Detenidas 44 personas por irregularidades en la gestión de los residuos sanitarios de la covid-19
La Guardia Civil, en colaboración con Europol, realiza más de 500 inspecciones para controlar el correcto tratamiento de estos desechos peligrosos
Cuando se decretó el estado de alarma y la pandemia empezó a golpear con fuerza a España, una de las preocupaciones que surgió fue cómo gestionar los residuos sanitarios relacionados con la covid-19. Se temía que pudieran convertirse a su vez en focos de contagio. El Gobierno aprobó unas directrices para el tratamiento de estos desechos declarados como peligrosos, y la Fiscalía especializada en Medio Ambiente envió unas instrucciones a los cuerpos y fuerzas de seguridad para que vigilaran el cumplimiento de las normas. Y desde Europol se puso en marcha la Operación Retrovirus en Europa. En España esta operación ha supuesto hasta el momento que 44 personas hayan sido detenidas e investigadas por la Guardia Civil. Se han detectado “graves irregularidades” en la gestión de esos residuos sanitarios y, como resultado, se han tramitado 184 infracciones administrativas por el incorrecto transporte, gestión o eliminación de estos desechos.
Entre las irregularidades detectadas por los agentes del Seprona —el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil— está la mezcla de desechos sanitarios peligrosos con los denominados RSU (basuras sólidas urbanas) o el depósito de los residuos vinculados a la covid-19 en vertederos sin tratar. También, según fuentes del instituto armado, en las inspecciones a plantas de tratamiento y vertederos se ha encontrado a “trabajadores sin los EPI [equipos de protección individual] biológicos que deberían llevar”.
En total, dentro de esta operación, se han realizado en España más de 500 inspecciones en 300 centros vinculados con la gestión de residuos sanitarios. Las irregularidades en el tratamiento de estos desechos se han detectado en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Andalucía, Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla y León.
La Guardia Civil ha querido destacar que la mayoría de los “gestores de residuos cumplían con la normativa”, lo que no ha impedido que se hayan “detectado graves irregularidades” que “se han investigado para paliar los efectos de transmisión de la enfermedad”. Los agentes han realizado registros e inspecciones en vertederos, donde han localizado residuos sanitarios que se deberían haber tratado y no depositado sin más como si fueran basuras urbanas.
El instituto armado ha recordado que el incremento de la actividad sanitaria debido a la emergencia está llevando a “un amplio aumento de los desechos”. “La forma en que se recogen, transportan y finalmente tratan y eliminan, a través de gestores autorizados de estos desechos, está siendo también crucial en términos de restringir la dispersión de la covid-19″. Pero advierte de que “la mala gestión individual de los guantes y las mascarillas usados, está incrementado la presencia de residuos plásticos en ríos y mares”.
La Guardia Civil también ha informado a través de una nota de que los residuos sanitarios relacionados con la covid-19 están “declarados como peligrosos y la mala gestión o uso de los mismos puede acarrear directamente la aplicación de sanciones penales” por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. Pueden suponer “penas de prisión de dos a cinco años”.
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