Macron quiere que las mascarillas sean obligatorias en espacios públicos cerrados en Francia

El presidente francés, Emmanuel Macron, quiere que el uso de mascarilla sea obligatorio en todos los espacios públicos cerrados, una medida que, según ha adelantado, podría entrar en vigor a partir del 1 de agosto.

“Deseo que, en las próximas semanas, se haga obligatorio el uso de mascarilla en los espacios públicos cerrados. Ya lo hacemos en los transportes y va muy bien, pero en los lugares públicos cerrados es algo errático”, ha explicado Macron en una entrevista televisada con ocasión del día nacional del 14 de julio, en la que ha avanzado el mes próximo como posible punto de partida de la nueva normativa.

“No lo vamos a hacer de un día para otro, pero recomiendo a todos nuestros conciudadanos que nos escuchan que usen al máximo la mascarilla cuando están fuera, y sobre todo cuando están en un lugar cerrado. Y vamos a observar la situación, pero queremos poder hacerlo totalmente obligatorio a partir, por ejemplo, del 1 de agosto”, ha agregado.

El Gobierno francés ha dado numerosos bandazos durante toda la crisis de coronavirus en lo que al uso de mascarillas se refiere, aunque siempre se ha escudado en las “recomendaciones internacionales” de la Organización Mundial para la Salud (OMS), que también ha cambiado su discurso en los últimos meses. Ante la gran escasez que había al comienzo de la epidemia, llegó incluso a considerar su uso poco recomendable dado que, según argumentaron altos responsables sanitarios en su momento, podría inducir a relajar otras medidas más importantes como la distancia física o el uso de gel hidroalcohólico para evitar contagios. Sin embargo, con el inicio de la desescalada, el 11 de mayo, declaró obligatorio su uso en los transportes públicos y permitió también que los comercios que así lo quisieran obligaran a su uso a todo cliente que quisiera ingresar, una medida que sin embargo se ha ido relajando en las últimas semanas, en las que cada vez menos ciudadanos usan la mascarilla en sus desplazamientos.

El anuncio de Macron se produce dos días después de que 14 reputados médicos franceses firmaran una tribuna en el diario Le Parisien reclamando precisamente esta medida, a la par que advertían de un relajamiento de la población de las medidas de protección contra una epidemia todavía no controlada y que ya ha dejado más de 30.000 muertos en Francia. De hecho, el presidente ha recordado que en algunos países el virus ha vuelto a expandirse con fuerza y ha advertido de que en la propia Francia hay algunos indicadores que vuelven a aumentar, lo que podría indicar un repunte de la epidemia. “Ante ello, tenemos que prevenir y prepararnos” y “la mejor prevención son los gestos de seguridad, las mascarillas, guardar la distancia y el gel hidroalcohólico (…) pero estamos viendo algunas debilidades” en este aspecto, de ahí el nuevo paso anunciado, ha agregado.

Pese a todo, Macron ha asegurado que Francia estará “lista” si se llega a producir una segunda oleada de la epidemia. “Tenemos todos los stocks y aprovisionamientos que serán asegurados”, ha aseverado. El objetivo es ante todo evitar un nuevo confinamiento nacional como el que ordenó entre el 17 de marzo y el 11 de mayo y que, ha reconocido, fue un “revelador de desigualdades” sociales que hay que evitar. “No quiero eso de nuevo para el país, así que estamos haciendo todo lo posible para evitar una segunda oleada y para tener una estrategia diferenciada si aparece. Las mascarillas, los tests y, si llega una nueva oleada, aislar lo más localmente y rápido posible. Es por ello que es necesario realizar tests”, ha insistido.

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