Núñez Feijóo: “El estado de alarma es demoledor para la reputación de España”

En una comparecencia ante los medios de comunicación que ha sido emitida en directo por la radio y la televisión públicas de Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido de que el estado de alarma y el “mal llamado toque de queda” impuestos por el Gobierno de Pedro Sánchez son “demoledores para la confianza de la economía y para la reputación internacional de España”. El líder del PP gallego ha repetido una y otra vez los términos de “estado de alarma, estado de excepción y toque de queda” y ha insistido en la idea de que si se hubiera llevado a cabo la “modificación de la Ley Orgánica de Salud Pública” se habría evitado llegar a este extremo. “Se puede hacer lo mismo pero sin estos términos y estas proyecciones desgarradoras”, ha asegurado, “para gestionar los siete meses que llevamos de pandemia y el año y medio, espero que no más, que nos queda todavía”.

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Estas son las restricciones en cada comunidad

El Gobierno de Núñez Feijóo lleva ya varios días manifestando su oposición al estado de alarma decretado y reclamando la modificación de la ley sanitaria para que las autonomías pudiesen tomar decisiones drásticas según la evolución de la crisis del coronavirus. “El Gobierno [central] llegó a reconocer que había que buscar mecanismos alternativos a los estados de excepción”, ha dicho a primera hora de esta tarde, cuando ha comparecido ante la prensa tras asistir a la reunión de la XXIII Conferencia de Presidentes. La cita se había centrado esta mañana en el reparto de los fondos europeos de reconstrucción y, además de Pedro Sánchez, en ella habían participado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero.

“Lo lamentamos, pero creemos que nos estamos equivocando”, ha concluido Feijóo. “Probablemente sin pretenderlo”, ha dicho, el Gobierno está “generando alarma y desconfianza en toda la nación" al decretar el estado de alarma y pretender que se prolongue hasta mayo. Todo ello, ha abundado, acompañado de “un toque de queda” para el conjunto del país, después de que hace dos semanas las autoridades sanitarias estatales dijesen que España se encontraba en una situación de “estabilidad” de la curva de contagios.

A pesar de las drásticas restricciones en los aforos, las reuniones limitadas a cinco personas, el confinamiento perimetral de casi una decena de localidades y las duras medidas impuestas en bares y locales de ocio en la comunidad, Galicia encadena varios días en los que supera las peores cifras de la primera oleada de covid-19, con 603 nuevos contagios detectados y 12 fallecidos en las últimas 24 horas. El número de casos activos, este lunes, es de 6.766 personas, de las que 444 están hospitalizadas (55 de ellas en UCI). En este momento “tenemos una evolución negativa”, ha reconocido el presidente de la Xunta.

Ante las posibles dudas, se ha apresurado a asegurar que el Gobierno autónomo “no tiene más objetivo que ayudar y ser leal y responsable” porque de lo que se trata es de “acertar entre todos”. No obstante, “hemos puesto en cuestión la Navidad y también la Semana Santa dando un palo durísimo a todo el sector turístico y hotelero”, ha señalado a continuación, pese a que “se podría gestionar igual y sin tanto alarmismo la pandemia con una legislación adecuada”.

“Es un palo enorme a las expectativas de reconstrucción de nuestra economía y un palo sin precedentes al sector hotelero y de servicios. Es no solo cargarse el consumo en Navidad, sino cerrar la Semana Santa”, ha abundado, en el que es "el tercer país del mundo” en turismo. El presidente gallego ha recordado que a principios de mes la Xunta remitió a Moncloa una propuesta de reforma de la Ley Orgánica de Salud Pública de 1986 para “evitar situaciones excepcionalísimas” como un estado de alarma, solo previsto para “eventos concretos y determinados en el tiempo”. Al no haberse llevado a cabo esta reforma, Feijóo reconoce que sin el estado de alarma las comunidades “no tienen posibilidad de manejar la pandemia”. “Eso es incuestionable”, ha recalcado.

Presidentes “arrinconados”

En esta línea, Feijóo ha hablado de las dificultades con las que se encontraron otros presidentes autonómicos a la hora de someter las restricciones a la ratificación de los tribunales superiores. En algunos casos, aunque no en Galicia, las medidas fueron tumbadas y los magistrados “de forma reiterada” solicitaron “una ley específica o un estado de alarma” para poder aprobarlas. Es por esto que cree que los presidentes que solicitaron su activación desde el viernes fueron “arrinconados” para hacerlo, “dado que no podían gestionar la pandemia” de otra forma. Para el presidente gallego, la maniobra no fue más que el resultado de una “dejación de funciones sin precedentes” por parte del Gobierno de España, que “no hubiese activado” el estado de alarma si no se lo pidiesen.

Después de cargar duramente contra el estado de alarma del Ejecutivo español, Feijóo ha admitido sin embargo “desconocer el contenido y alcance” de la legislación y la “estructura constitucional” de otros países como Francia e Italia (que han regresado a sus estados de emergencia) o Portugal (a su estado de calamidad). “Hay países que activan su estado de alarma y, aunque se parezcan en la forma o en la denominación, no tienen la misma excepcionalidad constitucional que en España”, ha asegurado no obstante. Y ha avisado a continuación sobre el caso argentino: “Lleva siete meses en estado de alarma” y “cómo le va”.

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