Sanidad decidirá el viernes si autoriza la segunda dosis de AstraZeneca o espera a los ensayos

Los 2,3 millones de trabajadores esenciales menores de 60 años que han quedado en una especie de limbo inmunológico tras recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca ―aún no saben cómo se completará su pauta cuando en algunos casos ya se cumplen las 12 semanas previstas para recibir la segunda― tienen en el próximo viernes una fecha a marcar con fuego en el calendario. Aunque puede ser que aún tengan que esperar un poco más.

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“El viernes delimitaremos si continuar la vacunación con segundas dosis de AstraZeneca o esperar al resultado del estudio clínico que estamos haciendo para generar evidencia científica” sobre si es seguro en estos casos un segundo pinchazo con otro tipo de vacuna, como las de ARN mensajero (Moderna o Pfizer), ha explicado esta tarde la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la celebración del Consejo Interterritorial de Sanidad.

“Vamos a esperar a lo que determinen los expertos. Estamos revisando la evidencia científica y lo que están haciendo los países de nuestro entorno”, ha seguido la ministra. Mientras algunos, como Francia o Alemania, están ya poniendo segundas dosis de vacunas de ARN, ha explicado Darias, otros han decidido prolongar hasta las 16 semanas la administración de la segunda dosis mientras avanzan las distintas investigaciones en marcha.

Será la Comisión de Salud Pública, formada por los directores generales de las comunidades y representantes del ministerio, la que adoptará una decisión que en otro encuentro mantenido este martes no lograron cerrar, según fuentes conocedoras del proceso. “Aún hay dudas y no se quiere dar un paso en falso”, añadieron estas fuentes.

Darias ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los afectados tras admitir “la inquietud” que los vaivenes sobre qué hacer con el segundo pinchazo de AstraZeneca les está causando. “Según los ensayos clínicos, la primera dosis protege hasta en un 76%”, ha afirmado.

Sanidad sigue retrasando una decisión sobre la que “hay un debate abierto en Europa”. Darias ha asegurado que la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) de aplicar la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 años que hayan recibido la primera es “una opinión” y que “son los países los que deben tomar la decisión”.

“La EMA dice que no hay evidencia científica. Eso es justo lo que estamos intentando hacer nosotros. Tener más información para tomar la mejor decisión desde la máxima seguridad. Es una decisión difícil y compleja”, ha explicado la ministra, refiriéndose al ensayo clínico puesto en marca por el Instituto de Salud Carlos III y cinco grandes hospitales españoles.

Fin del estado de alarma

La reunión del consejo tampoco ha ofrecido una respuesta concluyente a otra de las cuestiones que más inquieta a las comunidades: que tras el fin de este segundo estado de alarma, previsto para el 9 de mayo, no se repita el caos sucedido al acabar el primero, cuando los jueces ―a menudo con decisiones contradictorias― tumbaron repetidamente medidas adoptadas por las consejerías de Sanidad, como los confinamientos, por afectar a derechos fundamentales.

En este sentido, Darias ha asegurado que no es necesario “prorrogar” el estado de alarma dada la actual situación epidemiológica, aunque ha admitido que “algunos consejeros y consejeras han planteado la necesidad de tener medidas y herramientas jurídicas” para poder adoptar decisiones sin temor a que sean anuladas por los juzgados, sin ofrecer más detalles sobre las propuestas planteadas.

La reunión de este miércoles se ha celebrado en una semana en la que España recibirá cerca de cuatro millones de dosis (1,5 de ellos de AstraZeneca), el máximo semanal recibido hasta la fecha. “Va a marcar el punto de inflexión en la estrategia de vacunación. Son datos que indican el buen ritmo del proceso de vacunación focalizada en cumplir con nuestro objetivo: llegar a final de agosto con el 70% de la población ya vacunada y la semana que viene tener vacunados con la pauta completa a cinco millones de españoles”.

Sobre el llamado pasaporte vacunal, la ministra de Sanidad ha insistido en que “va a funcionar como un facilitador de movilidad, va a dar información sobre si la persona ha sido vacunada, si ha pasado la enfermedad o si tiene una prueba diagnóstica de infección activa”. Darias no ha comentado las peticiones de algunas comunidades, como Andalucía, de adelantar su implantación, prevista para junio.