia de una segunda víctima, pactó con ellos que no denunciasen a cambio de trasladarlo a otro pueblo, aunque López lo niega.
Obispo de Guadix (1992-2009). Trasladó de parroquia a un sacerdote condenado por abusar de un monaguillo en 2001. El sacerdote no pisó la cárcel y siguió desarrollando su labor pastoral y teniendo contacto con menores.
Obispo de Astorga (1995-2015). Encubrió al pederasta José Manuel Ramos Gordón, sacerdote y profesor en el Seminario Menor de La Bañeza (León) y en el colegio zamorano de Juan XXIII, centros donde abusó de varios menores a lo largo de los años ochenta.
Obispo de Lleida (1968-1999). Recibió y protegió a un sacerdote procedente del arzobispado de Valencia que en 1971 violó y asesinó a un menor. También le nombró vicario.
Arzobispo de Granada, obispo de Córdoba (1996-2003), obispo auxiliar de Madrid (1985-1996) y miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de España. Encubrió a un sacerdote acusado de abusos en la diócesis de Córdoba y lo mantuvo en el cargo a pesar de las denuncias en los tribunales a comienzos de los años 2000.
Obispo auxiliar de Barcelona (1987-1991), obispo de Tortosa (1991-1997), obispo de Tarragona (1997-2004), cardenal de Barcelona (2004-2015) y exmiembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal. Encubrió el caso del sacerdote Jordi Senabre, imputado por abusar de un niño de 12 años en 1988 en Polinyà (Barcelona) y que huyó del país con la ayuda del arzobispado de Barcelona. Antes de que se celebrase el juicio, el arzobispo Ricard Maria Carles firmó en 1990 el traslado a Ecuador de Senabre como misionero, según descubrió EL PAÍS en 2018. En el momento de la huida Martínez i Sistach era obispo auxiliar y cuando Carles dejó el cargo le sustituyó como prelado de la ciudad condal en 2004. En su cargo, continuó encubriendo la fuga del acusado.
Obispo auxiliar de Madrid (1943-1950), obispo de Bilbao (1950-1955), arzobispo de Zaragoza (1955-1964) y primer arzobispo de Madrid (1964-1971). Fue presidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1969 y 1971. Encubrió y protegió al sacerdote M. E., director espiritual del Seminario de Derio, que abusó entre a comienzos de los años cincuenta de al menos nueve niños.
Obispo auxiliar de Valencia (1996-2003), obispo de Mallorca (2003-2012) y obispo de Orihuela-Alicante (2012-2021). En 2018 acogió y protegió a un sacerdote condenado en 2001 por abusos en un pueblo de Granada (Aldeire). No se le abrió un proceso canónico ni tampoco se le apartó. En 2017, de hecho, el obispo de Guadix le hizo un homenaje. Después de que el caso saliera a la luz, Murgui lo reveló del puesto en 2018.
Victorio Oliver Domingo
Obispo auxiliar de Madrid (1971-1973), obispo de Tarazona (1976-1981), obispo de Albacete (1981-1996) y obispo de Orihuela Alicante (1996-2005). Una víctima le acusa de proteger al sacerdote M. y de trasladarlo a una parroquia después de que abusara de varios menores en el Seminario de Albacete.
Antonio Montero
Obispo auxiliar de Sevilla (1969-1994), obispo de Badajoz (1980-1994) y arzobispo de Mérida-Badajoz (1994-2004). Está acusado de encubrir en 1989 al sacerdote J. R. S. después de que un niño le contase en privado que había abusado de él en una parroquia de Zafra (Cáceres). Montero lo trasladó a Sevilla (diócesis donde había sido obispo auxiliar y que en esos años regía el obispo Carlos Amigo). Allí siguió oficiando misas en varias parroquias.
Obispo de Ourense (1997-2002), arzobispo de Valencia (2009-2014), arzobispo de Oviedo (2002-2009), actual arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española. Encubrió un caso en la archidiócesis de Oviedo en 2002, cuando la madre de una víctima le comunicó que un sacerdote de su diócesis había abusado de sus hijas pequeñas. Osoro admitió en una entrevista a EL PAÍS que no atendió bien a la madre, que llevaba poco tiempo en el cargo y que el por entonces vicario general, Juan Antonio Menéndez (futuro obispo de Astorga), le aseguró que esa denuncia ya había sido resuelta.
Arzobispo de Tarragona (2004-2019) y miembro del Opus Dei. Encubrió a un cura en 2011 que abusó de tres niñas en un colegio de Cabra de Camp. El sacerdote fue apartado dos años en el Monasterio de Poblet, pero luego volvió a ser cura en Arbeca y otros municipios de Urgell, donde también daba catequesis. La Generalitat de Catalunya tampoco llevó el caso a las autoridades a pesar de haber recibido varias quejas. En 2019, la diócesis, tras una investigación, aseguró que no había pruebas de delito. En la justicia civil continúa abierto el caso.
Obispo de Coria-Cáceres (2021-actualidad). Nombró a un sacerdote condenado por posesión e intercambio de pornografía como párroco de Almoharín y destacó ante los medios que su trayectoria era "inmaculada".
Obispo auxiliar de Santiago de Compostela y obispo titular de Fuerteventura (1999-2002), obispo de Ourense (2002-2010) y actualmente obispo de Tuy-Vigo desde 2010. Acusado de encubrir al cura pederasta F. M. M. L. La familia de la víctima asegura haber acudido al obispado de Ourense en 2009 para pedir que Quinteiro Fiuza apartara a F. M. M. L. de la actividad sacerdotal, pero insisten en que desde el obispado les dijeron que la víctima tendría que presentar una denuncia para que se tomaran medidas contra el acusado. Cuando la víctima lo denunció en los tribunales civiles en 2019, la Iglesia abrió un proceso canónico contra F. M. M. L. y lo cerró sin consultar a la víctima ni tomar su testimonio. Como obispo de Tuy-Vigo, Quinteiro Fiuza silenció y encubrió el caso de abusos de los Miguelianos cuando una madre denunció el caso en 2012.
Miguel Roca Cabanellas
Obispo de Cartagena (1966-1978) y arzobispo de Valencia (1978-1992). Acusado de encubrir al sacerdote A. Y. T. en los años sesenta, mientras dirigía la diócesis de Cartagena, después de que una víctima acudiese a la oficina del obispo para denunciar al abusador: “Nos trataron de mentirosos”.
Atilano Rodríguez
Obispo auxiliar de Oviedo (1996-2003), obispo de Ciudad Rodrigo (2003-2011) y obispo de Sigüenza-Guadalajara (2011-actualidad). Cuando era obispo de Ciudad Rodrigo, protegió y mantuvo en contacto con menores a un sacerdote condenado por abusos en 1998. Una víctima le acusa de no hacer nada a pesar de haberle informado del pasado del sacerdote abusador.
Obispo de Osma y Soria (1987-1995), obispo de Salamanca (1995 a 2002), arzobispo de Valladolid (2002-2009), arzobispo de Toledo (2009-2019) y exmiembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española. Siendo obispo de Salamanca, ignoró las denuncias contra el cura Isidro López, según consta en la sentencia canónica de 2014 a la que tuvo acceso EL PAÍS. Como obispo de Toledo, ha ignorado las denuncias contra un sacerdote procesado en Talavera, pues solo después de que la víctima escribiera al Vaticano abrió un proceso canónico y desoyó durante años las acusaciones contra otro cura del seminario menor Santo Tomás de Villanueva. Además, encubrió al cura Francisco Carreras, un sacerdote expulsado de la diócesis de Miami en 1981 por varias denuncias de pederastia y que recaló en Salamanca, pese a las advertencias de las autoridades eclesiásticas de EE UU. Llegó a oficiar como párroco en 12 localidades hasta 2004, donde cometió numerosos abusos.
de catequista le acusa de encubrir a un sacerdote de una parroquia de Aluche que abusó de un niño de 12 años entre 1998 y 2001. Los catequistas acudieron a su despacho e intentó frenar que fueran a las autoridades. Finalmente denunciaron a la Fiscalía de Menores y el sacerdote fue condenado a dos años de cárcel en 2006 y la archidiócesis a pagar 30.000 euros de indemnización como responsable civil subsidiaria.
Arzobispo de Santiago de Compostela (1984-1994), arzobispo de Madrid (1994-2014) y expresidente de la Conferencia Episcopal Española. Encubrió un caso en Madrid cuando unos catequistas le comunicaron los abusos de un sacerdote en los años 2000. Los denunciantes, que luego acudieron a la justicia civil, aseguran que Rouco Varela ejerció presión para que el caso no saliera a la luz. En otro caso en Alcalá de Henares, donde un cura fue condenado a 10 años de cárcel en 2003, la familia y la acusación particular le acusaron de haber ignorado las denuncias de la madre. Acusado también de encubrir y trasladar al sacerdote M. L. Q., que abusó de un menor en 1975 y fue denunciado ante el obispado por la víctima en 2006. Y acusado de esconder en los años 2000 en el seminario Redemptoris Mater de Madrid durante algunos meses a un sacerdote denunciado por abusos a menores y trasladarlo a Perú.
Obispo de Salamanca (1964-1995). Encubrió al sacerdote Isidro López, condenado por tres casos de abusos en 2014. Ignoró las denuncias que llegaron contra el cura, según consta en la sentencia canónica de 2014 a la que tuvo acceso EL PAÍS, mediante una grabación de su lectura a las víctimas, pues no se les dio copia. Además, encubrió al cura Francisco Carreras, un sacerdote expulsado de la diócesis de Miami en 1981 por varias denuncias de pederastia y que recaló en Salamanca, pese a las advertencias de las autoridades eclesiásticas de EE UU. Rubio lo acogió y el cura llegó a oficiar como párroco en 12 localidades hasta 2004, donde cometió numerosos abusos.
Obispo de Jaca y de Huesca (2003-2009), arzobispo de Oviedo, miembro de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española y comisario pontificio de Lumen Dei. Está acusado de encubrir un caso después de que una víctima le entregase una carta contando los abusos que un sacerdote ejerció sobre ella cuando era menor. También le visitó personalmente y no hizo nada. También está señalado de encubrir un caso de abusos en 2012, cuando la víctima (que fue agredida en los años 70) le escribió una carta contando lo sucedido y el obispo no le recibió. Tampoco apartó ni abrió un proceso contra el acusado.
José María Satién
Obispo auxiliar de San Sebastián (1972-1979) y obispo titular de dicha diócesis (1979-2000). Una víctima le acusa de encubrir a un sacerdote en los años noventa que abusó de varios niños en la parroquia de San Vicente.
Obispo auxiliar de Barcelona (1991-2001) y obispo de Gerona (2001-2008). Según denunció en un libro el escritor Pepe Rodríguez, participó en los años ochenta y noventa en el encubrimiento del escándalo de la Casa de Santiago y Nous Camins en Barcelona, una organización convertida en secta donde se denunciaron abusos sexuales. En aquel momento era también Vice-Provisor y Juez Pro-Sinodal de la Curia de Justicia del arzobispado de Barcelona.
Ángel Temiño Sainz
Obispo de Ourense (1952-1987). Una víctima le acusa de encubrir a un sacerdote que abusó de él en 1970 en un pueblo de Ourense. La víctima lo denunció a la policía y, según la versión de la víctima, Temiño se personó en su casa para pedirle a sus padres que la retirasen. Ante la presión, los padres accedieron.
Obispo auxiliar de Barcelona (1993-2001) y obispo de Solsona (2001-2010). Según denunció en un libro el escritor Pepe Rodríguez, participó en los años ochenta y noventa en el encubrimiento del escándalo de la Casa de Santiago y Nous Camins en Barcelona, una organización convertida en secta donde se denunciaron abusos sexuales. Entonces era vicario general de la archidiócesis.
Obispo de Mallorca (1973-2003). Encubrió un caso de abusos cometido por el sacerdote Pere Barceló en Can Picafort, según aparece en la sentencia canónica de la propia diócesis en 2011.
José Vilaplana
Obispo auxiliar de Valencia (1984-1991), obispo de Santander (1991-2006) y obispo de Huelva (2006-2020). Acusado de encubrir al salesiano T. R. en la década de los noventa, mientras era obispo de Huelva, cuando una víctima de abusos de este sacerdote, ya mayor de edad, llamó al obispado para denunciar su caso. La víctima relata que en la diócesis “no le hicieron caso”.
Obispo auxiliar de Barcelona (1993-2001) y actual arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra desde 2001. Según denunció en un libro el escritor Pepe Rodríguez, participó en los años ochenta y noventa en el encubrimiento del escándalo de la Casa de Santiago y Nous Camins en Barcelona, una organización convertida en secta donde se denunciaron abusos sexuales. Entonces era obispo auxiliar de la ciudad.
Juan Pedro Zarranz y Pueyo
Obispo de Plasencia (1946-1973). Acusado de encubrir al sacerdote F. T. T. después de que varios hermanos maristas le comunicasen que abusaba de varios menores durante los años sesenta en la parroquia de Jarandilla de la Vera (Cáceres). La víctima cuenta que hace unos años un sacerdote conocido le afirmó que la Conferencia Episcopal Española estaba al tanto de lo que hizo su agresor, pero que no hizo nada.