_
_
_
_

¿Cuál es la mejor vacuna contra la covid-19? ¿Cuál protege más? El porcentaje de eficacia no es la única variable que importa

Llegan a España las primeras dosis de Janssen, el cuarto fármaco contra el coronavirus, que se administrará a los septuagenarios. Su eficacia, del 67%, no quiere decir que sea peor que las demás

Vacunas covid
Laboratorio de control de calidad en las instalaciones de Sant Joan Despí (Barcelona) de la empresa farmacéutica Reig Jofre, que producirá la vacuna de Janssen contra el coronavirus.Andreu Dalmau (EFE)
Pablo Linde

¿Una eficacia del 90% es mejor que una del 70%? La respuesta parece obvia, pero no es tan fácil. Las explicaciones sencillas no se suelen llevar bien con la ciencia. Por inevitable que pueda parecer la preferencia por la vacuna que mayor porcentaje haya publicado en sus estudios, ni son cifras comparables ni reflejan bien el riesgo que cada individuo tiene de sufrir la covid tras la inoculación. Los expertos insisten en que cualquiera de las aprobadas es buena y segura.

España recibe este miércoles la primera remesa de Janssen, la cuarta vacuna contra el coronavirus que ha aprobado Europa. Son las primeras 300.000 unidades de los cinco millones con las que las autonomías contarán este trimestre. El criterio para aplicar este pinchazo es el de la edad, como sucede con las de Pfizer y Moderna. Con más de nueve de cada 10 mayores de 80 años con la primera dosis de una de estas dos ya inoculada, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este lunes que la de Janssen iría destinada, en principio, al siguiente grupo, el de los que tienen entre 70 y 79 años, a quienes se les simultaneará este fármaco con los dos mencionados.

Más información
vacunacion 70 años España
La generación ‘sándwich’ de la vacuna en España: los de 70 se quedan a la espera

De las cuatro vacunas que ha aprobado la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), la de Janssen es la que menos eficacia presentó en los primeros resultados: un 67%, por un 95% de la de Pfizer y de la de Moderna y del 76% de AstraZeneca, según los últimos estudios. Pero esto no quiere decir que sea peor.

¿Qué es la eficacia?

Esos porcentajes son los primeros resultados de los estudios de fase III que cada farmacéutica presentó a la EMA. En estos ensayos los participantes se dividen en dos grupos: a uno se le inocula el fármaco y a otro un placebo. Son experimentos con decenas de miles de personas a las que se les hace un seguimiento para comprobar cuántas de ellas se infectan con el SARS-CoV-2. Si el 10% de los sujetos infectados estaban en el grupo vacunado y el 90% en el placebo, quiere decir que la vacuna tiene una eficacia del 90%.

¿Se puede comparar la eficacia de las vacunas?

No. Para eso sería necesario realizar un solo experimento con todas las vacunas aplicando a cada grupo una vacuna y después comprobar qué porcentaje de infectados hay en cada uno. Pero no se ha hecho así: es algo prácticamente imposible y poco práctico en las circunstancias actuales. Cada experimento tenía un diseño propio, un contexto diferente de población y distintas variantes del virus circulando. Se han estudiado en momentos y lugares diferentes, por lo tanto no son porcentajes comparables. La vacuna de Janssen, por ejemplo, se experimentó cuando ya estaban circulando las variantes sudafricana y británica, más contagiosas y aparentemente más resistentes a las vacunas, algo que no sucedía cuando Pfizer y Moderna realizaron sus ensayos clínicos. Como indica Federico Martinón, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago, incluso si los porcentajes fueran comparables, realmente no son tan diferentes como puede parecer a simple vista. “Si miramos con más detalle los intervalos de confianza, vemos que la eficacia es muy parecida entre distintas vacunas”, añade. En estadística —y los ensayos se miden así— el resultado no es un número exacto, sino que, en verdad, es una ventana de ellos. Cuando se dice que una vacuna tiene una eficacia del 76% se está diciendo que sus resultados oscilan alrededor del 76% (por ejemplo, del 71% al 81%), y ese intervalo puede coincidir en parte con el de una vacuna de la que se haya dicho que tiene una eficacia del 82%, pero cuyo margen de error haga que el resultado vaya del 77% al 87%, por ejemplo. Es decir, si se repitieran los ensayos clínicos, los márgenes estadísticos indican que podrían coincidir los valores estimativos de eficacia entre las vacunas (en el ejemplo anterior, entre el 77% y el 81%). Además, en los ensayos clínicos ningún vacunado murió por covid.

Más información
Vacunas covid
“La mejor vacuna es la que llega antes a mi brazo”

¿Cuál es más efectiva?

La eficacia es el porcentaje descrito en los ensayos clínicos, un concepto distinto al de efectividad, que se refiere a la capacidad de frenar la enfermedad en poblaciones reales, fuera de los experimentos controlados, que se hacen en personas sanas. Siempre será, por tanto, menor. Todavía es pronto para saber con exactitud la efectividad de cada vacuna en un escenario real y hasta qué punto evitan infecciones asintomáticas, pero lo que van mostrando los resultados preliminares es que todas las que ya están desplegándose tienen muy altos porcentajes a la hora de evitar la enfermedad grave, ingresar en la UCI y morir. Tampoco se conoce cuánto dura esta inmunidad, algo que solo dirá el tiempo.

¿Cómo puedo saber qué vacuna me protegerá más?

La protección frente a la infección es importante cuando se estudian poblaciones, puesto que si hay mucha población vacunada con remedios de alta efectividad, el virus no podrá seguir propagándose. Es lo que se conoce como la inmunidad de rebaño. “Los porcentajes de todas las vacunas aprobadas son suficientes para alcanzar esta inmunidad si la mayoría de la población se inocula”, explica Vicente Larraga, investigador del CSIC. “Tradicionalmente, siempre se ha considerado que una vacuna con una eficacia de más del 60% es buena, y las cuatro que hay ahora en España superan esa cifra”, añade. Pero a nivel individual, estar infectado de forma asintomática o muy leve es poco relevante; resulta mucho más trascendente fijarse en la protección frente a la enfermedad crítica y la muerte, que por los datos que se conocen es similar, y muy alta en todas ellas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_