El Gobierno vasco no recurrirá el auto judicial que mantiene abierta la hostelería

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha tratado de zanjar este viernes la polémica generada tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de autorizar la apertura de los bares y restaurantes en toda la comunidad, en contra del criterio del Gobierno autónomo. No habrá recurso contra el auto pese a que el Ejecutivo no comparte ni entiende el fallo judicial. Los servicios jurídicos han considerado que la impugnación “tendría pocas posibilidades de prosperar” porque solo se puede interponer ante la misma sala y sin opciones de aportar nuevas pruebas. La resolución judicial, adoptada el martes, permite abrir de forma cautelar los negocios de hostelería en todos los municipios, incluidos los que registran una alta incidencia de casos positivos (por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días).

El Gobierno vasco no recurrirá el auto judicial que mantiene abierta la hostelería

“Nos asiste la razón y se probará cuando se dilucide [en los tribunales] el fondo de la cuestión”, ha dicho Urkullu, quien también ha confirmado que su gabinete no recusará al juez ponente, que un día antes de firmar la resolución, había subestimado el trabajo de los epidemiólogos con la siguiente afirmación: “Un epidemiólogo es un médico de cabecera con un cursillo”. El magistrado, Luis Ángel Garrido, también opinó que las medidas adoptadas contra la expansión del coronavirus “no difieren mucho de las que se daban en la Edad Media”. Urkullu no ha querido pronunciarse sobre la imparcialidad del juez, como sí ha hecho su partido (el PNV), pero sí ha manifestado que resulta “significativo y curioso” que hiciera esas declaraciones el día anterior al auto judicial y “sin tiempo de analizar en ese momento las alegaciones presentadas por el Gobierno vasco”.

El mandatario vasco ha hecho suyo el dictamen que los expertos del Plan de Protección han elaborado tras conocerse el auto, en el que muestran su “perplejidad y disconformidad” con las argumentaciones de la sala del TSJPV. Estos señalan que las medidas que se habían adoptado en Euskadi, incluida la de mantener cerrada la hostelería y la restauración en aquellos municipios en alerta roja, están avaladas por la evidencia científica y los organismos internacionales.

Al día siguiente de conocerse el auto sobre la hostelería, en vista de que nuevamente una medida del Gobierno vasco había sido tumbada por la justicia, Urkullu solicitó por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acuerde con las comunidades autónomas los mecanismos legales necesarios en el marco del estado de alarma para que las decisiones adoptadas “tengan seguridad jurídica”. Sánchez no ha respondido aún a la misiva del lehendakari.

Urkullu también ha defendido la decisión de no recusar al juez porque no se trata de “una actuación de confrontación” entre este y el Gobierno vasco, sino de una decisión judicial que va “en contra del criterio de los epidemiólogos y los profesionales sanitarios”. “Va en contra de la evidencia de la pandemia”, ha sentenciado.

El “único enemigo”, ha dicho el lehendakari para rebajar la tensión generada tras el auto judicial sobre la hostelería, es el virus, por lo que ha eludido recomendar a la ciudadanía que no se acuda a los bares. Ha preferido hacer un llamamiento a “la responsabilidad y la solidaridad” de la población, al cumplimiento de las medidas.

Precisamente, el lehendakari ha comparecido en solitario este viernes para anunciar unos pequeños “ajustes” en las restricciones que están en vigor en el País Vasco. Se mantiene el confinamiento municipal, pero desde este próximo lunes se permitirá la movilidad entre localidades colindantes para realizar actividades socioeconómicas y deportivas al aire libre. También se introducen cambios que permiten los desplazamientos para la práctica deportiva de los federados en aquellos municipios con menos de 500 casos por 100.000 habitantes.